Como siempre el argentino se encontraba en las típicas reuniones que hacía ONU.Y como siempre, los mismos problemas.
"El petróleo se está acabando"
"Necesitamos más comida"
"Piensen en la salud"
"Sin Tercera Guerra Mundial"
Esas típicas cosas y parloteos. El argentino a su vez parecía no interesarle el asunto. Tenía cosas más importantes en las que pensar.
Últimamente estaba empezando a sentir cosas "extrañas" cuando estaba con el alemán.
Se ponía nervioso o solía tartamudear, algunas veces inconscientemente.No era de esperar de que su hermano se diera cuenta de esto.
-- Che, hermanito.... Qué te comió la lengua el gato? - este soltó una risita, pero su hermano seguía sin responderle. Hasta que la organización saco un tema en particular.
-- Third Reich - al pronunciar esas palabras todo en la sala se lo quedaron viendo, principalmente un argentino, algo nervioso - cómo sabrán hay rumores que dicen que el está vivo, principalmente en Argentina - todos giraron sus cabezas al recién nombrado - pero, no se preocupen. Con el FBI estamos haciendo minuciosa búsquedas para comprobar si esto es verdad.
Al terminar de hablar ONU una larga ola de murmullos se instaló en la sala, el argentino empezó a temblar. No sabría si el resto de países hablaban de él o peor de Third Reich.
El joven comenzó a sentirse mal, su estómago se retorcía y su cabeza comenzaba a dar vuelta, sus ojos ya cristalizados le dieron una advertencia a el país que se encontraba sentado a su derecha.
-- Argentina? Te vez fatal... Quieres que te lle- antes de siquiera podés seguir con su charla el joven bicolor salió corriendo en dirección al baño, ONU al ver esto comenzó a sentir una leve sospecha.
Al llegar al baño, el joven expulsó, por así decirlo, todo lo que había comido en el desayuno y en el avión.
Unos golpes en su puesta lo distrajeron.
-- Arg?.. ¿Ahora sí que te pasa? - pregunto preocupado su hermano menor.
-- N-nada simplemente creo que me callo mal la comida del avión - dijo para luego salir y dirigirse hacia la sala de reuniones, para así buscar su bolso y poder volver a casa - ONU - llamó la atención de la organización - me tengo que ir, surgieron cosas - dijo para luego irse.
El trayecto en avión fue un poco aburrido, y el malestar no lo dejaba pensar claramente. Tantas ideas en su cabeza lo estaban volviendo completamente loco. Más de lo que ya estaba.
Al llegar a la casa de Third Reich, pudo ver que la puerta se encontraba abierta, algo que lo preocupo. Pero lo que lo hizo sobresaltar más fue un estruendoso sonido que provino de la cocina, causando un gran temor en el latino.
Entro de forma presipitada a la casa, corrió frenéticamente hasta llegar a la cocina y encontrarse con Reich tirado en el suelo.
-- ¿¡Que te sucedió!?
-- No es nada, solo un tropezón - dijo para luego ser levantado por el contrario, este lo ayudó a sentarse e intento curar sus golpes poniendoles un poco de hielo para intentar desinflamarlos.
--Estaba preocupado... No me respondías los mensajes y menos las llamadas! Crei... Crei... Crei que algo malo te había pasado!! - dijo para casi estallar en llanto, el contrario se sorprendió por la forma de actuar de su amigo y lo tomo en brazos para intentar calmarlo - ONU el... Creo que se enteró de esto... Y también cr- el sonido de unas voces lo distrajo, el FBI estaba aquí.