¡Listo Rengoku-san!, este no era un veneno muy potente así que la medicina que te daremos debería ser suficiente.-respondió una sonriente Shinobu.
¡Muchas gracias Kocho!, creo que ya me siento mejor para volver a mi hogar.-el de melena bicolor estaba apunto de salir por la puerta, pero fue detenido por la voz de la pilar insecto.
Creo que es no es una buena idea, ya que la mancha aún no desaparece, además debemos vigilarlo por si aparecen posibles efectos secundarios.-le aconsejó esta.
Detuvo su acción y observó a la contraria.-Tienes razón Kocho, será mejor que me quede.
Me alegro de escuchar eso.-con una sonrisa en su rostro juntó sus manos.-Naho te indicará tu habitación.
Iba a continuar hablando pero fue interrumpida por la llegada de las tres pequeñas llorando.
¿Qué sucedió?.-la preocupación se plasmó en el rostro de los dos pilares.
Naomi-san llegó muy malherida.-sollozó Kiyo.
Está perdiendo mucha sangre, por favor ayúdela Shinobu-san.-ahora se le unía Naho.
Al escuchar a las dos pequeñas procedió a pedirles que la llevaran a donde se encontraba la castaña y esta fue seguida por un preocupado Kyoujurou.
Luego de atravesar los pasillos se adentraron en una de las habitaciones y lo primero que observaron sus ojos fue el ver a la cazadora recostada sobre una camilla y con muchos pinchos saliendo de su espalda, piernas, brazos y rostro, en este último se encontraban sus ojos completamente cerrados, cosa que alertó a los pilares.
Rengoku-san ahora mismo atenderé a Naomi-san y para ello necesito privacidad, para que me pueda concentrar y por respeto a ella.-la ojimorada hizo énfasis en la segunda razón.
Al entender el porque de la necesidad de privacidad el Rengoku se sonrojó.-¡Claro Kocho!, te dejo trabajar tranquila.-tras decir estas palabras se apresuró a abandonar el cuarto, ya que no quería por nada del mundo faltarle el respeto a la chica malherida.
Será mejor que me vaya a descansar.-se dispuso a caminar a su habitación, pero se dió cuenta de que tenía un problema.-no sé cual es mi habitación.-suspiró y miró la puerta tras el.-no puedo interrumpir, utilizaré cualquiera que esté desocupada.
Una vez sentado en la cama estaba apunto de apagar la lámpara de aceite que iluminaba la habitación para así dar inicio a su siesta, pero se detuvo al recordar la carta que aún no había podido leer.
Espero que no se haya estropeado.-buscó el papel entre su uniforme de cazador que se encontraba en un mueble al costado de la cama.
¡Aquí está!.-se alegró al dar por fin con la dichosa carta y tras revisarla suspiró aliviado.-no se dañó.-al volver a ver el dibujo del animalito una sonrisa se plasmó en su rostro y dió inicio a su lectura.
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¡Hola!, espero que en el momento en que esté leyendo esta carta usted se encuentre bien de salud, de ánimo, ¡de todo!.Durante este tiempo me he dado cuenta de algo que me preocupa y es que no puedo evitar enamorarme cada día más de usted, de su optimismo, su valentía, si sigo enumerando no terminaría nunca.
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『Cartas Anónimas』≪Kyoujurou Rengoku≫
FanfictionElla tenía claro sus sentimientos por el espadachín, pero había un problema... Es demasiado tímida para poder declararse, por lo que decide enviar todos sus pensamientos en forma de cartas anónimas. ・Kyoujurou Rengoku x oc . ・Los personajes (exceptu...