The Beginning

2 1 0
                                    

🔑


Estoy caminando por la ciudad, entro en varias tiendas del centro comercial y compro algunas prendas que me gustaron. De mis labios no desaparece la sonrisa mientras me siento en una cafetería para tomar un helado, y para hacer mi día mucho mejor decido llamarlo.

-¿Joseph?

- Karolina, ¿cómo estás? - Responde algo adormilado, haciéndome sentir apenada, pues no pensé que estuviera durmiendo.

-Oh, lo siento si te desperté, no imaginé que estuvieras durmiendo, realmente lo siento. - Me disculpo y en respuesta sólo escucho su hermosa risa.

-No te preocupes, es sólo que me quedé dormido mientras jugaba en el teléfono. Dime, ¿para qué me llamas? - Pregunta y hasta ahora no había sentido tanto nervio, creo que no había entendido en la situación que estaba hasta este momento.

-Es que estoy cerca de tu casa y quería saber si quisieras dar un paseo, es que estoy realmente aburrida y por aquí no conozco a nadie más que a ti. - Hablo con tanta seguridad que ni yo misma me lo creo, ¿desde cuándo tenemos tanta confianza como para invitarlo a "dar un paseo"?

-Claro, dime dónde estás y voy para allá.

-Por la esquina del cine, sentada en la cafetería que hay cerca de este, déjame ver el nombre... "Soleil", se llama así, estoy dentro tomando un helado, ¿quieres que te pida algo en lo que vienes para acá?

-, ¿podrías pedirme un americano por favor?

-Claro, pero no demores mucho para que no se enfríe.

-No te preocupes, estaré allí en unos minutos.

-Está bien, bye.

-Bye.

Al terminar la llamada pedí el americano y me entretuve tomando mi helado, me entregaron el americano, y minutos después apareció él, tan hermoso como siempre, digno de comparar con un maldito dios griego, y más hermoso aún cuando viste así, completamente de negro.

-Realmente no demoraste. - Le digo sonriendo mientras me paro de la silla, él deja un suave beso en mi mejilla izquierda y luego ambos tomamos asiento.

Si alguna vez me hubieran dicho que estaría en esta situación hubiera reído tanto hasta soltar lágrimas, pero mira cómo es la vida, la seria Karolina está frente a su crush, hablando y riendo con él como si nunca hubiera sido de otra forma.

-Realmente me sorprendió tu llamada ¿sabes? - Me dijo sonriendo. ¿Por qué tiene esa mirada penetrante que me hace estremecer? ¿Acaso no sabe todo lo que provoca en mí?

-¿Por qué? - Me obligo a hablar.

-Es que a pesar del tiempo que llevamos conociéndonos y de la gran amistad que tenemos, - ¿Gran amistad dijo? - nunca me has aceptado una invitación - ¿Yo? - y sin embargo, ahora eres tú quien me invita... Es raro ¿sabes? A veces pareces bipolar. - Dice sonriendo.

-Será porque realmente lo soy. - Le respondo manteniendo mi semblante serio pero aguantando las ganas de reír al verlo abrir los ojos como platos.

Don't Open🔑 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora