Al despertar [Emmett Cullen]

Capítulo 24

En cuanto llegó la carta proveniente de Italia, hicimos las maletas sabiendo que fuese posible no regresar, y todos estamos bastante asustados. Nos despedimos de Nessie con un abrazo bastante largo y profundo.

Al llegar a Italia, alquilamos dos coches para ir a Volterra, llegando cuando el anochecer se hace presente, Emmett me agarra la mano firmemente, haciéndome saber que está a mi lado y que, si hace falta, pelearemos juntos.

Una niña rubia nos atiende, pero lo curioso es que parece mirar con rabia a Bella, como si quisiese arrancarle la cabeza.

—Los Maestros os esperan —Dice Jane, quien así se hace llamar, y nos guía por un pasillo hacia una sala increíble, llena de mármol y oro, claramente referente al Renacimiento florentino.

—Carlisle, viejo amigo —Dice Aro con una sonrisa triste, claramente falsa —Veo que tu nueva hija es realmente hermosa, pero, lamentablemente una traidora.

—No soy una cazadora, me usó uno, pero eso no significa que me uniera —Exclamo sin dejar que Carlisle hable, tal y como me dijo que había que hacerlo.

—Pues déjame verlo —Dice Aro levantando su mano para que me acerque, Emmett gruñe levemente cuando me separo de él, pero aún así me paro frente a Aro y dejo que me toque, viendo cada recuerdo que creí borrado, sintiéndome libre al ver que mi mente ya lo es —Interesante, bastante interesante. Demetri, llama a Jordan.

Gruño en esta ocasión molesta, sobre todo cuando aparece con una sonrisa arrogante aparece en su rostro. Sé que él podría haberme salvado de esa asquerosa cabaña, sé que él podría haberme sacado del infierno, pero prefirió quedarse mirando hasta que hui.

—Jordan, eres un cabrón —Dice Emmett dando un paso en su dirección, provocando que la tensión en el ambiente se note mucho más —¿Por qué no la salvaste?

—Emmett. —Dice Carlisle para que se calle.

—Estoy harto de interrupciones —Dice Aro sin sonreír y sin soltar mi mano —Al parecer, la preciosa Juliette no es una cazadora, por ende, no es culpable.

—Genial, otra vez lo mismo —Dice Caius rodando los ojos, evidentemente molesto por la situación. Aro le hace una señal a uno de su Guardia y este sale de la sala.

—No hace falta matarla —Dice Edward.

—Ha mentido, los Vulturi no estamos para perder el tiempo —Dice Aro pareciendo que lo lamenta, pero se nota que no es cierto —Rosalie ha muerto, lamentamos su pérdida.

—¿Y Jordan? —Pregunto con el ceño fruncido, sin lamentar mucho la pérdida de Rosalie. Aro me mira unos segundos y me suelta la mano, noto la de Emmett agarrándome del brazo y atrayéndome a él.

—Es un Vulturi.

—Supo que me violaban, ¡y no hizo nada! —Exclamo cabreada y un rayo impacta en Jordan, calcinándolo al instante. Me tapo la boca asustada y dejo que Emmett me abrace.

Aro me mira interesado y sonríe con avaricia, pero unos truenos resuenan, y su rostro cambia a uno ligeramente asustado.

—Juliette, no lo hagas, relájate —Dice Carlisle colocándose frente a mí, ignorando los peligros que puedan haber por mi culpa —Aunque desees acabar con los Vulturi, ellos son importantes, mantienen el equilibrio y evitan que el mundo entre en caos.

Asiento y dejo que los truenos dejen de sonar, pero aún así mantengo el ceño fruncido antes de darme la vuelta y salir de la sala seguida por mi familia, pero antes de que las puertas se cierren, decido dar una advertencia.

—El clima es cambiante, inestable, lo mejor es mantenerse alejados de las tormentas —Digo a modo de aviso, Emmett sonríe con orgullo y sé que no habrán más problemas con los Vulturi.

F I N