Kyuhyun necesita urgentemente dinero para salvar la vida de su madre. Siendo así, que decidió recurrir a hacer un trato con un multimillonario Garrett Børns.
Intercambiará a su pareja por unos días.
Pero ellos no sabían que sus respectivas parejas...
Era casi anochecer, cuando en las afuera de la residencia privada del señor Borns, se celebraba una fiesta en la cuál Ryan era invitado de honor, por ser pareja del magnate, y bueno, Brendon su acompañante.
La música, las luces tenues, el gran banquete, el alcohol y los invitados de la fiesta no se hicieron esperar.
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Aunque Ryan era más relajado y estuvo un poco afuera del tumulto. Prefirió sentarse en una de las mesas y comer tranquilo la gran velada. Tomo un vaso de vino y miraba el panorama. En cambio, el moreno estaba fascinado. Desde que era adolescente se había perdido las grandes fiestas porque básicamente sus estudios en preparatoria los termino encerrado en un colegio católico. Luego, al ir como estudiante de intercambio en Corea del Sur ya se enfocó en sus estudios universitarios.
Se sentó frente a Ryan para comer un poco de carne asada y ensalada con una mezcla de jugo de frutas con alcohol. Lo motivaba las personas felices en la fiesta, se sentía como un niño.
-¿te gusta la fiesta Bren? -pregunto sin más, Ryan bebiendo un sorbo de su copa de vino-
-¡Rayos! -exclamo- esta de pelos... ya quiero ir a bailar ¿que dices? -pregunto muy emocionado-
Ryan suspiro por lo bajo y negó con una sonrisa.
-yo no bailo Brendon, lo siento -se excuso el castaño sacando un cuaderno y un lapicero de tinta-
Brendon se recargo en su silla y lo miro bufando por lo bajo, viendo lo que Ryan hacía. El castaño saco su anteojo de lectura y se quedo meditando un poco cerrando sus ojos.
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-¿desde cuándo te has vuelto tan aburrido? -pregunto un poco desganado el azabache y puso su mano en la mesa para apoyarse en ella-
Ryan alzo la vista y enarco una ceja. No contesto a lo que el moreno le había dicho. Entonces, Brendon se levanto y se llevo su trago consigo a la pista de baile. En la mente del castaño resonó "Si supieras por todo lo que pase cuando te fuiste, no volví a ser el mismo", negando con su cabeza y volviendo su vista a la lectura.
