Min Yoongi, un hombre que había olvidado lo que realmente era amor, tratando de llenar ese vacío con sexo. Kim jungkook, un chico que llega a ser su sumiso y a experimentar las emociones más fuertes, vividas y devastadoras de su vida.
Su único prop...
— Jungkook, ¿Qué tenemos que hacer? —pregunto en un tono serio.
— Solo tenemos que confirmar donde se dará su próximo tour, señor —dijo mientras revisaba la agenda en su tableta— luego tiene una sesión de fotos con Halsey, y después tiene que responder las preguntas de los periodistas sobre la nueva canción, después de eso está libre, señor Min.
— En ese caso, quiero que recojas uno de mis pedidos. Te enviaré la dirección, vas a ir después de la conferencia y después esperaras en casa. —declaró y jungkook aceptó completamente sus órdenes.
— Si, señor. —asintió una sola vez mostrando que estaba de acuerdo.
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Empezó la reunión, y todos estaban ahí, mientras que Jungkook preparaba su presentación, ser el asistente de Yoongi incluía hacer sus presentaciones y asistir a todas sus reuniones, era agotador, pero el sólo quería complacer a su amo.
Yoon Gi miro a Jungkook de reojo en señal de que podía empezar el menor se levantó de inmediato, respiró profundo y empezó
— Se lo que se están preguntando, y pues, lo se, porque todos pensamos lo mismo: ¿Cuál es el próximo movimiento de Min? —empezó a caminar de un lado a otro mientras les hablaba y movía sus manos— pues, mi idea es: ¿Qué tal si en vez de que Agust D se presente en lugares que ya ha Estado, se presenta en lugares que nunca ha Estado?, ¿que quiero decir?, pues, Min yoongi se presentó en casi todo el mundo, menos en Latinoamérica, y gracias a las redes sociales nos hemos dado cuenta de que en Latinoamérica hay un gran número impresionante de fans de Agust D que mueren por verlo en sus países.
— Y, ¿Quieres hacer un tour por Latinoamérica solo porque tu infantil idea esta basado en fans que quizás no vallan a ver al señor Min? —interrumpió al menor.
— Con todo respeto señor park —habló seriamente sin perder el toque de clase— Yo creo que las ideas de mi asistente son maravillosamente ingeniosas, y cuando su opinión sea de ayuda lo escucharé, pero dadas las circunstancias no lo son, así que traguese sus palabras chanyeol —dijo firme— puedes continuar Jungkook —le habló al menor mirándolo de reojo.
— Gracias, señor Min. Como decía: lo mejor sería que el Tour del señor Min se diera por toda Latinoamérica, eso traería más ganancias, ventas de entradas agotadas sólo para ver al rapero sensación, productos agotados hasta el límite, sin mencionar la felicidad de sus fans latinoamericanos, los cuales an demorado su amor por Min en todas las plataformas digitales, Latinoamérica tiene el mayor número de votantes y las personas que hacen streaming con más dedicación están en Latinoamérica, ¿Por qué no premiarlos? —inquirió gracioso— eso es todo, gracias.
— Tus ideas son extraordinarias, Kim —uno de los hombres allí presentes halago al menor y este hizo una reverencia con la cabeza.
— A favor de la propuesta del joven Kim levantar la mano. —declaró uno de los señores.
Todos aprobaron la idea, cosa que causó extrema felicidad en el castaño. Ser más que un simple objeto sexual lo hacía feliz, se sentía especial y necesitado, tal vez ser el sumiso de Min no era tan malo.
Salieron de aquella oficina de conferencias. Ya era hora de ir a la sesión de fotos con Halsey, Yoongi se acercó lentamente al odio de jungkook y susurro unas palabras esperando no ser escuchado por las personas que caminaban a sus alrededores.
