Min Yoongi, un hombre que había olvidado lo que realmente era amor, tratando de llenar ese vacío con sexo. Kim jungkook, un chico que llega a ser su sumiso y a experimentar las emociones más fuertes, vividas y devastadoras de su vida.
Su único prop...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Yoongi se encontraba mirando el techo como una persona en plena crisis existencial, y luego se dio cuenta de algo: jungkook lo había invitado a una fiesta de compromiso, ¡una fiesta de compromiso de sus padres!, debido a la magnitud de la situación sabía más que nada que su sumiso ha de estar en estos momentos en casa de su padre. También estaba consciente de que mientras él estaba con el estado de ánimo de un adolescente hormonal con depresión, «su chico» se encontraba sólo en aquel lugar; corriendo el riesgo de que alguien trate de ligar o hablar con él, no podía permitirlo.
Realmente no tenía ganas de nada, siquiera de poner un pie fuera de la cama, pero no quería que nadie más que él estuviera con su sumiso; sabiendo lo débil que puede ser jungkook cuando le hablan de sexo.
En este momento el dolor se apoderaba de él, se medicaba con poca frecuencia, odiaba esas pastillas. Aquella sensación en su pecho seguía activa haciéndolo querer llorar y soltar todo, sólo querer estar sólo, sin nadie, sin nada, sólo él. Las personas creen que por ser rico y famoso él era feliz, pues no. Había perdido a la persona más importante en su vida, un clara obsesión. Su padre, su espíritu, había cambiado para mal, y extrañaba a ese Yoongi del pasado.
Una notificación en su celular lo hizo salir de sus pensamientos, quería ignorarla pero necesitaba distraerse. Encendió la pantalla del celular para ver cómo decía: Jeongukk_ ha hecho una nueva publicación. Entró a la aplicación para ver la foto y su ceño no tardó dos minutos en fruncirse.
Jungkook había etiquetado a Vante, el comentario y la foto lo pusieron a arder en celos. "Hoy ha sido un día totalmente maravilloso, me alegra haberte encontrado de nuevo, realmente necesitaba tu amor, eres el mejor." Decía la foto donde jungkook se encontraba encima del regazo de TaeHyung, ambos con una sonrisa, estaban en una habitación, realmente felices. Decidido salió de la aplicación, apagó la pantalla de su móvil, arregló un poco su esmoquin y salió de la casa para subir a su auto. Pero, había un solo problema: no sabía dónde estaba.
Estrelló su cabeza bruscamente sobre el volante haciendo sonar la bocina por unos segundos, para luego levantarse y apoyar su cabeza en el asiento del conductor y empezar a lamentarse entre palabras como "Min Yoongi, eres un idiota" ,"No haces nada bien", "Eres caca de gato Min"...
Pero había caído en cuenta de algo, y era que había sido siempre una persona posesiva, por esa razón había puesto un pequeño rastreador en el celular de jungkook, así sería más fácil encontrarlo en emergencias.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegó a la casa en la cual se encontraba su sumiso y tocó la puerta para luego esperar varios segundos, quedó paralizado al ver a Kim Namjoon el dueño de "Kim entertainment" su rival en todo sentido, detrás de la puerta.
— Hola, Kim NamJoon. —habló con desdén así el hombre de piel tenue morena.
— Hola, Yoongi.—posó su mano en el hombro de Yoon Gi haciendo que este se sienta incómodo— ¿Qué tal si dejas tu indiferencia y desapego hacía mi por un tiempo y me dices que haces en la casa de mi prometido? .—hizo su característica sonrisa mostrando sus hermosos hoyuelos.
Yoongi suspiro y rodeó los ojos para mirar a Namjoon con seriedad mientras fruncia sus labios tratando de buscar a la paz.
— Vine a buscar a mi n-novio. —sacó esas palabras de lo profundo de su ser.
— Y tu novio es... —Fruncio el ceño buscando una respuesta.
— Jungkook. —habló medió cabizbajo entre dientes.
— ¡Oh! —exclamó con sorpresa—, me lo hubieses dicho antes, ven pasa adelante. —movió su cuerpo dejando pasar a Yoongi. La casa tenía una decoración sencilla, pero linda, teniendo en cuenta que no pasaba de tonos turquesa, blancos y negros.
Namjoon posó una de sus manos en la espalda de Yoongi y lo llevo al jardín, caminando hacía un hombre de piel semi-pálida, labios carnosos y cabello rubio; su altura y figura eran perfectas y lo hacían lucir más joven, era totalmente hermoso, aparentaba treinta.
— Amor, él es Min Yoongi, el actual administrador de Min entertainment y el rapero Agust D, dice que es el novio de Jungkook creí que deberían hablar. —le dirigió la palabra a aquél hombre, el cual ahora lo estaba mirando de arriba a abajo— Yoongi, espera aquí iré a buscar a los chicos. —asintió con incomodidad por la mirada del rubio.
Namjoon se fue del lugar dejándolo con su prometido, SeokJin, el cual le lanzaba una mirada asesina, teniendo en cuenta de que era su primera impresión con aquel hombre, tenía que saber que tenía que ganar su confianza.
—Y...¿Cómo conociste a mi bebé? —rompió el incómodo silencio, o al menos incómodo para el más bajó..
— Pues, conozco a todos mis empleados, señor. —respondió con dudas.
— ¿Por qué a Jungkook y no a otro?.—fruncio el ceño en interrogación.
— Pues, había algo en Jungkook que me gustaba. —habló teniendo dudas sobre sus respuestas.
— ¿Había?, osea que ya no. —Repitió la acción pasada.
— No, señor. No dije eso.—hizo movimientos con sus manos en negación.
— Entonces, ¿Qué es?. —lo miro con una expresión sería y sus ojos se entrecerraron.
—Vi muchas cosas en Jungkook, una de ellas es su dedicación, es un joven muy aplicado en cuanto a trabajos, también está su absoluta ternura, ¿quien en su sano juicio ignoraría tanta belleza? —sonrió nostálgico—. Otra cosa que me gusta de él, es que, es bastante pasivo en todo sentido, pero también tiene un lado rebelde y le gusta desobedecer; parece ser una persona con actitud de niño, alguien completamente inocente, pero cuando lo conoces bien es todo lo contrario. Si fuese un idol, como yo, todas y todos caerían a sus pies; Jungkook es la dualidad perfecta.
— waw —dijo expresando ternura—, enserio amas a mi bebé. —lo miró con dulzura, después de escuchar sus palabras.
Le sonrió con vergüenza, sus mejillas habían tomado un leve color carmesí, estaba sonrojado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Tardanza?, Tardanza mis merengues. La única tardanza que de verdad afecta es la que tienen los grupos de k-pop, incluido BTS para llegar a Latinoamérica.