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CUATRO

Narra Perú

No se porque acepte esto. sé que México tiene un plan en manos pero han no descifro cual es, para empezar ¿por que le robaría algo a España? México sabe que España no dudaría en matarlo, segundo ¿por que me buscaría sabiendo que puedo matarlo?, ¿recuperar nuestra hermandad?, ¿remediar su error?, lo dudo mucho.

-Baja con cuidado y ten cuidado con las orillas seria una caída de cinco metros sin amortiguador- México me hablaba por un intercomunicador mientras intentaba abrir una ventana con cuidado para no llamar la atención no deseada de España.

-Esta maldita huevada no habré- deje de forzar la cerradura para mirar abajo, México tenia razón seria una caída sin amortiguador alguno ¿pero cinco metros?, México esta perdiendo el toque, era una caída de siete metros, tal vez menos.

-Saltare, asegúrate de que nadie este cerca- avise a México ya que si bien saltaría aria un ruido considerable y no quería retención no deseada.   

-¿Has perdido la cabeza pendejo?, te causaras más de una fractura, el UM1 no vale tu vida- escuche a México alterado por el intercomunicador, creo que le daría un ataque nervioso, por mas que me gustaría ver eso no podía regresar ahora.

-Tienes razón el UM1 vale mucho más que yo, esa mierda valió mi libertad- sin esperar más comentarios de México salte, si algo me había enseñado mi madre era a caer y no tener miedo a morir, una de sus muchas lecciones de vida que recuerdo.  

-¡Me lleva la chingada Perú casi me da un puto paro!- escuche a México hablar agitadamente por el intercomunicador, no pude contener una pequeña risa, México siempre se preocupaba por todo, al menos así lo recuerdo cuando eramos niños. 

-¿Quieres cerrar la boca?, aun hay una entrada por el garaje la seguiré- empece a correr sin hacer ruido hasta llegar al garaje de España, aunque más que garaje parece un maldito estacionamiento publico.

-Bien me callo- entre sin problemas al garaje de España, como supuse la seguridad disminuyo desde que me fui y sus alarmas son muy arcaicas. Al estar ya dentro de la mansión de España empece a correr asía su oficina. 

-Sigue derecho y no hagas ruido hay guardias- pare en seco al escuchar como México me daba ordenes por el intercomunicador, asegurándome que lo dicho por México fuera acertado mire con cuidado el doblar de la esquina, eran dos guardias armados ambos con una F92, seria sencillo eliminarlos.

-Ve con cuidado ambos están armados, mejor sal de hay, tu solo estas llevando un arma blanca, no podrás pasar sin al menos recibir más de un disparo- su voz se escuchaba alterada, ¿él acaso estaba dudando de mi? eso me molesto de sobre manera.

-¿Bromeas cierto?- me limite a responder  cortantemente, no estaba para pelear con el gil de México, yo estaba en esa maldita mansión para cumplir una estúpida misión.

-No bromeo cabrón sal de hay, ya no sigas con esta chingadera ¿si?- mientras escuchaba a México tome una liga de cabello empezando a amarrarme, a pesar de que mi cabello no sea tan largo me estorbaría.

-Espero que España tenga un buen servicio de limpieza- algunos de mis mechones se salían de la coletilla, no iba a molestarme en arreglar eso.

-¿¡A que te chingados te refieres co...!?- apague el intercomunicador no necesitaba más interrupciones debía concentrarme no quería que alguien escuchara los disparos.

Corrí asía uno de los guardias, uno de ellos empezó a dispararme obviamente a las piernas para derribarme. Tome del cuello a uno de ellos justamente al que me había disparado primero subiéndome a sus hombros, el otro reacciono tarde pues empezó a dispararme en uno de esos disparos le dio a su compañero matándolo al instante.