4. Despertar

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N/A: Advertencia, este capítulo puede resultar sensible para algunos por referencia a sangre, accidentes aereos y muerte...

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Wyatt P.O.V

Wyatt despertó lentamente sintiendo el viento en su rostro. ¿Por qué podía sentir viento dentro del avión? Trato de abrir los ojos pero su vista estaba nublada y borrosa. Apretó las yemas de sus dedos contra el suelo sintiendo humedad... y arena? Podía escuchar las olas del océano como un eco lejano.

¿Qué demonios estaba pasando?

Probablemente estoy soñando con estar en una playa- pensó el rizado tratando de recordar los últimos acontecimientos. Sabía que estaba en un avión con Sophia viajando a Londres para encontrarse con sus amigos, pero por alguna razón ya no estaba ahí.

Intentó mover su cuerpo pero un latigazo de dolor invadió sus músculos y su cabeza. El dolor lo hizo jadear y sintió sangre rodar por su mejilla. Sintió pánico al notar la gravedad de sus heridas. ¿Por qué nadie lo había ayudado?

El dolor de su cabeza era insoportable y lo llevaba a los límites de la inconsciencia. Armándose de valor se incorporó lentamente y tocó su frente ensangrentada. Estaba sentado sobre los restos de un avión, completamente destruido y partido a la mitad.

Un grito de terror salió de los labios de Wyatt al entender la horrible situación.

El avión se había estrellado.

Después de pasar los primeros segundos de incredulidad intentó levantarse temblando de pies a cabeza. Tenía que sacar a los demás y encontrar a Sophia. Probablemente estarían heridos, incluso más que él.

Agradeció internamente el poder caminar y se dirigió a la mitad delantera del avión. Wyatt deseó no haber entrado tan rápido a la cabina. El piloto y el copiloto se encontraban flexionados hacia delante como si la mitad inferior de sus cuerpos hubieran recibido todo el impacto. Wyatt pensó que los pilotos sabían que se estrellarían y lo vieron todo hasta el terrible final, pues sus ensangrentadas expresiones faciales mostraban terror hasta en la muerte.

El cuerpo de Wyatt se sacudió en un ataque de pánico y se sintió estúpidamente ingenuo por creer que todos los pasajeros estarían vivos. Al borde del llanto corrió hasta la segunda parte del avión solo para tropezar con algo pesado y caer al suelo de bruces.

El cuerpo de Mary, la azafata se encontraba carbonizado ante sus ojos. La piel derretida se mezclaba con el esqueleto y los restos de ropa chamuscada. Wyatt se apartó de un salto y contuvo un grito. El olor del estofado de carne con patatas que Mary amablemente les había servido de cena unas horas antes invadió su mente, haciéndolo vomitar violentamente en el suelo. Las lágrimas que había intentado contener aparecieron histéricamente junto con un grito de completa impotencia

-SOPHIA!! - llamó Wyatt desesperado al borde de la locura. No puede estar muerta, no puedeestar muerta - pensó levantando restos destrozados del avión como un desquiciado. Lo único que le impedía quitarse la vida en ese momento era saber que aún faltaban dos personas por encontrar. Necesitaba saber que aún había esperanza, que no estaba solo en ese lugar y que Sophia estaba bien.

Un sollozo ahogado salió de su boca y se maldijo internamente por haberse separado de su lado. Si no la hubiera dejado podría haber intentado protegerla o al menos conocer su paradero.

Cuando estaba a punto de darse por vencido escuchó un gemido a unos cuantos metros. En uno de los laterales del avión, la cabellera roja de su amiga se ocultaba bajo un montón de escombros. Con un jadeo de sorpresa el chico se acercó frenético solo para comprobar su mal estado. La ropa de Sophia estaba hecha jirones dejando a la vista gran cantidad de cortes y moretones. Su muñeca izquierda estaba hinchada y ligeramente doblada en un ángulo extraño, pero su respiración era rápida y su rostro manchado por el humo se retorcía en una mueca de dolor.

Wyatt suspiro de alivio e intentó concentrarse en sus heridas pero su mente solo podía agradecer el hecho de que estuviera viva y junto a él.

-Soph, ¿puedes oírme?- preguntó suavemente intentado levantarla.

