𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐩𝐮𝐩𝐩𝐲 ━ 𝐥𝐮𝐰𝐨𝐨.

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Había sido una noche bastante larga para Yukhei y para Jungwoo; el primero intentó amigarse con el cachorro, sin embargo éste aún se encontraba inseguro al estar con un desconocido, además de que tenía un olor extraño en sus manos. Luego de varios intentos, obviamente fallidos, decidió continuar con su pintura, no obstante cuando pudo observar que el lienzo estaba hecho un desastre debido a que se había olvidado uno de sus pinceles lleno de pintura sobre éste, su rostro se convirtió radicalmente en una llena de pánico. Ante ello, comenzó a inhalar y a exhalar con mucha paciencia, puesto que no quería que algún ataque de ira o de nervios invadiera su cuerpo. Lo único que se le venía en la mente, eran todos los números pares; extraño, pero así era como podía relajarse luego de cualquier circunstancia parecida, además que aquello había sido recomendado por su psicólogo.

Cuando pudo tranquilizarse dejó aquel lienzo en el suelo, tomando el último que le quedaba, sin embargo al hacerlo se quedó completamente en blanco, ¿qué iba a dibujar en ese momento? necesitaba una solución que sea rápida y no como aquél dibujo de su vecindario, el cual tenía muchísimos detalles para hacerlos en menos de una noche. La consigna era un dibujo libre, sin embargo tenía una condición, la cual era que tenga mínimo 25 detalles, en cualquier lado y sin importar el tamaño.

Un sonido pudo capturar la atención del chino, quien rápidamente se acercó a la cocina en busca de aquél ruido, encontrándose con el pequeño cachorro dentro de un cajón, aquello le resultó extraño, sin embargo se acercó al animal, tomándolo entre brazos. Al principio Jungwoo se asustó y quiso bajarse de los brazos del castaño, sin embargo al sentir la calidez que éstos tenían y al escuchar las dulces palabras que le estaba diciendo el alto, decidió quedarse en éstos; era una sensación extraña, parecía la misma calidez con la que Ahn lo abrazaba, sin embargo ésta parecía como si tuviese más amor. Aquello hizo a Jungwoo soltar pequeños lloriqueos, provocando una gran preocupación en Yukhei, por lo que decidió llevarlo hacía el sofá y así poder revisarlo.

Lo único que Jungwoo quería hacer, era convertirse en un humano y refugiarse en los brazos del extranjero, pero él era un híbrido y no podría hacerlo fácilmente; no quería espantar al castaño, ni tampoco quería quedarse sin hogar e ir recorriendo el vecindario como los anteriores días. Los híbridos no eran comunes, eran pocas las personas quienes tenían uno de mascota ya que eran mal vistos por la sociedad; no podían hacer absolutamente nada en su forma humana, y sólo podían vivir escondidos bajo su forma animal.

Kim Jungwoo era uno de los pocos quienes habían tenido suerte de haber obtenido un hogar, e incluso de ser aceptado como un híbrido. Ahn siempre había sido una persona con la mente abierta y estaba dispuesta a los cambios, por lo que no tuvo problemas con respecto a sus transformaciones. Nunca había tenido miedo de mostrarse, sin embargo ahora que estaba en un nuevo ambiente, el miedo se apoderó de su ser; ¿qué tal si lo consideraban como un bicho raro, y lo echaban de su casa? o peor aún, ¿qué tal si nadie lo adoptaba por esa misma razón? Es por eso que decidió mantenerse como un simple cachorro ante Yukhei y la chica, sin embargo cuando éstos no estén en casa, él iba a transformarse, simplemente para saciar su lado humano.

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Yukhei había tenido una idea al observar al pequeño cachorro dormir, ¡era tan tonto! ¿por qué no se le había ocurrido antes? pintar al perrito iba a ser fácil, e incluso al ser tan pequeño no le iba a llevar tanto tiempo. 

Pintó durante unas cuantas horas, que cuando quiso darse cuenta de la hora que era, se escucharon unos pasos de la parte de arriba de la casa, indicando que su novia se estaba despertando luego de la noche tan extraña que habían tenido ambos. Lo único que el chino hizo, fue abrir los ojos hasta lo máximo que pudo, para que acto seguido tomara su móvil, dándose cuenta que efectivamente eran las seis de la mañana, hora en la cual normalmente ambos se despertaban para comenzar con sus actividades.