Mi nombre es Emilia, nací y crecí en España. Tuve muchos recuerdos acá alrededor de mi madre y mi mejor amiga Christina.
Christina era mi mejor amiga de la infancia, pero por circunstancias de la vida, se mudó a Italia. Aunque estábamos distanciadas la mayoría de veces conversábamos o hacíamos videollamadas. Siempre la extraño, no es lo mismo hacer videollamadas a que esté a mi costado. Recuerdo nuestras salidas que teníamos y en los problemas que nos metíamos.
Yo le contaba las cosas que sucedían en mi vida y los problemas también. Ella me consolaba, reconfortaba, apoyaba y aconsejaba.
Yo era una persona muy ocupada, ya que mi madre me inscribió en varios talleres recreativos como: Baile, dibujo y pintura, clases de actuación y baloncesto.
Yo no lo tomaba mal, me gustaba llevar esas clases, y un día le pregunté a mi madre por qué en tantos talleres y me dijo: "Tú ya destacas en tus estudios, y me siento muy feliz por ello, no eres como las demás que necesitan que estén atrás de sus hijas. No. Tú eres independiente. Haces tus deberes tú sola. Mi querida hija, sin embargo la razón por la que te pongo es de que no solo hay que desarrollar lo cognitivo, sino también lo físico. No solo a la mente debes ejercitar, sino al cuerpo también".
Y bueno así era mi vida, hasta que un día...
Mamá: Y ahora cómo le hago para decirle. Ya muy pronto va a salir y me temo lo peor. ¡No! No se lo debo decir a Emilia, sino la mantendría preocupada y se distraerá de sus deberes. No es solo eso, siento que esto le chocará de nuevo y no podrá seguir de normal en su vida... Entonces qué voy a hacer frente a esta situación (suspira frustrada).
Caminada de un extremo a otro con la vista perdida, ensimismada en sí.
Mamá: Ya sé... Aunque no me quiera separar de mi hija, lo tendré que hacer. Será por su bien...
Alguien entra a la casa.
Emilia: (sonriendo) Mamá buenas tardes, ¿cómo estás?
Mamá: (tratando de sonreír) Bien, bien hijita pero... Necesito hablar contigo de algo importante.
Emilia: ¿Ah sí? ¿Y se puede saber de qué?
Ella miró sus ojos con miedo, no obstante decisión en ellos.
Mamá: Vas a viajar a Italia
Emilia: ¿Qué? ¿Italia?
Mamá: Sí, quiero que viajes allá.
Emilia: Pero, ¿por qué? ¿Por qué mamá? ¿Por qué todo de repente?
Mamá: Bueno Emilia, quisiera que termines tu carrera allá.
Emilia: Pero no me falta casi nada para terminar, ya voy a acabar el penúltimo ciclo y prácticamente solo me falta un ciclo para concluir.
Mamá: Te entiendo, claro que lo hago. Pero sería mejor que lo hagas, ya que...
Los nervios no la ayudaban para desenvolver su lengua.
Mamá: Ya que sería lo mejor para ti, ¿no lo entiendes? Terminar tu carrera en un país extranjero. Tendrías mejores oportunidades de trabajo. A parte que allá sería mucho más conveniente que trabajaras. Piénsalo bien... ¡Trabajar en el extranjero! En Italia...
Emilia: Bueno sí, sería emocionante. Pero yo tengo una vida acá mamá.
Mamá: De eso no te preocupes. ¿No quisieras conocer gente? ¿Relacionarte con otras personas? ¿Cambiar tu entorno? Ahora que lo recuerdo bien... Christina, tu mejor amiga, ¿acaso no vive allá? Que yo sepa aún estás en contacto con ella y tú la extrañas mucho.
ESTÁS LEYENDO
In the Name of Love
RomanceEmilia, una joven que ya está a punto de terminar su carrera. Sin embargo por su protección va a ser mandada a otro país, Italia. Con mentiras y engaños irá allá, desconociendo la tragedia que la persigue. Sola en un país nuevo, conocerá a alguien...