Capítulo 44

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Los deseos del alma

Ryan había vuelto a su cuarto para terminar de arreglar su look, poniéndose perfume en su cuello y desodorante en parte de su cuerpo.

Se miro en el espejo una y otra vez para chequear que todo esté en orden. Quería estar bien presentable en el momento que fuera a buscar a su amada. Su corazón latía a mil por horas, estaba tan emocionado por aquel momento. Aún no podía sacarse de mente la última vez que se vieron en aquella plaza y se besaron bajo ese árbol. Parecía y sentía un completo adolescente enamorado.

Miró su ojos y recordó lo idiota que fue en haber elegido a Brendon antes que a ella en esos momentos. Pero igualmente algo fuerte dentro de su corazón le hacía ver y sentir cosas que jamás había experimentado.

Brendon fue una mala decisión, este ya no era el mismo que el anhelaba. Ahora era un completo cretino pero no le había costado nada olvidarlo y enfocarse en su nueva vida, la que quería comenzar con ella.

Debía traerla de vuelta, convencerla. Ya tenía trabajo y el dinero suficiente que pudo ahorrar para conseguir una casa y alquilar.

Debía ser una casa espaciosa para que ella y sus hijos se sintieran a gusto y obviamente le gustaría vivir cerca de la casa de su hermano. Rezaba internamente que todo lo que deseaba en lo más profundo de su corazón se cumpliera.

Sus hijos no eran una molestia, todo al contrario, le gustaban los niños y así no se sentirian solos en la casa que fueran a vivir.

Cerró sus ojos conteniendo aquella alegría. Por las que su mente le dijera y lo confundiera con pensamientos impuros él presentía que en lo más profundo de su corazón ella aún lo seguía amando con todo su corazón. Esa era toda su fuerza de voluntad, la que lo impulsará a hacer todo lo imposible.

Siempre dicen que no hay más nada más fuerte que la fortaleza del amor, Ryan se sentía así. Lleno de entusiasmo y potencia.Estaba enamorado, eso sin dudas.

Salió de la habitación directo a buscar a Leto, en su mano llevaba aquel papel que decía donde era la dirección de su hogar.

Lo encontró de casualidad por unos de los pasillos de dicha mansión.

-¡Oye Jared! -el susodicho se dio media vuelta y volteo a verlo- necesito de tu ayuda.

Jared se cruzó de brazos con una media sonrisa.

-por supuesto... Dime lo que necesitas saber. -contestó mirando al castaño su nuevo look- te ayudaré en lo que esté a mi alcance.

-necesito que me lleves a esta dirección -señalo aquel papel que este le había alcanzado- no conozco mucho este país y no quisiera perderme.

-estas en lo cierto. -se limito de decir- Bueno, yo estaré ocupado en el día de hoy pero sabes que... -se quedo pensativo hasta que recordó- Mi chófer te llevará a ese lugar, tu no te preocupes.

-tal vez pueda ir con Garrett... -dijo casi dudoso- No lo sé...

-no lo creo jeje -se encogió de hombros y luego agregó- estará muy ocupado

-¿Porque lo dices? -enarco una ceja el castaño, un poco curioso-

-mira hacia atrás... -le apunto con su dedo indice, señalandole detrás a su espalda-

En efecto, Garrett venía acompañado abrazando y conversando animadamente con Michelle como una pareja enamorada.

Venían platicando sobre los nombres que le pondrían al supuesto bebé que venía en camino y sobre el cuarto que tendría para el solo en la mansión junto con la decoración y los juguetes para adornar el lugar.

Lie to the Truth - Do you know what I'm Feeling?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora