𝙐 𝙢𝙖𝙠𝙚 𝙢𝙚 𝙛𝙚𝙚𝙡 𝙝𝙤𝙩 | 𝘙𝘢𝘥𝘪𝘰𝘋𝘶𝘴𝘵

"quarantene (RadioDust)" PRÓLOGO.

Por favor no pasen de esto... Me gustaría que lo leyeran y tener una opinión u-u. (no significa que vaya a joder la historia y cambiarla. ¿Saben qué? mejor sólo léanla y al final sabrán de qué va este rollo xDd.

────

Desde que las noticias transmitían información sobre el COVID-19 Angel no paraba de crearse paranoias, el hecho de que lo más posible es que llegase a convertirse en una epidemia, o peor aún, pandemia, le aterraba totalmente. Necesitaba salir, al menos a caminar por un rato al parque, con sus amigos, o simplemente por placer propio, sobretodo porque su compañero de piso era un total hijo de puta.

Jonathan Gavis Alastor.

Alastor, para los conocidos.

Gilipollas, para Angel.

El de cabellos blancos no soportaba tener que compartir un piso con él, pero debido a las estrictas normas de su institución, era más que necesario cumplirlas. Ambos cursaban el mismo año, pero el otro chico era el mayor de ambos.

Cabello rojo, ojos marrones claros, sonrísa perfecta, leves hoyuelos, 1'80 de estatura y un elevado coeficiente intelectual. Sin dejar de lado el buen y atractivo físico que este tenía, el cual ayudaba a atraer, tanto chicas, como chicos. A pesar de que Angel lo veía como un engendro del demonio, este no era tal cual como el chico lo veía.

Era un hijo de puta, sí, pero de esos pocos que lo son con clase.

Algo adinerado, y era de esos típicos "rompe corazones" de la secundaria, que a muchas les hacía mojar sus bragas, y a otras, llorar.

No solo por eso el pequeño le odiaba, no, no. Sino por otras cosas más. Era el malote, el que mejor se cree y que todo lo sabe (supuestamente). Angel le conocía desde la primaria, y este antes practicaba el hacer bullying a compañeros muy inferiores a él. Pocas veces se le veía en el apartamento, pero cuando de casualidad ambos coincidían en estar los dos en el mismo lugar y misma hora. El mayor se las arreglaba para intentar amargarle el día a su roommate, muchas veces lo conseguía, sacándole miradas de enfado o bufidos de estrés por su mismísima presencia.

Un fin de semana, en donde Angel se hallaba en el sillón frente al televisor de la sala, desayunando un buen cereal de fresas, anunciaron lo que él más temía.

Lo que realmente anhelaba que no sucediese.

"...Muchos países han decidido tomar medidas elevadas debido a esta situación de gran preocupación los cuales estos presentan..."

─No, por favor... ─susurró para sí mismo.

"...las consecuencias de esta enfermedad están siendo notoriamente graves, causando una gran cantidad de muertes de ciudadanos."

─No lo digas.

"Por eso yo, como encargado de una gran nación, me veo en la obligación de proclamar la siguiente orden, que debe ser acatada para el bien de nuestra sociedad..."

─No... lo digas.

"A partir de hoy, decreto una cuarentena a todas las personas de nuestro país. Para evitar que la cifra de muertos llegue a extremos."

─Maldita seas. ─llevó el último bocado de su aperitivo, dando su día, por jodido totalmente. Y tan sólo eran las 7:00 de la mañana. En ese momento escuchó un ruído proveniente del pasillo y una de las puertas abriéndose─, lo que me faltaba.

─¡Buenos días, cara e' nabo!

Una voz ronca y algo irritante para los oídos del menor acaparó todo el lugar, este se levantó del sillón y se encaminó a la cocina que estaba frente de la sala, a lavar sus cosas mientras que Alastor seguía sus pasos.

─Ojalá fuesen buenos, gilipollas...

Continuará

(ya publicada, en mi perfil la encontrarán como "quarantene")

───
N/A:

Mi intención al publicar esto, es tener en cuenta sus opiniones al respecto. Les explico, esto surgió como un pequeño choque de ideas y aburrimiento... me gustaría saber si les llama un tanto la atención, para continuarlo (y publicarlo) o sólo enfocarme en esta historia.

EN ESTA HISTORIA TODOS SON HUMANIZADOS.

Por cierto... ¿cómo van con la cuarentena? ;)

Yo no tan mal, al menos logré acostumbrarme (quitando la escuela jsja :c)

Bonita noche, guapos <3

─r.