𝐄𝐍𝐓𝐑𝐄 𝐎𝐌𝐄𝐆𝐀𝐒 彡 𝗞𝗮𝗿𝗺𝗮𝗹𝗮𝗻𝗱 𝗜𝗩 [cancelado]

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- Tío, que olor tan dulzón...

Comenta repentinamente Rubius, cortando con la charla de temas triviales que estaba llevando a cabo con sus amigos en aquel momento en la casa de uno de los mayores del grupo. Los Alfas se miraron entre si curiosos ante la declaración de su colega, quien parecía ignorar sus miradas inquisidoras sobre el, dedicándose únicamente a olisquear aquel aroma que su sentido agudo del olfato había captado.

No fue hasta pasados apenas unos segundos que los hombres comenzaron a sentir aquel dulce olor proveniente de un lugar, por el momento, desconocido, pero con un sabor ideal y dulce para cada uno. Sentían inconscientemente como sus Lobos internos comenzaban a despertar de su letargo e incluso algunos comenzaron a aullar pidiendo con desesperación hallar la procedencia de tan dulce olor, provocándoles una fuerte ansiedad.

- Joder macho... Me estoy volviendo loco... - Murmura Fargan, tomando su cabeza entre sus manos en un intento inútil de acallar los gruñidos de su Lobo.

El aroma era tan fuerte para lograr enloquecer a sus Lobos Alfas internos a tal punto de que, en algunos de ellos, sus ojos dejaban sus tonalidades normales para pasar a unas de un color escarlata brilloso acompañado de unos pequeños caninos más grandes que los habituales asomarse por sus bocas. Sus Lobos estaban clamando por aquel aroma, les estaban poniendo en cierta parte agresivos y no podían entender la razón concreta de ello.

- Uf chaval... - Gime con dolor Willy al sentir los caninos alargarse dentro de su boca. - ¿A-alguien más huele a Uvas?.

- Yo tío... - Menciona apenas Fargan, aún sosteniendo su cabeza entre sus manos.

- ¿Pero de qué olor a Uvas hablan?, Yo huelo a un dulce chocolate fundido... - Dice Rubius, mordiendo su labio inferior mientras dejaba que aquel olor a chocolate lo endulzara por completo.

- Pues no se ustedes, pero yo huelo a Naranja... - Hace saber Lolito, recostado perezosamente sobre el sillón en donde se encontraba.

Si bien, era cierto que cada uno de ellos sentía un olor peculiar pero, realmente era una mezcla de varios olores característicos, solamente que, algunos identificaban uno más rápidamente que otro y lo tenían más presente, pero aquello sucedía por conocer muy bien ese aroma en particular.

Abrieron sus ojos por la sorpresa. Todos sabían que el olor característico de Vegetta eran las uvas, mientras que el de Mangel era el chocolate, el de Auron era Naranja y, si sus sentidos del olfato no le engañaban, percibian un leve olor a Vainilla que era perteneciente de Alex.

Antes de que pudieran darse cuenta de lo ocurrido, un olor amenazante a Menta los hizo voltear en conjunto.

Luzu se quedó sorprendido ante lo que estaba observando, sus amigos Alfas le gruñian con atrevimiento y sus feromonas le indicaban que estaban molestos por algo. Le dio impresión mirar a detalle como todos poseían una mirada de color escarlata que buscaban intimidarlo y, como Willy y Rubius le mostraban sus caninos con el objetivo de intimidarlo.

- Tios, ¿Pero que les pasa? - Pregunto Luzu confundido, el apenas había ingresado en la sala pero no recuerda haber escuchado alguna discordia entre aquellos Alfas que desencadenara dichas actitudes.

- ¿Que tú no hueles eso? - Gruñe de manera inconsciente Lolito.

- ¿Oler que?, Solo huelo lo normal tío, a ustedes encabronados y a los... Oh... - El castaño calla al caer en cuenta de que era lo que estaba sucediendo. - Fuck...