☁️6☁️

4.6K 543 262
                                    

¿Quién manda esta carta?.-interrogó al ave el de orbes doradas.

¡CAWW!, ¡Esta carta proviene de N...-no logró terminar debido a que un recuerdo llegó a la mente del animal.

¡No olvides nuestro trato!.

¡Nadie!, ¡CAWW!, ¡Nadie!.-una vez que dió el mensaje se preparó para emprender el vuelo para volver con la cazadora.

Ante la reacción del ave el pilar decidió abrir la carta y la sonrisa en su rostro se ensanchó al reconocer aquel característico dibujo del animalito dueño de las palabras plasmadas en aquellas cartas de las que empezaba a acostumbrarse.

Pero-no logró continuar con su pregunta debido a que el cuervo ya había abandonado la residencia.

Esto deja claro que es una cazadora de demonios.-sonrió al ver que cada vez más se reducía la lista de las personas que podrían ser su ciervo.

Kyoujurou debía admitir que a pesar de no conocer en persona a la emisora, se había acostumbrado a su presencia, esto debido a que desde una primera instancia el tuvo acceso a una zona muy íntima de ella. Sus sentimientos, aquel conjunto de emociones que son producidas por una situación o como es en este caso, por una persona, estos que al ser plasmados en el papel a través de palabras, describen las múltiples sensaciones cálidas que habitan en aquel corazón de la cazadora autora de aquellas cartas, este mar de letras provocaron que en el corazón del destinatario comenzase a arder una leve llama, que a pesar de ser pequeña, le generaba una grata sensación de calidez en su pecho y a la vez alimentaba su curiosidad.

Observó aquel papel entre sus manos y suspiró.-Mientras más trato de distraerme de ti, es cuando más apareces ante mi.-ante tal pensamiento una leve sonrisa cálida apareció en su rostro.

Realmente deseo saber quién eres, para ver si puedo corresponder a tus sentimientos.-una vez dicho esto procedió a dar lectura de aquel papel, pero lamentablemente su acción fue interrumpida por los graznidos de su cuervo.

¡CAWW! ¡Tienes una misión!, ¡debes ir a un pueblo ubicado al norte, cerca del monte Kinka!, ¡están desapareciendo familias! ¡CAWW!.

Tendré que leerla de camino a la misión.-dicho esto guardó la carta cuidadosamente en su uniforme y se dirigió al interior de la residencia para preparar lo necesario para su misión.

Habían pasado varias horas en las que Naomi se encontraba descansando en la rama de un árbol, puesto que el pueblo al que se dirigía estaba bastante lejos y necesitaba recargar energías a la par que aguarda por la llegada de su compañero volador.

El ave tras localizarla procedió a acurrucarse entre los brazos de la cazadora para poder descansar del vuelo realizado.

Al fin llegaste.-murmuró adormilada con una leve sonrisa en su rostro mientras acariciaba la cabeza del animal.

El tiempo transcurrió y la cazadora ya descansada abandonó aquella cama improvisada para continuar con su caminata a la misión.

Hey... ¿estamos cerca?, llevamos bastante tiempo caminando.-preguntó para luego balancear suavemente su cabeza para llamar la atención del pequeño mensajero que reposaba en su cabeza.

¡Qué impaciente eres! ¡CAWW!.-el animal estiró sus alas y comenzó a volar.

Después de unos minutos el ave regresó.

¡Falta bastante!, ¡debes apresurarte!.-graznó y se volvió a acomodar en la cabeza de la castaña.

Faltan tres horas para el atardecer, a este paso no lograré reunir información en el pueblo.-suspiró pesadamente y continuó su viaje aumentando la velocidad de sus pasos.

『Cartas Anónimas』≪Kyoujurou Rengoku≫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora