¡Naho, Sumi, Kiyo no deben gritar!, Naomi acaba de despertar y todavía sigue débil.-una preocupada Aoi las regañó.
Está bien.-dijeron apenadas las tres pequeñas, pero sin soltarse del abrazo a la cazadora.
¿Cómo se siente?.-habló Aoi mirando atenta a la castaña.
Eh..., ahora mismo me siento un poco mareada, pero nada más .-expresó la ojiverde con una leve sonrisa decorando su rostro.
Puede ser que tenga hambre.-dijo la ojiazul observando pensativa a la contraria.
Ante esta posible causa, el estómago de la recién despertada rugió a modo de aprobación ante lo dicho con anterioridad.
Tienes razón Aoi.-dijo la castaña entre risas y con un leve sonrojo en sus mejillas.
En ese caso les traeremos muchas bolas de arroz.-mencionó una alegre Kiyo, para luego salir de la habitación junto a Sumi y Naho.
Aoi, ¿Sabes dónde esta Shinobu-san?.-preguntó la espadachín.
Ella fue a una misión hace unas horas.-respondió con la seriedad plasmada en su rostro.-Me alegro de que se encuentre mejor, pero si me disculpa, debo seguir con mis labores.-tras decir esto se dispuso a salir de la habitación, pero la voz de la contraria la detuvo.
Aoi, te agradezco mucho por cuidar de mi y de Hito-kun.-habló mientras acariciaba los cabellos del menor sentado en la silla al costado de la cama de ella.
No debe agradecerme, es mi trabajo y es lo mínimo que puedo hacer.-la tristeza y la frustración de no tener la fuerza para ser una cazadora de demonios inundaron en segundos su corazón.
¡Es un gran trabajo!, de no ser por tu ayuda, la de las chicas y la de Shinobu-san, yo hubiese muerto hace mucho tiempo.-se rascó la nuca.
A pesar de que mi abuela conocía mucho de plantas, yo solo pude aprender a distinguir por olores y colores las plantas venenosas de las que no lo eran, pero más allá no sé casi nada.-se lamentó en sus adentros la ojiverde.
Ante el agradecimiento de la contraria el corazón de la peliazul se alegró y solo le sonrió asintiendo suavemente con la cabeza , para luego marcharse del lugar.
El resto de la tarde fue tranquila, disfrutaba de la compañía de las chicas de la finca y del pequeño Hitoshi, aquellas conversaciones que le brindaron provocaron que su corazón estuviese animado y contento.
Hitoshi-kun es momento de que vayas a dormir, ahora Naomi tiene que seguir descansando.-Le indicaba al de orbes obsidiana una tranquila Aoi.
Está bien.-con un rostro apenado abrazó una vez más a la castaña.-Buenas Noches Nao.-le dijo para luego deshacer el abrazo y dirigirse a la puerta de la habitación.
Buenas noche Hito-kun, mañana cuando vengas te contaré más historias.-acarició la cabeza del contrario mientras este caminaba.
El rostro del menor se iluminó ante las palabras de la ojiverde.-¿En serio?-con una sonrisa esperaba la respuesta de la contraria.
¡Claro!, te prometo que te contaré muuuuuchas historias.-estiró sus brazos para enfatizar en el muchas.
¡Está bien! ¡Descansa Nao!.-con una amplia sonrisa salió del cuarto seguido de Aoi.
Ha pasado por una gran desgracia, haré lo posible, hasta lo imposible para lograr proteger esa sonrisa y su felicidad.-se planteaba la cazadora luego de ver sonreír al pequeño.
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『Cartas Anónimas』≪Kyoujurou Rengoku≫
FanfictionElla tenía claro sus sentimientos por el espadachín, pero había un problema... Es demasiado tímida para poder declararse, por lo que decide enviar todos sus pensamientos en forma de cartas anónimas. ・Kyoujurou Rengoku x oc . ・Los personajes (exceptu...