Una semana ya había pasado desde que Yukhei conoció la verdad del chico; todavía no se acostumbraba al 100% de verlo merodear por la casa de forma humana, pero poco a poco se iba volviendo algo normal. Cada vez que él se quedaba dormido, no podía evitar observarlo, era como una especie de ángel viviendo entre los humanos, pero es algo que no se lo diría jamás, o al menos eso él creía. De vez en cuando aprovechaba para dibujarlo; Jungwoo le resultaba un gran modelo y una gran inspiración, simplemente le resultaba tan fácil plasmarlo al papel, que aquello le encantaba, pero era algo que el híbrido no sabía y que tenía que evitar que lo descubra, ¡no quería parecer un raro!
Yukhei se acercó hasta el híbrido, con el fin de poder hacerle todas las preguntas que tenía desde la anterior semana, en la cual interrumpió el momento de Jungwoo con aquél chico; de tan solo recordarlo se ponía un poco avergonzado. No obstante, antes de que pudiese formular alguna pregunta, la llegada de Yuqi al hogar los alteró a ambos, y en menos de un parpadeo el híbrido volvió a su forma animal. Nuevamente dejarían el tema para más tarde, cosa que provocó un suspiro de parte del joven.
—¡Oh Yu! estoy bastante cansada.—exclamó la joven, acercándose a su novio luego de haber ingresado en la sala, sentándose en el sofá, mientras que observaba atentamente al chico. Estaba bastante agotada del paseo que había hecho, a Yukhei le había dicho que había salido con su mejor amiga, aunque en realidad no fue exactamente con ella.
—¿Qué te parece si vamos a la cama y te hago unos masajes para que te relajes?—preguntó el alto con una sonrisa, cosa que provocó una gran sonrisa en el rostro de la joven. Estaba feliz de tener a Yukhei como su novio; siempre la mimaba y estaba para ella, era algo que le encantaba muchísimo. Luego de que ella se durmiera, porque estaba completamente seguro de que lo iba a hacer, es decir la conocía como la palma de su mano, iba a hablar con Jungwoo, necesitaba saber más acerca de él.
—De acuerdo cielo.—respondió algo cansada la joven, aunque con una sonrisita en su rostro. Acto seguido tomó la mano gigante ajena, sintiéndose pequeña; quizás aquello fue una de las causas por las que años atrás comenzó a interesarse en él. Amaba a las personas más grandes que ella, no en el sentido de la edad, sino con respecto a la altura y que pudiesen hacerla sentir protegida. Siempre había sido así y estaba segura que no lo iba a cambiar nunca.
Jungwoo observó aquella escena algo extraño, Yuqi tenía otro aroma de hombre; no sabía de quién, ya que no era de Yukhei, no obstante decidió restarle importancia, es decir si habían salido de paseo con su amiga, podrían haberse cruzado unos cuantos muchachos durante su recorrido, ¿o no? Luego de observar como la pareja subía hasta la habitación, se acostó en el sofá para tomarse una pequeña siesta, pero antes de poder cerrar los ojos por completo pudo observar como Yoon Oh saltaba hasta su jardín. Aquello era extraño, ¿qué hacía allí a éstas horas?
El cachorro saltó del sofá, soltando un pequeño bostezo mientras se acercaba, convirtiéndose nuevamente en un humano para poder comunicarse con el otro híbrido, aunque en ningún momento se esperó que al segundo de hacer aquello, tuviese al contrario en sus brazos, temblando, sollozando y diciendo muchas incoherencias con el fin de poder contarle lo que había sucedido.
—¿Yoon Oh? ¿Qué ha pasado, cielo?—preguntó, llamándole por un apodo amoroso tal y como hace poco habían comenzado a hacer, con cuidado tomó una de las manos ajenas para llevarlo hasta su sitio, aquél donde siempre hablaban y donde lo habían convertido en suyo. El híbrido estaba en completo pánico, Taeyong no había vuelto desde hace dos días y además de estar completamente preocupado por su mejor amigo, desconocía su paradero; no sabía qué le podría haber sucedido, y menos con quién podría estar.
—T-Taeyong... no sé dónde está...—murmuró Yoon Oh cuando pudo tranquilizarse, aunque sea un poco. Jungwoo se estremeció ante aquella información; no sabía qué decirle como para poder brindarle la contención que tanto necesitaba el felino. Decidió abrazarlo por la cintura, quizás aquello no servia de mucho, pero quería que sepa que él estaba para Yoon Oh cada vez que lo necesitara. Con el rabillo del ojo, pudo visualizar que Yukhei lo estaba buscando, y con una pequeña seña le dijo que se acercara. El chino solo tragó saliva, ¿para qué lo necesitaba si estaba con ese chico?
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𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐩𝐮𝐩𝐩𝐲 ━ 𝐥𝐮𝐰𝐨𝐨.
Fanfiction¿cómo le explicaría Wong Yukhei a su novia, Song Yuqi, que aquél cachorro no era uno normal? pero lo peor aún era ¿cómo le explicaría que había comenzado a sentirse atraído por ese híbrido? ━ luwoo/jaewoo.