Misterio disfrazado de muerte

Capítulo 9- Revelaciones

Hoy es el día, hoy nos vamos a juntar en la plaza del centro, íbamos a juntarnos en la casa de Jacky pero esta insistió en que vayamos al tal plaza. Hoy no era un hermoso día, estaba lleno de nubes, parecía que iba a llover. Había pocos autos en la calle, eran las 8 de la noche y era Sábado. Iba con una campera gris bastante fina y unos lentes circulares. No dejaban de temblarme las piernas, no eran por el hecho de que hoy podría morir, sino porque por fin empezaría el caso con el que tuve bastantes problemas.

Antes de llegar a la plaza, me encontré con Axel y seguimos el camino juntos. No nos dijimos ninguna palabra, no era un momento incomodo, solamente cada uno se daba su propio espacio para pensar y reflexionar si lo de hoy valía la pena. Bueno, solo él podía reflexionar, yo solo podía aceptarlo y avanzar, estaba obligado de todos modos a proseguir.

En mis prioridades, como punto principal estaba el no morir, como segundo punto estaba descubrir todo lo que tenga que ver con la muerte de Emma y por tercer y no menos importante punto, estaba el proteger a Axel. En cuanto a Jacky, dudo que lo necesitara, ella estaba totalmente decidida a hacer esto desde el día 1 en que la conocí.

Nos faltaba muy poco, estábamos frente a la plaza y a las lejanías podía ver a Jacky recostada sobre el césped, era la única que se encontraba allí. Cruzamos y pusimos un pie dentro de la plaza, justo en ese momento Axel me agarro el hombro y me detuvo, tenia cara serie y parecía asustado, cosa que vi normal por la situación.

—Valen, hay algo que quiero decirte — Sabia que era serio por cómo me lo decía.

—Decime — No sé por qué, pero pensaba que me iba a ser útil en la investigación.

—¡Hola chicos!, ¿están listos para Halloween adelantado? — dijo mientras esbozaba una sonrisa de oreja a oreja, parecía no tener ni el más mínimo miedo.

—¿Qué tenias que decirme Axel? — dije mientras interrumpía a Jacky.

—No, no era nada importante, solo recordarte que tengamos cuidado — Sabia que no era lo que me quería decir, pero no lo presione, esta bastante alterado por todo esto de por si como para que se haga el misterioso a propósito.

—Bueno, ¿nos vamos? — dijo Jacky mientras daba media vuelta como si fuera un militar y empezaba a marchar.

—¿Cómo?, entonces para que nos dijiste que vengamos a la plaza si vamos a otro lugar— Dije bastante exaltado.

—Es el punto de partida mi amor — Me sonroje.

A partir de eso fuimos directo hacia una dirección donde todas las calles estaban bastante oscuras, de hecho, tranquilamente podría haber una emboscada.

—¿Se puede saber a donde nos dirigimos? — Me impacientaba el no saber qué iba a suceder.

—Que impaciente, estamos yendo directo a la biblioteca abandonada — Dijo Jacky sin mirarnos y con un tono donde dejaba ver que estaba emocionada.

No dije nada, deje todo en manos de Jacky y deje nos que guiara. No sabia de que biblioteca abandonada hablaba. De la nada, sin darme cuenta estábamos frente a una arboleda gigante que se encontraba en una de las puntas de la ciudad. Empezábamos a adentrarnos, era igual de tenebroso de lo que debería ser, se escuchaban ruidos de vez en cuando, pero sabia que eran de animales u algo que no sería peligroso para nosotros. Cuando sabes el verdadero peligro al que te expones, lo demás deja de serlo.

Jacky se frenó de repente, miro unas hojas gigantes para luego correrlas y ver lo que teníamos al frente. Parecía una iglesia abandonada, estaba toda sellada, tanto la puerta como las ventanas, era una biblioteca en medio de la nada. Jacky se dio media vuelta y nos miró.