MIRADA INQUENBRAMTABLE DEL TORMENTO PASADO

17 3 0
                                    

Había una vez...
Un casa antigua de antaño, la casa la cuál nadie solía acercarse, tan sombría como la noche y espeluznante.
En aquella casa habitaba un hombre, un hombre que con los años la demencia le era presente o eso decían algunos: "que estaba demente".
Pero en aquel lugar no se encontraba solamente el anciano que solían tacharlo de demente, sino que se encontraba un joven, un joven que estaba hospedado en esa casa sombría y sin vida.

                                          

Una tarde gris en la cuál el sol brillante era aislado por una manta gris que bañaba en el cielo, el joven huésped había estado estudiando algunos libros que allí el anciano tenía por montón, a veces salía para ver los alrededores en busca de inspiración para su libro, porque el era un escritor, un escritor con un anónimato con brillantes libro.

Bajaba las escaleras cuando le sorprendió ver al anciano sentado en una silla mirando por la ventana el exterior, la calle insaniam era tan siniestra como los habitantes del pueblo, el silencio era notable en la noches, pero en el día se oía los cuchicheos de las personas en las calles, en aquel pueblo no existía la privacidad y aquel residente lo sabía.

Se acercó al anciano y noto que no miraba hacia la multitud sino que hacía el cementerio al final de la calle insaniam.
Se preguntaba porque lo hacía, tal vez su esposa estaría ahí enterrada, no quiso ser descortés así que giro, dejando ahí sentado al anciano.

Caminado entre la multitud, oía los chismes que comentaban las mujeres, los hombres alabándose a sí mismo, los niños jugando sin supervisión alguna.

                                       

                                            +

La noche acechaba en el pueblo, faltaba unos pocos minutos para que la noche reinara en aquel pueblo, el viajero al pasar por la entrada de metal del cementerio le dio curiosidad al saber porque el hombre a cuál tachaba de 'demente' miraba siempre hacia el cementerio. Adentrándose en el cementerio, visualizó una lápida muy peculiar que coincidía con la dirección del edificio donde estaba hospedandose.

"India Wexler.
.... — 1999."

Sabía que había algo peculiar en los rumores de aquel pueblo, aquel nombre le sonaba, por supuesto, sabía de quién se trataba, miró al lado de éste y observó la otra lápida aún más vieja, se trataba de una mujer, a comparación de la del hombre ésta tenía una fotografía, sacó un pañuelo de su abrigo negro y lo limpio, en ella se visualizo una foto antigua de una hermosa mujer pelirroja.

Cuando llegaba a la puerta de la casa del hombre demente con el ojo izquierdo de vidrio, fue cuando una sombra tras él le invadió y la oscuridad reino.

Continuará....

Había Una VezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora