"Con Derry En Contra" [Stozier Fanfiction] (Terminada, en edición)

Capítulo dos: ¿Es cierto?

[ ¡Advertencia! ]

Este capítulo contiene descripciones gráficas sobre lesiones y desmayos, se ruega discreción.

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-¿Qué... dijiste? -a Richie se le heló la sangre, no quería saber cómo se había enterado.
-Ya me oíste, ¿es cierto... lo que Eddie me contó? -"Eddie Kaspbrak, traidor hijo de puta.", pensó Richie. -¿yo te gusto?

-Já já já, ¡¿Có.. cómo crees, Stan?! Yo soy un macho. Já... -desvió la mirada, las risas nerviosas no estaban ayudando.

Stan tomó a su amigo por los hombros bruscamente, la incertidumbre lo estaba desesperando. -¡Richard Tozier... por un carajo! ¡Mírame a los ojos, te estoy haciendo una pregunta! -Richie tragó en seco y se acomodó las gafas. Su expresión resemblando un pescado muerto.
-S.. sí, señor.

-En serio necesito que me respondas, ¿podrías? -Richie lo vió a los ojos, avergonzado. Asintió lentamente con la cabeza. -Entonces... -habló calmadamente. -¿Es cierto? ¿Yo te gusto?
-Stanley se preocupó al ver que los ojos del más alto se cristalizaban, dejando caer una solitaria lágrima por su rostro; luego asintió, de forma casi imperceptible. -¿Rich..?

Tozier tartamudeó un "sí" entre sollozos y sorbeteos. Su amigo sólo acertó a preguntar, intrigado, mas no sorprendido.
-Y... ¿por qué? Rich, soy un chico.
-Yo... no lo sé...
-¿Sabes que eso es pecado? Richard, eso no está bien. -El de gafas se sentía sobrepasado.
-¿Cómo sabes, eh? ¿¡Quién carajos te dijo que querer a alguien de esa manera "no está bien"!? ¡Mierda, Stanley..! -las lágrimas cayeron rápidamente por su rostro a la vez que gruñía, frustrado.
-Rich, cálmate. -ordenó, secándole una lágrima con el pulgar. -¡Ser gay es pecado! Todos en Derry saben eso; la Torá lo dice, Dios lo dice...

Richie rodó los ojos.
-Demonios, hombre, tú sabes que no creo en esas cosas. -Se puso de pie dispuesto a irse, pero sintió algo tirando su brazo y suspiró con fastidio. -... ¿Qué quieres?

-Richie, por favor sé consciente. Piensa en lo que te dije. -El más alto soltó su agarre con brusquedad y avanzó unos pasos, viendo el piso con furia mientras le daba la espalda.-
-Lo haré. Te veo en el infierno, Stanley. -Dijo mientras levantaba sus dedos medios, dejando al mencionado solo, sentado en un tronco viejo del bosque de Derry.

Uris volvió a su casa, la cual estaba totalmente vacía. La sentía apagada y sin vida. Subió las escaleras arrastrando los pies con desgano y lentitud; caminó de igual manera hasta el baño. Se sentía pésimo, se sentía cruel, se sentía sucio.

Habló consigo mismo, gritó frente a su reflejo, insultándose hasta que se escondió el sol.
Decidido, se encerró en el cuarto enlozado bajo llave. Se sentó en el piso a un lado de la bañera, suspirando de forma pesada.
-Es pecado, Stan... Amar a un hombre es pecado. -Se reprendía repetidas veces, estremeciéndose, intentando no perderse en la sangre que salía a borbotones por los profundos cortes en sus muñecas. Sonreía con amargura mientras apreciaba lo que acababa de hacer, sintiéndose pleno mientras se debilitaba.
-Te veo en el infierno, seguro...
Los minutos pasaron lentos y tortuosos, su cabeza se sentía ligera, su cuerpo vacío y drenado de energías; ya no se podía mover aunque quisiera. Escuchó distantes los golpes en la puerta del baño; nada podría hacerlo reaccionar. La puerta fue pateada al piso, sintió a su padre correr hacia él. Su madre gritó, pero él no logró abrir los ojos.