Meses después
—Que tengas buen... — su frase se vio cortada por el sonido de la puerta.
Tin se había ido, ni siquiera le había dado un beso, eso no parecía un matrimonio siquiera. Estaban próximos a cumplir un año de casados y nunca habían hecho el amor, nunca se habían besado a parte del día de la boda. La única muestra de afecto que Tin tuvo con él fue el día en el que se casaron.
Can intentaba tener contacto con su esposo, a veces con más ímpetu otras veces por inercia, pero jamás se rendía. Su esposo parecía arisco a su contacto, parecía no querer nada con él, pero Can aún no entendía eso.
Se obligaba a creer que no era porque Tin no lo deseara, se obligaba a creer que el castaño debía estar cansado como para hacer esas cosas.
Pero Tin debía quererlo, a pesar de todo él debía quererlo, debía amarlo.
Con un suspiro se dedicó a alzar los servicios de la mesa; cuando el teléfono sonó Can tenía las manos llenas de espuma y hasta que fuera a secarlas el teléfono dejó de sonar, sin embargo habían dejado un mensaje en la contestadora.
—Hey, Metthanan, soy Type; no olvides llevar vino blanco para la fiesta en tu oficina esta noche, nos vemos.
Aquello llenó de alegría y esperanza el corazón de Can, esa noche tendría la oportunidad de estar junto a su esposo, él debía ir a esa fiesta y seguir intentado hacer que su esposo lo tocase aunque sea un poco.
Esa fiesta debía ser su oportunidad.
Aunque no tenía ni idea de esa fiesta eso no lo desánimo, aquella fiesta era su oportunidad para pasar tiempo en el ambiente de su esposo y ser presentado ante los amigos de él.
Pond no estaba para nada contento con la relación de su amigo, había insistido tantas veces en que pidiera el divorcio que Can lo alejó un poco de su vida creyendo que eso sería lo mejor. Sin embargo, Pond prometió ya no decir nada si su relación volvía a ser la de antes. Así que estaba claro que Can no iba a pedirle ayuda para ver como vestiría en la dichosa fiesta.
Aunque Tin no prestaba ni el más mínimo interés en saber sobre la vida de Can, él se esforzaba por hacerle saber cosas de su vida, así que Pond y Tin se conocían, aunque no llevaban una buena relación era suficiente para Can con saber que se saludaban aunque sea por mera cortesía. Es así como Pond a veces se quedaba a comer cuando el castaño no lo hacía, Pond trataba de estar todo el tiempo que pudiera con Can, así tal vez su amigo no estaría del todo en soledad, acompañado por una vieja muñeca y su penosa existencia.
[M O K S H A]
Cuando la noche llegó Can se encontraba en la sala completamente listo para ir a la dichosa fiesta, esperando pacientemente a que su amado regresará.
Los libros sin duda mostraban una cosa diferente a lo que era el amor que tenían Can y Tin. Porque lo que ellos tenían era amor, ¡Dios! Estaban casados, ellos debían amarse.
Ese día se había apresurado en hacer los quehaceres domésticos para poder ir con su esposo a la dichosa fiesta. Se había arreglado lo mejor que podía, se había puesto sus mejores prendas y esperaba pacientemente a que su amado regresara.
Cuando la puerta del departamento se abrió rápidamente se incorporó para saludar a su esposo.
Pero muy en el fondo el término no se sentía correcto, se sentía sucio e impuro. Sin embargo, no lo tomaba en cuenta, ignoraba por completo la soledad que pasaba día tras día, tratando de esperar alguna muestra de cariño de su esposo.
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Moksha (TinCan)
Fiksi Penggemar"¿Cuánto puedes ser capaz de soportar?" Can conocerá el infierno al ver la verdadera cara de Tin, aquella cara que estaba a la vista de todos pero él ignoraba. Advertencia: Es M-preng, contenido homosexual, TinCan, contenido sensible, lenguaje fuer...