𝐲𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐦𝐲 𝐩𝐮𝐩𝐩𝐲 ━ 𝐥𝐮𝐰𝐨𝐨.

007

El grito proveniente del alto pudo escucharse por toda la casa; fue tan fuerte, que hasta incluso uno de sus vecinos se dirigió a su hogar, para ver si necesitaba ayuda o si había sucedido algo malo. Además gracias a que Yukhei se había levantado bruscamente, el híbrido se cayó del regazo ajeno, observando como el alto se dirigía hasta la puerta simplemente para atender a su vecino, y decirle que todo estaba bien, a pesar de que no lo estaba.

—¡¿Quién o qué mierda eres?!—preguntó totalmente alterado, aunque fue de una manera suave, ya que no quería volver a tener que tratar con algún otro vecino. No estaba entendiendo qué estaba pasando, ¿de la nada su precioso cachorro podía transformarse en un humano? ¡eso no tiene sentido alguno!

—Cálmate Yukhei.—murmuró Jungwoo, levantándose del suelo, para colocarse en el sofá y poder observarlo a los ojos, o al menos eso intentaba; el mayor estaba tan alterado que había comenzado a caminar por todo el lugar, intentando ordenar sus pensamientos e idear teorías del por qué estaba sucediendo aquello. Mientras más quería comprender, peores ideas tenía.

—¡¿Cómo quieres que me calme si de la nada puedes convertirte en un humano?!—El híbrido solo se levantó, para colocarse en frente de él y tomar sus manos, en otro intento de que vuelva a estar tranquilo. El chino simplemente observó sus manos entrelazadas, sintiéndose algo extraño; nunca había sido tomado así por otro chico, o cachorro, o lo que sea que sea Jungwoo.

—Escúchame... pero por favor, no me abandones.—Aquella última parte la dijo tan bajito que por poco Yukhei no la escucha, a quien un pequeño escalofrío le recorrió el cuerpo. Con paciencia Jungwoo le explicó que en realidad era un híbrido, provocando que mordiera su labio inferior ante la expresión tan extraña que tuvo el alto, quería reírse, pero no quería parecer una mala persona ni tampoco era el momento para hacerlo, ¡su estadía estaba en peligro!

La madre de Jungwoo había accedido a ser parte de un experimento con otras miles de mujeres más, con el fin de poder conseguir unos cuantos billetes verdes; ella creía que iba a ser una simple vacuna, para observar si aquella iba a ser la cura para una enfermedad que se había esparcido repentinamente. Pero lo que ella no sabía era que aquello iba a ser una completa fatalidad que acabaría con su vida luego de dar a luz a Jungwoo.

En algunos casos, el experimento, generó una muerte instantánea, mientras que en los casos de las mujeres embarazadas, sus bebés tuvieron un cambio genético: teniendo la capacidad de convertirse en un determinado animal por cuanto tiempo quisiese, además de que algunos adolescentes híbridos podían presentar la cola del animal, otros las orejas, mientras que otros podían no tener nada; el caso de Jungwoo es el primero.

—No te creo.—Dijo, sacándole sus manos al otro, levantándose completamente confundido. No quería creerle, de verdad no quería.—Si no me vas a decir la verdad, por favor vete de mi casa.

—¡Esa es la verdad! Por favor debes creerme.—Poco a poco las lágrimas se iban acumulando en los ojitos de Woo, sintiendo como en su garganta se iba formando aquel nudo, que aparecía cada vez que estaba triste; no quería que lo vuelvan a abandonar, otra vez no. Yukhei ante aquella escena, mordió su labio inferior y mientras tanto se rascó la nuca. No quería ser el malo de la historia, además que su corazón no daba para dejarlo a su suerte.

Con rapidez el híbrido se convirtió nuevamente en un cachorro, enseñándole que aquello no era una mentira y que no era producto de su mente. El chino solo pudo abrir su boca levemente, dejando de respirar durante unos segundos ya que aquello realmente estaba sucediendo.

-De acuerdo, te vas a quedar.-Murmuró luego de unos minutos, y antes de que Jungwoo pudiese festejar corriendo por toda casa, el más alto continuó hablando.-Pero vas a tener que cumplir ciertas condiciones para que te quedes, y para evitar posibles desastres en un futuro, ¿de acuerdo?