Dulce Tentación(SaboresDeLaVida) ©

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10: Sonrisa

IZAN

Hecha de espinas inevitables y de respuestas

a preguntas que el sol ignora,

la noche lleva en su memoria todas las derrotas

dignas de ser olvidadas, todos los besos que solo quedaron

en positivas ilusiones, todas las estrofas

que nunca van a ser escuchadas.

Rodrigo Cabral.

Lo que no decimos no desaparece, lo que no decimos se acumula en nuestro cuerpo. Cuando no expresamos un sentimiento y lo reprimimos agregándole más, lentamente llega el punto donde el recipiente colapsa, nosotros colapsamos. Lo que callamos nos consume, toma parte de nuestra alma y la va oscureciendo, lo que callamos nos quita silenciosamente la respiración.

Cuando un ser humano es condenado a vivir situaciones dolorosas u traumáticas las consecuencias quedan registradas en su mente. Por más de que el peligro se acabe, las heridas cicatricen o los traumas se traten, nuestra mente siempre va a cargar con el recordatorio de esos agrios recuerdos. Se vive una condena dentro de nuestra propia mente y es horrible, se busca olvidar, pero sabemos que es imposible.

Los malos recuerdos no se olvidan, ellos marcan un antes y un después. Puedes olvidar una sonrisa, pero nunca jamás olvidarás una muerte. Yo mismo he vivido la condena de los malos recuerdos. Cuando mis padres murieron tuve que soportarlo dos veces.

La culpa y el dolor son una constante espina en mi cabeza, me atormentan como si fuera el primer día. Un trauma no se olvida, pero sí se aprende a vivir con él.

¿Qué situación tuvo que presenciar ella para llevar tanto dolor a su corta edad? ¿Qué fue lo que apagó su luz? La reacción defensiva de Amber Wood, me hizo saber que ella está sufriendo y asustada al mismo tiempo. Para una persona con tanta mierda encima es fácil identificar a alguien que también carga con la suya.

Ella tiene razón y lo sé, no soy nadie para darle órdenes, no soy nadie para entrar a su vida y opinar sobre sus decisiones, pero su estado me aterra, siento que en cualquier momento pagará las consecuencias. La culpa por no poder salvar a mamá me atormenta cada día al ver salir el sol, es una voz molesta que no abandona mis pensamientos. Yo no puedo permitir que Amber caiga en esa tentación que solo puede dirigirte a algo peor.

No puedo cometer los mismos errores más de una vez. No quiero quedarme viendo como sufre. Su bienestar no está a discusión.

Realmente lo lamento si las palabras que le dije fueron bruscas, pero no soporto ver como ella misma se hunde. Sé que no la comprendo porque no viví lo que ella, pero sí puedo notar que ella misma se empuja para abajo. Amber no busca luz, ella prefiere adentrarse en la oscuridad.

Me llama la atención como su padre no se da cuenta de las falsas sonrisas de su hija. De hecho, cuando le mencioné que viviría en mi casa él fingió estar de acuerdo, sé que miente. Admito que la idea de tenerla viviendo en mi casa se oye bien. Me gusta estar pendiente de ella la mayoría de tempo posible.

Sé que el tema de discusión le afecta por lo que lo dejaré en pausa un tiempo, aunque el tiempo no cambia mis ideas sobre ello, puesto que hoy sacaré turno para una consulta clínica.