La lección de empatía de Carter [ESCENA ELIMINADA DE VPP]

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  La chica de cabello morado se incorporó de su asiento y la mejor amiga de Rosie le hizo una señal con la cabeza para indicarle que sería bueno que ella también le mostrara su apoyo a Audrey, pero en lugar de eso la villana caminó hacia su cama y se dejó caer en la misma.

— ¿Cómo alguien con esta cama puede ser infeliz? —Protestó la ojiverde, pero la verdad era que no comprendía el infierno por el que la princesa había tenido que pasar, ya que sus vidas jamás se habrían cruzado si las agentes del PPP no hubiesen aparecido en la Isla de los Perdidos para rescatarlos.

 La joven que solía vender cebo en Luisiana llevó su mano a su frente mientras negaba con la cabeza, Mal definitivamente tenía mucho que aprender aún.

—Hermosa, no lo necesitas, te mereces a alguien mucho mejor que sepa valorarte y estoy segura de que encontrarás a esa persona tarde o temprano. —Habló la morocha, dirigiéndose hacia la dueña de la habitación, luego avanzó hacia la cama en la que se hallaba la Princesa del Inframundo. —Y en cuanto a ti, debes venir conmigo, es hora de que te de una lección privada sobre la empatía. —Ordenó, cruzándose de brazos.

— ¡Pero estoy muy cómoda! —Se quejó la compañera de cuarto de Evie, haciendo pucheros mientras se acomodaba mejor en la cama, pero entonces asimiló que Carter deseaba estar a solas con ella y se levantó rápidamente. —No perdamos el tiempo, sugiero que vayamos a mi cuarto porque puedo poner un dibujo de un dragón en la puerta para que mi mejor amiga sepa que no debe interrumpir porque estoy pasando un buen rato con una chica, pero existe la posibilidad de que se nos una porque le encantan los tríos; ¡hasta la próxima, princesitas! —Dicho esto, saludó con la mano a las AKs para luego abrir la puerta y retirarse.

— ¡La última en llegar a tu habitación es la pasiva! ¡Adiós, chicas! —Bromeó Carter antes de ir tras la villana.

— ¡Usen protección! —Les recordó la joven guerrera. — ¡Me refiero a guantes de látex!

Noble corcel, fuerte y capaz, a mi cuarto me llevarás. —Susurró la chica de cabello morado y entonces un humo verde y violeta la rodeó, unos segundos después llegó a su destino así que buscó el dibujo de dragón -el cual simbolizaba un código de la Isla que ella solía usar con su pandilla- y lo colocó en la puerta, luego se volteó para dirigirse hacia su cama pero se sorprendió al ver a Carter sentada sobre la misma. — ¿Cómo mierda llegaste antes que yo?

—Una agente inteligente jamás revela sus trucos, dragoncita. —Respondió la descendiente del mayor Mason antes de guiñarle el ojo. —Creo que mereces unos besos por tu esfuerzo. —Sugirió mientras dejaba su bolso en el suelo.

— ¡Por Lucifer! ¡No puedo creer que tenga que ser la pasiva otra vez! —Se quejó Mal y bufó, sin embargo al oír aquella propuesta caminó hacia la morocha y se sentó sobre sus piernas, Carter unió sus labios apasionadamente y la ojiverde le correspondió mientras que la chica que solía vender cebo en Luisiana le quitaba el chaleco. — ¿Haces esto con todas las princesas a las que rescatas? —Dudó entre besos.

—Te juro que conmigo disfrutarás. —Aseguró la mejor amiga de Rosie, quien se separó de ella para recostarla en la cama y empezar a besar su cuello, al oír aquella pregunta no pudo evitar soltar una carcajada que logró estremecer a la dueña de la habitación. —No, solo con las más peligrosas... eso significa que tú eres la primera con la que me acuesto, dragoncita.

—Estas haciendo que cada centímetro de mi cuerpo arda de placer cada vez que me llamas de esa manera. —Confesó la hija de Maléfica, mordiéndose el labio inferior con fuerza. —Espero que seas consciente de que estas jugando con fuego y vas a quemarte...

One Shots [Descendants]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora