RUBÉN
Caminé con Samuel hasta el salón dónde la clase de escritura creativa se impartía . Después de preguntarle en que año iba y que carrera estudia descubrí que tenemos varias clases en común, a pesar de ser de carreras distintas compartimos tópicos en común.
-me han dado buenas reseñas de esta profesora pero realmente no confío en quienes me lo han dicho, ¿Tú piensas que es buena
-Es excelente, por eso no te preocupes.- Me miró y luego sonrió, me sonrojé.- Dijiste que no confías en quienes te habían dado las reseñas, pero me preguntaste por la mía, ¿eso significa que confías en mi?-¿Qué?, no.- Tragué saliva mientras sentía la cara arder.- O sea, sí pero no era a lo que me refería.- El se rio mientras no sentábamos en la fila de en medio, seguimos hablando hasta que la profesora llegó.
-Hola, chicos, bienvenidos a los nuevos. Soy la profesora de Escritura Creativa, la Señora Trinidad.- Dejó sus cosas en su escritorio y escribió su nombre en el pizarrón con una magnífica caligrafía.- Para que se vayan familiarizando con lo que hacemos voy a pedirle a uno de mis mejores alumnos que pase al frente y nos lea uno de sus escritos.
-Samuel, ¿puedes pasar al frente?- Al voltear al verlo creía que se iba ver nervioso o asustado, pero sonreía, seguro, como si quisiera demostrar algo. Samuel se levantó de su asiento y bajó hasta dónde se encontraba la Sra. trinidad, esta le dio un papel, Samuel se veía seguro de sí mismo, eso me parecía curioso, se mostraba tan seguro y firme pero cuando me habla su voz tiembla y traga mucha saliva. Leyó su trabajo y era realmente bueno, increíble a mi parecer, su escrito fue muy emotivo, era muy talentoso. El salón aplaudió cuándo acabó, excepto por una persona que tenía los brazos cruzados, un chico al que no podía ver bien por estar a espaldas mías.
-Aburridoo -Exclamó ese chico con una voz burlesca y aires de grandeza, Samuel apretó sus puños pero luego se calmó y puso cara desafiante.
-A ver, Guillermo, si crees poder hacerlo mejor, ven y léenos el tuyo.-Samuel sonrió para agregar:- quiero escuchar la historia sobre como aún mojas tu cama cuándo hay tormentas.- Todos rieron y Guillermo se encogió en su lugar, se veía derrotado y supongo que veía a Samuel con un gran odio en sus ojos.-Suficiente, esta no es una guerra a ver quién es más hombre, es una clase así que compórtense como estudiantes decentes, Dios- dijo la maestra algo exasperada , Samuel regresó a su lugar y se sentó a mi lado. Le dije que lo había hecho increíble y sonrió, notaba como me veía de reojo y apartaba su mirada rápidamente cuando creía que lo iba a ver de vuelta, eso me gustaba, y me gustaba fingir que no me daba cuenta. La clase fue entretenida y mejor de lo que pensé, el tiempo pasó volando y la profesora se despidió. Samuel se despidió no sin antes recordarme de vernos a las 11, fui a mis clases y de alguna manera todo se volvió más aburrido.
La clase de leyes acabó y fui el primero en salir, al doblar la esquina me encontré con Samuel y juntos nos dirigimos a la cafetería. Le compré lo que quiso y fuimos a sentarnos en el pasto, hablamos de cualquier banalidad hasta que alguien nos interrumpió.
-Veo que ya tienes novio, Samuel- Dijo Guillermo con un tono superior, al ver a Guillermo tan de cerca me provocó algo de temor, era fuerte y grande: pensé en nuestra diferencia de tamaño y fuerza, me podía hacer trizas en cualquier momento. Samuel o ignoró y seguimos comiendo cuando sentí un jalón. Me agarró por mi camisa y me levantó en un movimiento, me lanzó contra la pared, mi vista se nubló un poco.
-A mí no me vas a a ignorar ,a menos que quieras que este chico lindo quiera un ojo morado, no querrías que le arruinara su cara perfecta, ¿verdad?- Dijo furioso, salpicando saliva, asqueroso.
-¿Cara perfecta?-Pregunté confundido.
-No es a lo que me refería.- dijo enojado, como si poner en duda su masculinidad le causara rabia, me volvió a azotar contra la pared.
-¡Oye!-Gritó Samuel levantándose con rapidez, tomó a Guillermo por atrás y lo golpeó contra la pared haciendo que me soltara, después lo golpeó en el estómago y lo volvió a azotar contra la pared haciendo que su cabeza chocara contra esta.
