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Al salir, pudo divisar al instante a los cuatro Omegas del grupo quienes estaban a un paso de la cerca que los separaba de las ovejas. No se encontraban tan alarmados como hubiera esperado, tal vez, el único que lanzaba feromonas que mostraban terror era Auron y podía comprender porque solamente el presentaba miedo ante aquella situación en la que lo ponía su Celo repentino. Los demás conocían a la perfección al grupo, sabía que no serían capaces de lastimarlos y, sabían que Luzu estaría para protegerlos como ya había hecho con ellos anteriormente en otras ocasiones, por lo cuál podían tener el privilegio de sentirse mas tranquilos. 

Luzu procedió a bajar las escaleras con Velocidad en sus pasos para estar cerca de los Omegas lo mas antes posible. Con cada paso dado, el olor dulce llegaba a sus fosas nasales con mayor impacto, pero, al contrario de que su Alfa gozara aquel olor como cualquier otro, solo le provocaba un leve disgusto por tratarse de un olor tan dulce ajeno a su marca. 

— ¿E-ese es Luzu? — Pregunta algo nervioso Auron, aunque intentaba inútilmente no mostrar su clara preocupación. 

— No te preocupes chaval, que Luzu es un Alfa con marca, no nos va a hacer nada — Dice Alex, calmando levemente al Omega de olor naranja. 

Los Omegas esperan la presencia del único Alfa que podía ayudarlos y protegerlos en esta situación. Mientras, Auron trata de no perder el equilibrio de su cuerpo debido a la debilidad que presentaba sus piernas, sosteniéndose de la valla que mantenía los animales encerrados, Alex esperaba pacientemente sentado sobre el suave pasto buscando el olor del Alfa para poder calmarlo, al mismo tiempo, Vegetta estaba a un lado de Mangel, ayudando a que este no se cayera al suelo y que el calor que lo envolvía cese por algunos instantes al provocarle un leve viento con los movimientos de mano del mayor sobre su rostro. 

Al llegar con ellos, su fuerte olor a Menta calma de manera indescifrable a los Omegas, haciéndoles suspirar de tranquilidad. A pesar de que Luzu era un Alfa con marca, su olor natural era de gran regocijo para los contrarios.

— ¿Estáis bien? — Pregunta Luzu, tomando a Auron del brazo para sostenerlo contra su cuerpo, evitando así que se cayera y al mismo tiempo que se alejara de la valla.

Auron se sobresalta ante el tacto del Alfa, pero recuerda las palabras de su compañero e intenta tranquilizarse.

— Alex y yo lo manejamos bien hasta ahora, pero Auron y Mangel se ven afectados, más que nada Mangel — Responde Vegetta.

— Bien, yo llevare a Auron. Alex, Vegetta, ¿Pueden cargan con Mangel? — Cuestiona, a lo que los Omegas responden positivamente asistiendo su cabeza de arriba a abajo.

— ¿A-a dónde vamos?. — La inseguridad de Auron no puede ocultarse ante un Alfa cerca en su celo, teme por su integridad física y no puede evitar sentirse amenazado por su presencia.

— Iremos a mi casa, los llevaré ahí y se quedarán hasta que su Celo pase. — Hace saber el Alfa. Gira su mirada hacia la de Auron, y puede notar su temor en sus ojos y sus feromonas, le sonríe cálidamente — Tranquilo tío, soy un Alfa con marca, que ustedes estén en celo no me afecta para nada. Solo quiero cuidarlos de los demás, ¿Vale?, Cálmate Auron, no voy a lastimarte.

Auron no responde, pero Luzu se percata de que el olor a miedo que impregnada el ambiente había desaparecido y, como el Omega accedió a qué el Alfa lo sostuviera para ayudarlo a caminar los próximos pasos.

— Debemos apurarnos, los chicos están algo ansiosos y agresivos por su Celo. Una vez que estemos en mi casa, estarán seguros.

Los Omegas asienten, y junto con el Alfa que los protege, se dirigen lo más rápido posible al lugar ya mencionado.

𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐒 彡 𝗞𝗮𝗿𝗺𝗮𝗹𝗮𝗻𝗱 𝗜𝗩 [cancelado] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora