EN EL BOSQUE

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Vemos a un chico despertar, parece confundido, pero de pronto empieza a recobra su determinación, en medio bosque con rastros de una destruida población, avanza caminando por el bosque, cruza ríos y teme a los habitantes naturales, pero su mirada es decidida. Encuentra una pequeña cabaña, al entrar encuentra a una chica, pequeña e indefensa con la muerte en su mirada, rastros de pelea había en todos lados, el chico sujeta a la chica, sin intercambiar palabras ni saber el porqué lo hizo o lo hacía, avanzan a través del bosque. El chico tiene una mirada desinteresada, pero se nota que persigue un objetivo, se oyen aullidos a la lejanía, el sol se oculta abriendo paso a la casería, el chico carga a la chica en su espalda acelerando el paso mientras los aullidos ahora cantan con coherencia, están tramando como emboscarlos. El chico puede ver como se acercan los lobos y aun así la chica los mira con tanta normalidad, como si no fueran dignos de ser temidos. El chico logra subir a un árbol, descarga a la chica mientras los lobos siguen planeando.

A la mañana siguiente los lobos se fueron dejando una liebre muerta a los pies del árbol, el chico baja, recoge el regalo en su espalda y ambos siguen adelante. El sol está en su punto más alto y por lo mismo el calor, buscan un río y encontrándolo exitosamente, ven al otro lado del río un oso pardo cazando para su almuerzo, por fortuna solo caza peces, miran como lo hace el osos y ellos empezaron a imitarlo. Ya pasado el medio día el oso se retira no sin hacer una reverencia a sus aprendices. Se alojan en una cueva con una liebre y cinco peces para comer —sera una noche de festín al parecer—, la noche empezaba a caer y se escucha una nueva amenaza, algo gruñe fuera de la cueva, algo está matando, el chico deja a la chica y sale, no ha podido dejar a nadies atrás desde que no pudo hacer nada por nadie. Al salir ve a tres lobos... siendo asesinados por una bestia fuera de su comprensión, mato a uno, quedaban dos lobos peleando, el chico se lanza a ayudarles, entre los tres intimidan a la bestia, con sus colmillos y una pequeña daga del que tenía el chico, pero la bestia se les abalanza, nadie salió de pie, la bestia huye, sin embargo los tres combatientes están heridos. La chica los mete a los tres a la cueva y hace cuanto su conocimiento puede para curarlos:
Primer día: uno de los lobos muere por sus heridas.
Segundo día: el segundo lobo se recupera y se va al bosque, el chico sigue al borde de la muerte.
Tercer día: no hay comida.
Cuarto día: el lobo regresa con una liebre de comida, los tres comen ese día.
Cuarto día: el lobo regresa con una liebre de comida, los tres vuelven a comer ese dia.
Quinto día: el chico se recupera, pero no puede moverse, el lobo sigue cazando y la chica cocinando.
Sexto día: los tres están listos para partir, el lobo se despide de ellos con una reverencia y se pierde en el bosque.

Encuentran otra cabaña, el chico huele a muerte adentro, deja a la chica afuera y entra, cadáveres de animales y hombres pueblan la morada, el chico coge lo útil cuando ve a la chica mirando por la ventana, una vez más con su mirada tranquila, como si hubiera horror más grande que la muerte, salen y vuelven a caminar, encuentran un río y con ganas de ver a su maestro empiezan a cazar peces, pero este nunca se hace presente, se van algo tristes, cae la noche, es hora de sobrevivir. Empiezan a agarrar sueño, la chica se despierta de repente por un llamado, sale sin decir nada en busca de quién la llama, pasa por algunos árboles cuando empieza a sentir que está pisando algo viscoso, baja la mirada y ve sangre en el piso, un rastro que sin pensarlo lo sigue por el bosque, siente que algo tiene pensamientos de genocida. El chico despierta asustado y sin voltear a ver dónde dormía la pequeña, se para, toma su arma y sale en su búsqueda. La chica se acerca al llamado para ver al oso sangrando en el piso —el oso está desmallado—, la chica se da cuenta que ha sido engañada, tras los árboles sale el responsable de aquel acto, era una bestia oscura de ojos rojos, ojos que quieren ver solo el sufrimiento humano, se acerca lentamente a la chica, saboreando su éxito en la caza cuando el chico sale detrás de la bestia, pero aterrado de no saber que puede hacer. El oso se para pesadamente listo para pelear una vez más, la chica se refugia tras suyo y el chico mirando al oso regresa su confianza y está listo para dar un golpe sorpresa, el oso y la bestia chocan cuerpos y el chico clava un cuchillo en su cuerpo, larga fue la batalla, pero la bestia huye. El chico perdió un brazo en la batalla y el oso estaba apunto de perder la vida, se refugian en la cueva de antes, el chico sin un brazo no podía cazar, el oso mucho menos y la chica posiblemente moriría por la naturaleza. El chico le ofrece su brazo al oso, el oso acepta.

A la mañana siguiente el oso hace de recolector y cazador pagando su deuda con sus alumnos, al estar todos bien se despiden, el chico y la chica retoman su viaje llegando así a un punto de piedra y al otro lado una puerta grande que brilla como oro, listos para cruzar con una sonrisa en su cara, se oye a la bestia venir con rabia, se les pone en frente antes de cruzar el puente, sus ojos siguen rojos pero se ve la muerte en ellos —es decir, se ve a los muertos en ellos—, la chica muestra expresión de terror, el chico toma su daga y mira a la chica con confianza y le dice unas palabras «solo nos queda una cosa para perder, la vida». La chica toma una piedra y está lista para morir luchando por libertad, atrás aparece el lobo y el oso, en forma y preparados, el oso les dice «como cazan los peces del río, el caza a los suyos, solo que ustedes lo hacen para sobrevivir, eso les hace humanos». El lobo les dice "como la manada caza en grupo también se defiende, el caza solo y por eso es menos fuerte». Los cuatro llenos de determinación y confianza corren hacia la bestia, y este los recibe con todo lo que una bestia puedes hacer... matar. El oso y la bestia chocan cuerpos haber quién hace caer al otro, el lobo muerde uno de sus brazos, el chico entierra su cuchillo en el otro y la chica con una piedra deja a uno de sus ojos ciego, la bestia hace caer al oso, estampa en un árbol al lobo y al chico, va por la chica, el chico le grita a la chica que pase el puente y la bestia la persigue. Una vez en el puente el oso detiene a la bestia y empieza otro enfrentamiento: la chica sigue corriendo hacia la puerta, el lobo muerde una pierna y la chica trata de subir a su cabeza para dar un golpe de gracia. La bestia arranca parte del oso, se desangra y lo arroja fuera del puente, el oso muere rocas abajo, el lobo y el chico se ponen entre la bestia y la chica sigue corriendo... Atacan, de un golpe el lobo queda cojo y el chico resive otro regalo de la bestia, ahora ya no tiene brazos y tampoco fuego para parar el sangrado, el lobo vuelve a atacar y con una zarpa deja el segundo ojo casi ciego, la bestia devuelve el ataque y lo hace caer, el lobo muere rocas abajo, el chico no retrocede ni un paso y antes de caer muerto por la perdida de sangre le dice a la bestia «tu tienes miedo, una víctima más del capricho de la muerte pero lo logré, como tú dijiste, la encontré y ella está a salvo, espero ... —sangra por la boca— que estés orgulloso... padre». El chico cae muerto y la bestia reanuda su carrera hacia la chica, pero ella ya está cruzando la puerta y ve todo el panorama con tristeza, así cerrando la puerta.


¡FIN!

 

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