Tú mi destino

Capitulo | 17

Bajo las escaleras mientras veo entrar a Amelia con varias cartas. me fastidia imaginar que esa mujer ha seguido enviándole cartas a mi esposo. me acerco a Amelia.

Señora , buenos días. —

Buenos días Amelia , me ha llegado algo? —

No señora , son sólo cartas para el señor y una para la señorita josef. —

Seguro alguna es de esa mujercita.. —

Que dice señora? —

Nada , no me hagas caso. me permites llevar las cartas? — ella parece pensarlo. extiendo mis manos , me las entrega. camino con ellas hasta el despacho y antes de entrar me cercioro si hay alguna carta de esa mujer! , y claro que si. Y sin importarme nada la abro y la Leo.

Querido Aston , Anhelo estar entre tus brazos. Que me hagas tuya como tu solo lo sabes hacer. Deseo tus besos. Amor mío tienes que perdonarme algún día , se que me equivoque en muchas cosas. pero no por eso me puedes odiar toda la eternidad. no he dejado de luchar ni dejaré de luchar por ti. en unos días regresaré y espero que esa mustia no está en la casa. te extraño , tú querida mía.

Cree que puede volver cuando quiera a mi casa. Abrí la puerta sin tocar y Aston levanta la mirada.

Necesitas algo? — estoy furiosa.

Me puedes explicar que es esto?! — camino hacia el y le tiro la carta en el escritorio. Me mira por un momento y luego la toma. La lee , parece pensar lo que me dirá. — no le tomes importancia.

Que no le tome importancia?! — maldito. — claro , debería tomarle la misma importancia que tú a emilio.

No es lo mismo. — dice y su rostro cambia.

Claro que no , por que a cambio de ti con emilio nunca pasó nada. —

Ni va a pasar. —

Ese no es el punto! , no quiero esa mujer aquí. Esta es mi casa y tú eres mi marido. — me mira. seguro mi cara a de estar como un tomate. Sale de su escritorio y se acerca a mi tomándome de la cintura.

No tienes que preocuparte por ella. —

Y por qué demonios le respondes sus cartas! —

Evet! —

Dime tú cómo te sentirías si yo hiciera eso. —

No es lo mismo. —

No me vengas con esa mierda. — me mira.

Deberías respetar más a tu esposo. —

Cuando tú le dejes de responder esas cartas , puedes hablar de respeto. —

No le responderé una carta más. — toma la que había dejando en el escritorio y la rompe en varios pedazos. — soy solo tuyo. — mi corazón se vuelca pero que es esto!

Bésame — el sonríe y me besa..

• • •

Me parece que prefiero que estén enojados.— la miró dejando el libro que tenía en las manos.

Josef! — se que en estos días se a sentido sola y la entiendo pero por qué tener esos deseos.