𝐃𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆𝐎 ⸺ 𝐂.𝐑.𝐎 [𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚]

treinta y ocho.

Isidora.

- No Tomi- suplico llorando abrazada a su pecho- por favor no.

- Amor Alejo de seguro ya se dio cuenta de que no estás y te debe estar buscando por todos lados y si nos encuentra juntos nos va a matar- acaricia mi pelo y cuando levanto mi vista para conectar nuestros ojos veo que por su mejilla resbala una lágrima

- Ahora que se como salir te prometo que nos vamos a ver más seguido, te lo prometo- agarro su cara con mis manos y limpio su cachete haciendo que suelte una sonrisa

- Me encantó pasar esta tarde con vos amor, te voy a extrañar- me sienta sobre el y agarro su cuello y uno nuestros labios pero el no me lo sigue y me separo frustrada

- No es una despedida Tomas, es un hasta luego ¿no?- el sostiene mi cintura con sus manos y yo ya lloraba sin control

- Capaz que lo más sano sea vernos cuando cumplas dieciocho, y no es por mi porque por vos doy mi vida, pero es por tu bien Isi, no quiero lastimarte- susurra con la voz rota y las lágrimas empiezan a caer por sus cachetes hasta mojar mis manos

- No amor, no me dejes por favor- suplico escondiendome en su cuello y acariciando cada centímetro de su piel con mi mando temblando

- Isi, son solo cinco meses- habla como si fuera lo más normal del mundo y me levanto rápido agarrando mi celular

- ¡Flaco vos no estás encerrado en tu casa sin poder ver a nadie! ¡Vos te podes garchar a las minas que quieras sin tener que darme explicación a mi, ni a nadie!- lo señalo llorando, el iba a hablar pero lo freno- Si la vida y yo nos quiere juntos en cinco meses nos vemos, capaz que te invite a mis dieciocho si no te olvidaste de mi- lo miro mal y me voy de la plaza.

El es de los que garchan y se toman el palo

Cuando ya hice dos cuadras empiezo a llorar y marco el número de Alejo, no me importaba el castigo ni nada, solo quería llegar a mi casa y llorar sin piedad.

- ¡Isidora la concha de tu madre! ¿Donde mierda estás pendeja?- habla enojado pero al escucharme llorar frena- ¿qué te pasó? ¿Donde estás?

- Estoy en la plaza donde hacías el quinto ¿te acordás? 

- Estoy saliendo para ahí, no te muevas- asiento aunque no me vea y corto para después volver a la plaza y ver a Tomas hecho un bollito y llorando

Me quedo en una esquina mirando mi celular hasta que escucho un auto derrapando enfrente mío y al bajar la ventanilla estaba Alejo con cara de pocos amigos. Me subo sin protestar y el sube la ventanilla.

- ¿Nada para decir?- lo miro con miedo y noto que su mandíbula estaba tensa

- ¿Que querés que te diga Isi? Ya entendí que no puedo obligarte a amarme y que tu corazón pertenece a otra persona y por más que me cueste asumirlo creo que ya esta- mis ojos se cristalizan y quiebro otra vez- ¿eu que pasa reina?- ese apodo

- Tenias razón, siempre la tuviste- susurro llorando.

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No quiero que nadie caiga en depresion pero el capítulo que viene es el ultimo más el epílogo.