-Wy...Wyatt? - susurró la chica con vos ahogada- ¿Qué pasó? ¿Dónde... dónde estamos? - preguntó desorientada tratando de ocultar una expresión de dolor. Wyatt la abraza mucho más aliviado de que pueda reconocerlo y la coloca cuidadosamente en su regazo.

-No lo sé Soph, gracias a Dios estas bien- intenta calmarla- El avión se estrelló, intenté encontrar a los demás pero todos están muertos- finalizó con voz quebrada- Tenía tanto miedo de que tú también lo estuvieras...

Los ojos de Sophia se llenaron de lágrimas comprendiendo la horrible situación y negó con la cabeza preocupada - ¿Donde esta Charlie?- preguntó esperanzada.

-No lo sé, aún no logro encontrarlo- respondió el rizado. Una parte de él prefería no hacerlo si tendría que enfrentar la vista de otro cadáver destrozado.

-Tenemos que buscarlo- exclamó Sophia al borde del llanto- En el avión el... él estaba junto a mí, me dijo que me que-quedara, el...- hablaba nerviosamente intentado recordar- No debe estar muy lejos.

Wyatt ayudó a su amiga a levantarse cuando la pelirroja se estremeció de dolor. -Auch!- se quejó sosteniendo su muñeca- Creo que está rota- anunció revisando cuidadosamente la zona lastimada. Con las tiras de su camiseta Wyatt improvisó un cabestrillo e inmovilizó el brazo de la pelirroja quien le agradeció con la mirada. El momento fue cortado por unos gritos agudos que provenían de la playa. Los amigos se apresuraron buscado el origen del sonido.

El avión se había estrellado en una zona boscosa y estaba cubierto por palmeras densas encendidas en fuego. A unos cuantos metros se vislumbraba la orilla del mar y una figura masculina tendida sobre la arena.

Oh por Dios...

Sophia gritó y se inclinó en la arena tomando la mano de lo parecía ser un Charlie gravemente herido.

Una de las alas del avión se había desprendido con el impacto cerca de la orilla, arrastrando el cuerpo de Charlie y aplastando su pierna derecha. Aunque estaba atrapado por debajo de la rodilla el gran peso del trozo de metal hacía imposible liberar al joven.

-Wyatt... Sophia!- exclamó aliviados de verlos- Ayúdenme por favor...mi pierna- lloró con voz cargada de dolor.

-Tranquilo Charlie te ayudaremos, ¿solo quédate quieto si? - lo consoló Sophia intercambiando una mirada de preocupación con el rizado.

-¿A la cuenta de tres ok? - anunció Wyatt dando la señal a Sophia - 1...2... 3!- exclamaron levantando el ala rota con todas sus fuerzas, mientras el pobre Charlie gritaba de dolor. Su pierna no se veía mejor.

Un corte largo y profundo atravesaba el pantalón recorriendo la pantorrilla, mientras la sangre brotaba con fuerza. Rápidamente quitaron el pañuelo en el cuello de Charlie para intentar hacer un torniquete improvisado y detener la hemorragia. El estómago ya sensible de Wyatt se removió otra vez al ver sobresalir dolorosamente el hueso. Charlie gemía y apretaba con fuerza la mano de Sophia quien también intentaba no desmayarse ante la vista. Ambos chicos se aliviaron, pues aparte de su pierna Charlie no parecía tener heridas graves visibles.

Los tres se sentaron en la arena con la mirada perdida en el océano tratando de procesar los hechos. El estado de shock inicial había dejado una sensación de entumecimiento en el aire, robando el habla y los pensamientos coherentes. Si no fuera por el dolor punzante en su cabeza, Wyatt pensaría que aún estába atrapado en una horrible pesadilla. Sin embargo sabe que la resignación es la voz interna que le pide darse por vencido y no puede permitírselo.

Al menos no todavía.

Lentamente el rizado giró su cabeza para contemplar a Sophia, temblando visiblemente con lágrimas silenciosas bajando por sus mejillas. El dolor de verla sufrir hizo que quisiera consolarla y decirle que todo estaría bien, aunque en el fondo sabía que no era así. Finalmente optó por abrazarla y acunar su rostro cerca de su pecho en silencio.

-Bueno...- habló después de unos minutos, contemplando la puesta de sol- creo que es buen momento para hablar de tus habilidades de supervivencia Charlie.

PARADISE ; SyattDonde viven las historias. Descúbrelo ahora