S E I S

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Capítulo dedicado: MarisaFreitas8 por todo tu apoyo <3

Una semana después

Las cosas no estaban bien para Can, cada vez se sentía menos vivo, cada vez se sentía peor que antes.

Pond no había vuelto a hablarle desde esa cena, Can había tratado de contactarlo por todos los medios posibles, pero su amigo se rehusaba a contestar. Cada vez que Can lo intentaba y recibía un rechazo su corazón se hundía un poco más, porque sabía que Pond era lo único que tenía y lo apreciaba, no quería que se alejara de él. No cuando ya estaba solo y Pond era su único amigo para no pasar tanto tiempo en soledad.

Tin. . . Tin era otra historia, desde esa noche no había vuelto a golpearlo y eso lo hacía sentir mucho mejor, porque quizá Tin empezaba a crear un cariño por él, pero lo malo era que rara vez había ido a dormir a su lado, rara vez lo acompañaba a comer; Can ya no sabía que esperar de su esposo.

Nuevamente se encontraba tratando de contactar a su amigo, su corazón latía tan rápido que dolía, porque cada vez se hundía más, sus nervios aumentaban al verse sin respuesta, tenía ganas de llorar.

¿Cómo una amistad de años podía simplemente acabar así?

—Hola, Can — y su corazón se sintió más aliviado cuando su amigo respondió la llamada.

Después de una semana sin saber nada sobre Pond, innecesariamente estaba extrañando su presencia, en el fondo era consciente de que en algún punto su amigo se cansaría de aquella situación.

—Pond — fue un susurro, una simple palabra llena de esperanza y. . . —¿Dónde te habías metido?, estuve llamándote. . .

—Estaba dándote tu espacio — Pond ni siquiera le dejo terminar la frase —. No quería que tuvieras problemas con tu esposo por mi culpa nuevamente.

—No, no tuve problemas Pond — negó, sabiendo que mentía —, solo no vuelvas a desaparecer de ese modo, ¿te parece si almorzamos juntos? Quiero hablar contigo.

Un suspiro suena a través de la línea y Can no puede evitar sentirse mal, tal vez Pond ya no quiera verlo, tal vez Pond decida acabar con su amistad.

—Claro pequeño, te espero en el parque cerca de tu departamento, esta vez invito yo, ¿sí?

Y Can no sabe como sentirse cuando termina la llamada, sabe que puede meter en problemas a Pond si Tin llegará a enterarse, pero no puede perder a su amigo, no estaba dispuesto a aceptarlo.

[M O K S H A]

—Gracias por acceder a venir, Pond — ambos toman asiento en un restaurante alejado del departamento de Can, lo suficientemente bueno pero barato.

—No quería meterte en problemas Can, entiendo que las cosas no salieron bien y lo último que quería era discutir con tu marido y decir ciertas cosas. . .

—¿Qué quieres decir? — Can no era tonto, él sabía que se refería a su amante, pero no quería admitirlo, la verdad en la que vivía su matrimonio era tan dolorosa que no quería aceptarlo.

—Nada — Pond aprieta sus labios en una fina línea, quiere hablar pero sabe que eso terminará lastimando más a su amigo —. Hay que ordenar.

—Pond, solo quería disculparme contigo, las cosas se salieron de control, sé que mi matrimonio no te agrada pero yo lo quiero y te agradezco que al menos estés a mi lado. — Era ridículo, estaba consciente de eso.

—No te preocupes Can, cosas así pasan, hay que dejarlo pasar y todo volverá a ser como era antes.

Can aún recordaba como eran las tardes con Pond antes de casarse, como solían hacer tareas juntos, como salían a pasear, como solían tener charlas hasta el anochecer sobre sus sueños, extrañaba eso.

Extrañaba como era su vida antes de casarse y convertirse en la falsedad que era ahora, porque ya nada podía ser sincero, ni sus sonrisas, ni sus buenos deseos, todo era vacío y carente de emoción.

Al menos cuando vivía con sus padres era más feliz solo teniendo a Pond, pero ahora, ahora anhelaba más porque sabía que estaba casado y eso solo lo hacía peor.

[M O K S H A]

Como si la vida fuera caprichosa Tin si había llegado a dormir, había llegado temprano y por primera vez Can era capaz de ver a su marido sin estar medio dormido.

—Nunca me haz hecho el amor — susurró apretando con fuerza su muñeca de trapo.

Cuando su esposo lo miró se arrepintió de haber hablado, no expresaba nada, ni sus ojos, ni sus expresiones.

—¿A qué viene esto? — había dejado de abotonar su camisa para poder girarse y mirar a su esposo en una esquina de la habitación.

«Tienes el cuerpo de un niño» el recuerdo aún dolía y nadie iba a negar eso.

—Cuando nosotros nos casamos. . . En la luna de miel, hum, las parejas hacen. . . — Se arrepintió de haber hablado y miró el suelo con tristeza.

—¿Tanto te importa?

Alzó la cabeza antes de responder con una seguridad falsa: —Sí.

''Por favor, quiéreme'' rogó.

—Esta bien — su esposo caminó hasta él mientras se desabrochaba los botones en su camisa.

[M O K S H A]

Can estaba devastado.

Esperaba que después del sexo su esposo se quedara con él, pero no fue así, no hubo cariñosos besos, no hubo amor, no hubo nada y fue. . . Horrible. Se sintió vacío y triste, porque ninguno de los dos lo estaba disfrutándolo.

El vacío en su pecho jamás desapareció y lloró toda la noche por lo triste que fue su intento que hacer que su esposo le quisiera, porque era patético, nadie podría quererlo a él.


Por eso un mes más tarde se encontraba en el consultorio del médico de la familia, los malestares lo estaban volviendo loco, los mareos no dejaban que limpiara el departamento, los vómitos se habían vuelto su rutina, pero Tin no se daba cuenta de eso.

Tembló cuando el médico volvió con los resultados en sus manos, le habían hecho un análisis, a pesar de que el doctor ya sabía que era, Can se negaba a creerlo.

Él no podía ser un doncel*.

—Felicidades Can, estás esperando un bebé — y mientras lo decía, sonreía, ¿por qué lo hacía?, ¿no se daba cuenta de la noticia que estaba dándole ?

Can tenía miedo, mucho miedo, ¿qué diría Tin?, ¿cómo le diría que serían padres? Decir que estaba aterrado era poco, era una mezcla de emociones, entre la felicidad por un bebé y el terror por la reacción de Tin.

¿Qué mierda iba a hacer ahora?



Doncel: hombre con la capacidad de poder embarazarse y dar lactancia, en algunos casos varía depende de la escritora.

Moksha (TinCan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora