𝙐 𝙢𝙖𝙠𝙚 𝙢𝙚 𝙛𝙚𝙚𝙡 𝙝𝙤𝙩 | 𝘙𝘢𝘥𝘪𝘰𝘋𝘶𝘴𝘵

26; [🥀]

─No me parece.

El peli-negro sonrió ─¿A sí? pues a mí no me importa. Qué tal esa.

─Hijo de puta ─soltó entre dientes el menor, cruzándose de brazos y evitando chocar con los amarillentos ojos de su amigo.

─Gracias por el cumplido, araña estúpida ─el gato demonio fue lo suficientemente astuto como para saber que Angel odiaba que le insultaran y le remataran la frase. Odiaba sentirse humillado.

Angel y Husker se hallaban debatiendo en una lucha de miradas soltando groserías o insultos entre ellos mismos. Entre una cosa y otra, se les ocurrió una buena idea, ya que estaban muy aburridos y sin nada que hacer en el Hotel, jugar a que el que tomase lo más rápido posible 10 shots en menos de 5 minutos, ganaría. Y tendría una muy preciada recompensa, tendría que hacerle un favor al contrario. En sí, no era un favor. Más bien era un reto, cualquiera que el ganador de aquél debate a muerte súbita, desease, el perdedor debía cumplirlo sin importar lo que sea; cosa por la cual Angel, por alguna exótica e inexplicable razón, había perdido. Pero estamos hablando de dos capos del alcohol, literalmente. Era complicado este juego, para ambos. Al menos el peli-blanco no se sentía tan imbécil, ya que había perdido de manera definitiva en la cuarta ronda, tal vez su sistema ya no daba más, o estaba cansado. Fue un jodido error haberse levantado de aquella cama, o más bien el error peor error de todos fue cuando pensó que Alastor estaba ayudando a Charlie con el inventario, y bajar hasta la alacena, encontrándose con aquél repugnante gato. Él presentía que Husker sabía que perdería, no sabía porqué, pero algo dentro de su ser y conciencia se lo gritaba. El gato ahora le miraba con una cara algo confusa y con una leve sonrísa, cosa que era sumamente inusual del felino amigo.

─¿Y bueno?

El menor dejó de rechistar de una vez por todas. Relajó su cuerpo y dejó escapar un suspiro, de cierta forma comenzó a sentir como el alcohol le hacía efecto a su sistema relativamente "inmune".

─No seguiré discutiendo. Dime tu puto reto y lo haré de una jodida vez.

─Fóllate a Alastor ─el contrario abrió los ojos con sorpresa extrema.

Follarse... ¿¡a Alastor!? era una locura, no lo haría por nada del mundo. Además de darle miedo aquella idea, no podía imaginarse esa situación... jamás había sido el activo en relaciones sexuales, aunque siempre le había llamado la atención de cómo se sentía, qué o porqué, y demás cosas. Lo miró con cara de odio puro, Angel sabía que Husker era capaz de decir cosas estúpidas, pero tampoco pensó que llegaría a decir algo tan patético como eso.

Habló, el peli-blanco ─Sabes que no pasará. Será mil veces mejor que sea al revés.

─Tú debes cumplir el reto, no él. Él no está jugando ─soltó sonriente. Cruzó sus brazos y rodó los ojos.

Al chico le enfadaba que se comportara como un niño, ya que las veces en las que él lo hacía, jugando o en broma, Husker lo regañaba u ignoraba.

─Maldito seas, Husk. Te dije que no lo haré ─el contrario frunció sus ceños

─Bueno. Entonces... una mamada, pero de las mejores que podrías hacer.

Esta vez se escuchó una leve risa, por parte del contrario. Junto a una sonrísa pícara.

─¿Me estás retando, Husker?

─Como desees tomarlo, Angel.

─Pues eso sí que lo acepto. Amigo ─el chico se levantó para acercarse hasta el peli-negro, y chocar manos.

En son de estar finalmente de acuerdo.

(...)

Narrativa desde la perspectiva de Alastor.