-Te vuelves a meter con mi amigo y no saldrás vivo- Su mirada era furiosa y llena de odio, susurrando de forma amenazadora, su amenaza sonaba tan sincera y real. -Vamos, Rubén, ¿están bien?- me ayudó a levantarme, y me cargó por un brazo.Me llevó a la enfermería pero no me había hecho ningún daño, luego de disculparse mil veces por lo ocurrido se ofreció a acompañarme a mi casa saliendo de clases, accedí. Cada quién tuvo sus clases y a las 2 nos encontramos para irnos juntos, le dije donde vivía y supe que vivíamos relativamente cerca, para ser exactos unas 2 cuadras de separación. Me dolía demasiado mi cabeza así que me ayudó a abrir la puerta ya llevarme a mi habitación, que bueno que estaba limpia. Estaba medio dormido cuándo me dijo que me traería una aspirina.
SAMUEL
Dejé la Aspirina y u vaso con agua en su cómoda, parece haberse dormido; un impulso me estaba controlando, en un movimiento rápido besé su mejilla y me dirigí a casa. Al llegar sonreí, no lo podía creer. ¡Ay, Dios!, que feliz soy, no sé como es que pude hacer eso.
Rubén, no sólo te convertiste en el primer chico que me roba el corazón, sino en una obsesión que creció en mi.Durante toda la tarde investigué todo lo que pude sobre él, revisé sus redes sociales, internet y demás lugares: su edad, tipo de sangre, familia, todo lo que pude. Al final de la tarde era bastante la información que tenía sobre él, las redes sociales pueden darte más información de lo que piensas. "Serás mío, Rubén" pensé, era algo malévolo, escalofriante y con un toque acosador pero para ser sincero no me interesaba. Sé que debo parecer loco, pero no lo sentía así, lo sentía más como un objetivo al que uno quiere llegar sin importar el cómo. Necesitaba saber cómo estaba así que lo llamé. Fueron unos segundos de espera hasta que contestó.
-¿Hola? -Sonaba adormilado aún, esa voz me volvía loco, de verdad era una melodía que jamás me cansaría de escuchar.
-Hola, Rubén. Soy Samuel -Dije nervioso, nunca me pongo nervioso, pero con él es todo lo contrario.
-Hola, Samuel, ¿Cómo conseguiste mi teléfono?-Preguntó dudoso, yo también lo haría, no es normal. Necesitaba una respuesta rápida: "Lo tomé de tu celular", no, suena a invasión de privacidad, "Lo tomé de tu Faceboook ya que te investigué a fondo", peor.
-Me lo pasaron.- Contesté rápido, no quería parecer un acosador o alejarlo de mí.
-Ah, claro, sí -Dijo más tranquilo, parece que se lo creyó.
-Noté que no había nadie en tu casa, ¿Estás bien, ya se no te duele la cabeza?-Pregunté con nerviosismo.
-Sí, todo bien, no te preocupes - Sonaba aún adormilado-Recuerda que hay tarea de Escritura para mañana, ¿ya la hiciste?
-Mierda, no, seguía dormido.
-¿La quieres?, te puedo pasar una foto
-¿No quieres venir a mi casa?, es que hay algunas cosas que no entiendo- No me esperaba eso, pero de cualquier forma me alegro que lo propusiera.
-Claro, estoy ahí en 10 minutos-.
-Muy bien- Contestó y colgó. Perfecto, todo es tan perfecto. Me cambié, me puse ropa que dejara notar mis músculos, salí de casa y bajó la luz de luna caminé a su casa, al llegar toqué el timbre y rápidamente abrió, como si me estuviera esperando.
-Hola- La emoción en mi voz no se podía ocultar
-Hola-Le temblaba la voz por los nervios, tampoco lo podía ocultar.- Pasa, ¿Quieres un café?Asentí y nos dirigimos a su cocina, puso agua para calentar y se sentó frente a mi, saqué el escrito y se lo di, en ese momento nuestras manos se rozaron una corriente eléctrica viajó hasta mi corazón, era claro. Él es para mí, lo acabo de confirmar.
Ninguno hizo ningún ruido, pero nos mirábamos de frente mientras tomábamos café.
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Los dejo con intriga, Jajajajaja ,envidien mi maldadEspero les haya gustado, recuerden dejar comentarios
Bye, bitches
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Tú y Yo *Rubegetta* [En edición]
FanfictionToda relación tiene secretos, unos más negros que otros, pero,¿Hay algún secreto color infierno?. Rubén lo va a descubrir cuando conoce a Samuel, un chico que no es lo que dice ser, es algo mucho peor, algo del inframundo. Hay problemas, hay peligro...