Emily Jane
Todos los domingos del verano teníamos la tradición de ir en el barco de Adriane y William hasta la costa, y bajarnos a desayunar, para después pasar todo el día navegando y divirtiéndonos.
William era el esposo de Adriane y padre de los chicos. El parecido lo decía todo. Era dueño de varios restaurantes en el centro. Íbamos a ir a desayunar ahí.
Michael me da la mano mientras me subo al barco, ya que este se movía por el agua. Doy un brinco y subo, acomodándome el short.
Abro la pequeña puerta que lleva hacia la parte de abajo del barco, donde está completamente tapado. Prendo otra luz ya que está muy oscuro. Ahogo un pequeño grito cuando veo a Nash acostado en el sofá, dormido, este empieza a abrir los ojos y me mira.
−lo siento, creí que no había nadie, no te vi subir al barco−me disculpo yendo a apagar la luz de nuevo
−déjala así−pide sentándose y tallándose los ojos. Lo miro, tiene los ojos hinchados.
−¿Estas bien? –pregunto dejando mis cosas en la mesa
−¿Por qué no lo estaría? –me muerdo una uña
−por supuesto, solo era una pregunta−niego para mí misma, a veces no tenía sentido insistir con Nash.
−debiste haberte quedado ayer−me mira−nos divertimos
−sí, Trixie me conto que fueron a una fiesta. La primera fiesta del verano−sonrío de lado y me siento en sillón, al otro extremo que él.
−debiste haberte quedado−mordisquea sus uñas
−me sentía mal, será para la otra−asiente lentamente
−para Kyler no te sentías mal−lo miro levantando una ceja divertida, este sonríe ampliamente−solo digo−levanta las manos
−pues tú te llevas muy bien con Trixie−me encojo de hombros−me dijo que bailaste con ella muchas veces.
Cuento lo que me estuvo diciendo la morena toda la noche.
−solo estaba siendo cortés−cruza una pierna y estira su brazo por la re cargadera del sillón−¿Omitió la parte donde mi novia se enojó por eso?
−no tendría por qué, estabas siendo cortés, ¿No es así? –sonríe
−ojala todas fueran como tu
−no todos tiene tanta suerte−bromeo, este rueda los ojos divertido.
−aparentemente solo el tal Liam es digno de tener tanta suerte
−el único−sonrío estirando mis piernas por el sillón hasta tocar su pierna.
Era la primera vez en años que me sentía en paz estando con a su lado. Normalmente su presencia me causaba nervios y mucha emoción.
Qué bonito el convivir con él y no sentir ni mierda.
Termino de ponerme el chaleco mientras me rio por todas las estupideces que dice Matt.
−¡Muévelas, Em! –me grita Matt desde el agua−¡Vamos, Trix!
−No voy a meterme, está muy fría el agua−contesta acostada tomando el sol en el frente del barco.
Nash y Kyler me mira maliciosos. Les hago una seña con el dedo sonriendo "1, 2, 3"
Estos corren hacia ella y la toman por los brazos y piernas, mientras esta grita, patalea, todos reímos.
−¡No! ¡Ni se les ocurra! –grita desesperada mientras le hacen cunita, tambaleando de lado a lado listos para lanzarla−¡No sé nadar!
−Por supuesto que sabes−dice su padre mientras graba con su teléfono.
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El verano en que me enamoré
Teen Fiction"Este tema va dedicado para todas aquéllas personas que aún creemos en el amor"