CUENTOS

A LAS 12:50

No recuerdo muy bien lo que pasó aquel día para que yo terminé conviviendo con mi amigo, que resulto ser ahora mi pareja y ahora tener un hijo, quisiera recordar que fue lo que pasó después de ese día...

Tenía 16 años en ese epoca, ya había pasado un año desde que terminé mi secundaria —me adelantaron un año— y me estaba preparando en la academia, para ingresar a la universidad. Usualmente duermo a las ocho, porque me canso muy rápido, así que esa noche me dormi a esa hora y terminé despertando a las 12:50 de la madrugada, salí un rato a ver por la ventana que había y vi una luz, e ese momento pensé que era mi imaginación por lo que recién había despertado, así que me sobe los ojos y resultó que lo estaba viendo era real, había caído una cosa en la parte del cerro.

Al día siguiente era viernes, llegue de la academia y mi mamá me pidió que la acompañará a pagar el cable y el internet, y comprar algo —que no recuerdo muy bien—, ya se había echo  de noche —parecian ser las seis— y estábamos llegando al parque donde vi una luz que resplandecía de la misma manera que vi la noche de ayer, su ubicación parecía ser en una emisora, que esta al lado del policlínico, que está al lado de la parroquia. El color que emanaba era de color amarillo, le miro a mi mamá y le digo:

— E visto una luz semejante al lado del cerro, pero de color verde
—... Tal vez algo este mal ahí, como un corte circuito, vamos a casa
— Está bien —me quede con la duda y curiosidad, el porque era igual.
De regreso a casa, sentía que algo iba a pasar, el cielo por alguna razón no era el mismo y la luna no parecía la luna, sentía que todo lo que era parte del espacio y lo que estaba solo al alcance de la vista humana era artificial. Al llegar a casa fui corriendo a mi ventana y miré al cerro donde había visto en algún momento esa luz tan fuerte, no sabía el porque lo hacia, pero algo me decía que lo hiciera, aunque no encontraba nada en ese punto y en las noticias no decía nada, yo me dije:

«Tal vez solo haya sido un sueño o una alucinación mía de tanto ver a ese punto, porque si hubiera pasado algo o algo hubiera caído, ya hubiera salido por las noticias, pero... nunca se sabe de las noticias»

Seguía mirando en aquel punto, esperando ver algo diferente, pero seguía sin ver nada y en efecto no había nada y ya era noche, despiste mi vista al cielo oscuro que no parecía ser el cielo que siempre veía, era muy diferente, cómo es que nadie se percataba, fui hacia mi cama donde estaba celular y empecé a escribirle a mi amigo.

— Mira al cielo

No estaba en línea, tampoco me respondía, así que opte por llamarle, hasta que contesto y me dijo

— ¿Para que deseas que mire el cielo?
— Solo míralo, hay algo extraño en el —escribi lo más rápido que pude.
— Hmm... ¿Esta bien?... No encuentro nada raro, ¿no serás tú?
— ... Mira la luna
— Un rato... —despues de un rato escribio— Tenías razón, está raro el cielo, acabo de verlo atentamente y parece una gelatina, se está moviendo
—... Vez, eso es lo que quería que veas, la primera vez que algo así
— No sé que decir, la primera vez que también veo algo así
— El día de ayer vi algo igual en el cerro que ve desde mi casa

Seguíamos conversado sobre ese tema hasta que mi papá llegó y nos dijo a los tres —mi mamá, mi hermanito y yo.

— Cuando estaba viniendo para acá, vi bastantes luces en forma de círculo, de diferentes colores

Yo volví a mi cuarto y mi mamá prendió la televisión en el canal de las noticias, desde mi cuarto pude escuchar que el tema eran esas luces. Al estar en mi cuarto le escribí a mi amigo.

— Prende la televisión y pon en las noticias, está dando lo que que te dije que vi
— Ya la prendí y si está dando, pero no podemos hacer mucho
— Cierto, pero tengo curiosidad de donde salen

Yo quería ir que había atrás del cerro donde vi aquella luz, pero sabía que no podía, y en la televisión solo transmitían lo que estaba ocurriendo y no lo que había ocurrido. Solo me quedé contemplando el cielo hasta que vi algo volando, no era un avión, parecía una nave espacial o/u ovni, era de un color raro, aunque yo lo veía azul, rojo, verde y amarillo, así que volví a escribirle a mi amigo.

— ¿Estás viendo el cielo?
— No
— Mira por tu ventana
— Hay unas cosas volando, ¿no es avión cierto?
— No
— Esto sí que está muy raro

De ahí no recuerdo muy bien lo paso, solo recuerdo que me quedé viendo la nave y  de la nada una multitud de personas aparecen en el cerro, todo parados y mirando a la nada, pero al mirar abajo había un cráter, yo estaba agarrando a un niño con mi mano y le digo "todo saldrá bien, él volverá, no te preocupes, yo estoy aquí", cuando mire al frente estaba aquella luz, pero de color amarillo, no era la única mirando, esa multitud completa también y el cráter parecía ser una ciudad totalmente destruida por algo que no recordaba. En eso de la nada escucho la voz de mi amigo, el niño voltea y grita su nombre, yo le miro al niño y me sentía muy confundida, sabía que le había dicho que volverías, pero luego te dice "papá" llorando y yo solo recordaba que estaba en mi cuarto mirando por la ventana hacia el cielo y esperando a que mi amigo me dijera algo que no iba a decir. Luego estaba parada en el cerro mirando una ciudad completamente destruido y al fondo una luz desvaneciéndose, mi amigo se me  acerca y me dice:

— La perdí...
— Lo bueno es que el niño esté bien —le interrupto.

Empezaron a salir lágrimas por mis ojos y el empezo a reir y le pregunto:

— ¿De que te ríes?
— De que no perdí a nadie, lo único que acabo de perder es a ti, pero te encontré, ¿estás bien?
—... Sí, al parecer tu también
— Sí, todo ocurrió tan rápido, que e perdido la noción del tiempo —decia mirando a dónde estaba la luz y con el niño entre tus brazos, que al parecer era su hijo—, lo último que recuerdo, fue que estaba en mi cuarto mirando por la ventana, tratando de encontrar las palabras correctas para enviarte por el celular —me miro sonriente.

El niño lo abrazaba con tanto fuerza, parecía no querer alejarse de él nunca más, no le pregunté sobre su madre ni nada por el estilo, tampoco me pregunto más cosas, hacíamos como si lo que no recordamos lo habíamos recordado, pero es que la verdad no recordábamos nada, yo me hacia muchas preguntas, entre todas, de donde había salido el niño, pero decidí que mejor era vivir ese momento, se veía que varias familias se habían reencontrado.

¡FIN!