Capítulo 8: ¡No puedes solo dejarte caer!

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 Al llegar a la cocina, sentía una molestia, tenía un nudo en la garganta y mis ojos picaban. Me di la vuelta y me encamine hacia al baño, al llegar, cerré la puerta con el pestillo y me fui resbalando poco a poco hasta caer. Después, me di cuenta de que lo que estaba haciendo, no era más que una rabieta y que no podía solo dejarme caer y llorar. Me levante enojada conmigo, preguntándome mentalmente – ¿Por qué estoy haciendo esto?, abrí la llave del lavamanos, me enjuagué la cara, puse una sonrisa y abrí la puerta, después de ese pequeño incidente, me regrese a la cocina para seguir con la reunión.

Hola. Espero que les guste. Hoy y mañana hare un pequeño maratón. Puesto que llevo mucho tiempo sin escribir.

~Que tu felicidad no dependa de nadie~ ( detenida )Where stories live. Discover now