Oh l'amour... Je t'aime

Douze.

(Nota de la autora)

Holiii debería estar estudiando porque tengo exámen juju, voy a morir uwu.

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Chat movió sus orejas, se acercó de manera maliciosa y sonrió—Depende de ti si tengo novia o no~.

Marinette levantó una ceja y con la mano lo alejó.

—Muy coqueto, gatito, pero ya te dije que tengo novio.

—¿Ni siquiera por un beso?.

—Claro que no, eres sólo un amigo.

Chat se dirigió a la cama y se acostó "Con que...así se siente" pensó. Siguieron conversando varios temas y Chat al final terminó ayudando a Marinette con el traje para no aburrirse tanto, siguieron hablando cuando de repente sonó el celular de Mari.

—Shhh, no vayas a hablar, ¿Hola? Ah, hola amor, sí, sí, no, sí, no, sí nos vemos en la tarde ya que te tengo una sorpresa, chau.

—Nis vimis in li tirdi.

—¿Qué? ¿Celoso gatito?.

—Pfff obvio no, sólo que me abandonas para estar con tu novio.

—¿No sé supone que deberías estar cuidando de la ciudad?.

—No me gusta patrullar sin mi Lady.

—¿Todavía la amas?.

—Siempre amaré a esa mujer, es como cuando te gusta tu mejor amigo y te confiesas pero sabes nunca podrán cruzar los caminos...

—¿Y si llegas a tener novia?.

—A esa chica la amaría también pero Ladybug siempre será mi primer amor, mi amor más puro que tendré en la vida.

—Wow que profundo...

—Recuerdo que a ti te gustaba un tal ¿Aiden?.

—Adrien y sí, me gustaba.

—¿Qué pasó con él?.

—Se volvió un idiota, egocéntrico, egoísta...

—¿Ya no lo amas?.

—No... Mi amor era superficial, así no se ama realmente.

—¿A que te refieres con superficial?.

—No lo conocía bien, nunca pude entablar una conversación normal debido a mis nervios... Pero bueno, me llegó un chico mejor sinceramente, Luka me trata muy bien y se nota que me quiere...

—¿Qué pasó con tu frente?.

—Tuve un accidente en una fiesta, Luka me asustó con un muñeco y pues caí y me golpeé la frente.

—Esa marca me parece muy familiar... Y que simpático tu novio, bien que te cuida.

Chat observó de cerca la marca, le resultaba muy familiar pero no se acordaba donde la había visto ,suspiró y acarició la mejilla de Mari para finamente irse.
Se balanceó hasta la escuela pero de camino vió al maestro Fu entrando a un callejón, lo siguió y vió que el anciano tenía el libro así que cayó frente a él y sonrió.

—Mejor hagamos esto por las buenas, maestro.

—No te dejaré obtener el libro.

—¿Sabes que es bastante ridículo entrar a un callejón solitario, con un libro realmente importante?.