Kyuhyun necesita urgentemente dinero para salvar la vida de su madre. Siendo así, que decidió recurrir a hacer un trato con un multimillonario Garrett Børns.
Intercambiará a su pareja por unos días.
Pero ellos no sabían que sus respectivas parejas...
Era un día normal como cualquier otro, nada inusual pasaba.
Cada mañana, antes del amanecer Brendon se despertaba para ir a trabajar como era debido, detrás de él, Kyuhyun lo acompañaba para hacerle compañía por un buen momento.
Se despedía y salía directo a lo suyo.
Mientras Hayley, su jefa, ordenaba adentro del local. Él se encargaba de barrer la vereda y sacar las mesas y sillas para los clientes que decidían estar y comer o desayunar afuera.
Su turno siempre fue matutino. Le agradaba sentir el sol iluminarle la mayor parte del día y así tenerlo en corriente. Era muy imperativo. La noche la usaba para descansar y relajarse.
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Ahora que no tenía amantes con quién descargarse se la pasaba mirando vídeos porno gay y quería incluir a Kyuhyun a mirar con él. No pasó mucho que el sur-coreano dejo de interesarle ver ese tipo de contenido para entretenerlo con series románticas que eran de sus favoritas.
Todos los días no podía tener sexo con Kyuhyun y eso lo frustraba, ya que él tenía una mente perversa y quería follarlo a toda consta cada noche. Pero tuvo que entender a la larga que Kyuhyun no quería eso de él sino que sea su compañero y dejar lo sexual de lado para darle lugar al romanticismo.
¿Ahora como calmaría su demonio interior?
Pensó las miles de ideas que pasaron por su mente... Si no podía follar a su pareja no tenía de otra que motivarse viendo pornografía y descargarse a masturbadas en el baño.
En todo momento mientras limpiaba la vereda podía sentir la mirada de uno de sus ex amantes, Mike mirándolo a cada paso que daba, cada movimiento que hacía, su cabello ser agitado de un lado hacia otro (gracias al viento) y sus pestañas cada vez que cerraba y abría sus ojos.
Aquellos orbes color azules como el cielo observándolo lo incomodaba.
Fingió no verlo para no entrar en una ansiedad mientras su celular sonaba por las notificaciones.
Pero ninguno era mensaje o llamada de Kyuhyun. Ya le parecía raro. Siempre lo mantenía al tanto de cada suceso sea bueno o malo...
No quiso sacar conclusiones en su mente. Mientras descansaba aprovecho para ver en su móvil algunos cortos de porno en las páginas prohibidas. Quería motivarse con algo suculento...
-¿Brendon que miras? -pregunto curiosa Hayley, haciendo que el moreno exaltará y ocultarse rápidamente su celular en su bolsillo-
-n-nada -siseo el moreno avergonzado y acalorado-
Hayley se sentó enfrente suyo a tomar una bebida mientras le traía una para él.
-¿Nada te parece? Jajaja -rió tontamente y señalándolo con su dedo- mira como estas... Todo rojo como un tomate Bren... -se balanceo y estiró sus cachetes- ¿no me digas que chateabas cosas chanchas con Kyu? Y por eso te pusiste en alerta para que no me fijara que hablaban jajaja -luego volvió a su postura y se sentó en la silla- soy una chica pero no soy tonta, me doy cuenta fácilmente... -proseguía ella sin dejar defenderse el moreno- de ti me puedo esperar cualquier cosa pero de Kyu... No no no... Él es tan lindo y tímido... -negaba con una sonrisa- seguro tú lo corrompiste eh -finalizo la colorada-
