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VEINTICUATRO

Pov Rusia

No hubieron mas palabras luego del desayuno, nos alistamos para seguir, Perú conducía hasta muy al las afueras de Tokio, tal vez tenia miedo de ser descubierto. Quería hablar con el, necesitaba hacerle muchas preguntas, sé que México no me dirá nada y solo me queda preguntarle directamente a él.

—¿Que te hizo?.— solté la pregunta en un pequeño susurro, él no se inmuto solo veía el camino con aburrimiento.

—¿Quien me hizo que? especifica no estoy de muy buen humor.— me sorprendí un poco pues no creí que seria tan fácil preguntarle algo, en especial si se trata de el mismo.— Tienes tres preguntas, yo también preguntare, ¿tamos'?.— asentí mientras pensaba bien mi primera pregunta.

—¿Que paso con México y tú hace cuatro años?.— el saber que paso, que los alejo o quien, me intrigaba saber el porque México se fue luego de este suceso— Habla con la verdad.

—Bien, Hace años España estaba tras el creador del UM1, que es una memoria inteligente capas de controlar todos los sistemas de computo del mundo, España la queria para quien sabe que yo solo hacia el trabajo sucio, él único a quien le dijo con detalle todo fue a México y Argentina.— hizo una pausa para asegurarse que todos siguieran durmiendo. el UM1 parecía muy valioso.

—Eso no explica lo que paso con México y tú.— volví a hablar cuando me asegure de que todos estuvieran durmiendo.

—A eso voy, España me ofreció algo que él sabia que deseaba.

—Tu libertad, ¿verdad?

—Sí, solo eramos los dos esa noche. El dispositivo estaba en manos de ONU, ya lo conoces, es el pacifista que esta con FBI, en fin, todo salio bien.— lo mire con una ceja arqueada, no le creía del todo— Bueno casi, México tenía varios golpes ya que se había topado con alguien, no me dijo más ya que ni él mismo pudo ver su cara, yo esta feliz,  de echo mucho ya que al fin podía hacer lo que deseara sin restricciones.

—Entonces... que fue lo que paso.

—México y yo teníamos un plan, vender el UM1 a Third Reich y con ese objetivo pensábamos desaparecer del mapa, luego iríamos a buscar a Chile y Argentina pues los dos no sabíamos que paso con ellos.— lo escuchaba atentamente, su voz sonaba triste, tal vez por el recuerdo, tal vez por los sentimientos que esta sacando, no lo sé pero ahora mismo se veía frágil— En fin después de todo eso estábamos rodeados y bueno tuve un toquecito de humanidad y le pedí a México que destruyera el UM1 mientras yo me encargaba de buscar una salida pero todo salio al revez.

—México, escúchame con atención ¿si?, ya no importa el plan, solo destruye esta cosa, yo me encargo de ellos.

—Perú te estas escuchando, esta es nuestra oportunidad de buscar a Chile y Argi, podemos con esto, estamos juntos hermano.

—Hermano...

—Hay una escotilla a la derecha, eres más pequeño podrás entrar con facilidad, cuando llegues espera a mi llamada, no apagues tu comunicador, confía en mi.

—Creí ciegamente en quien consideraba mi hermano, sin saber que me esperaba del otro lado, desearía no haber escuchado.

—Hermano ya estoy aquí... ¿hermano?

—¿Pensabias irte?

—Padre...

—No creí que mi propio hijo me engañaría, ¿pensabais traicionarme con Reich?