¡Miyavi-desu!

Capítulo 13: Declaración

Capítulo 13: Declaración

-          ¡Hooolaaa! ¡Miyavi-kun! ¡Te esperaba! – dijo el fotógrafo con un acento muy amanerado al vernos aparecer.

-          ¡Hoolaa! – dijo alegremente, dejando atrás a un Miyavi provocador para dar paso al Miyavi hiperactivo. Parecía que tenía varias personalidades.

-          Tú debes ser Abie-chan - ¿Por qué todo el mundo sabía quién era cuando iba con Miyavi? O mejor, ¿Por qué Miyavi le hablaba de mí a todo el mundo? “Deja de hacerte ilusiones Abie”

-          Sí, esa soy, ¿y tú eres? A parte del fotógrafo – señale la cámara que tenía colgada al cuello.

-          Shinji-desu y no solo fotógrafo, ¡el fotógrafo preferido de Miyavi! – dijo echándose a sus brazos.

-          ¡Haaai! – dijo dejándose acariciar la cabeza como a un gatito y sonriendo ampliamente.

-          Vamos, vamos ¡a trabajar! – dijo dándole una palmadita en la espalda. Parecía que tuviese amaestrado a Miyavi.

-          ¡Haai! – totalmente amaestrado. Aunque si lo miraba desde otro punto de vista…me recordaba al yaoi (relación chico-chico) jijiji, que agradable pensamiento.

Miyavi se posicionó y yo me puse detrás de Shinji para no molestar demasiado pero a la vez no perderme detalle. Recordé cuando miraba videos de sesiones de fotos de Miyavi, pero en directo era mucho mejor. Posaba con desparpajo y parecía que no se le acababan las poses. Shinji antes de cada foto que hacia decía algo en japonés para indicar a Miyavi que iba a tirar la foto. Al final solo quedo esa palabra en mi cabeza, repitiéndose una y otra vez.

Me encantaba cuando ponía caras raras porque me recordaba al primer día que le conocí, cuando nos hacíamos fotos en Roppongi Hills, me parecía tan lejano… Al menos tendría esas fotos para confirmar que no lo había soñado todo.

-          ¡Un descanso!

-          ¡Arigato! – Miyavi hizo una pequeña reverencia y vino directo a mi – Haremos un pequeño descanso y después otras fotos mas.

-          Vale

-          ¿Quieres tomar algo?

-          ¡Hey! ¡Miyavi! – alguien se acerco. Era la chica que había visto en otra de las salas. Empezaron a hablar en japonés y yo me quede sonriendo, mirándoles sin entender nada.

-          Un momento Abie, ahora vengo.

-          Si, tranquilo.

Me senté en uno de los bancos de la sala y ellos salieron fuera, pero aun les veía. Hablaban animadamente y sentí celos, que se convirtieron en decepción cuando Miyavi la acorraló posando una de sus manos en la pared donde ella estaba apoyada. La verdad es que hacían muy buena pareja y parecía que se llevaban bien… muy bien; demasiado para mi gusto. Y ahí es cuando me convencí del todo, no tenía posibilidades con él.

Después de un rato de risas y de intercambiar algunas palabras, se despidieron y Miyavi vino directo hacia mí.

-          Lo siento, ella es una compañera de trabajo, muchas veces coincidimos en el estudio.

-          No te preocupes

-          ¡Chicooos! ¡Se acabó el descanso! – dijo Shinji acercándose a la sala.

-          ¡Yosh!

-          ¡Gambate Miyavi-sama! – grité aunque mi corazón se debatía en un millar de sentimientos, predominando los celos ¿sentiría Miyavi algo por aquella chica?