For My Brothers (Editando Errores Ortográficos)

10. Un angustioso castigo 🍷

La noche había caído, la de mirada amatista llevaba en fila india a los niños a la cabaña, extrañándose de no ver al zorro cerca, un alivio para ella. Hablo con los niños un rato, contándole cuentos hasta que quedasen dormidos, se fue de la cabaña muy extrañada por la ausencia de Nick, pero decidió alejarse lo más rápido posible.

Cuando llego a su hogar se apuró a cambiarse y esperar en su habitación a .... El.

- Cariño ¿estás?- dijo Bonnie.

- Si ma ¿paso algo?- la mayor entro a la habitación.

- Cielo... siento que tengas que hacer esto, sé que lo odias...

- Descuida mama, sabía que esto algún día pasaría, pero no creí que tan pronto, todo esto es por ellos, por mis hermanos...

- Lo se cielo, también lamento que tu primer cliente oficial sea el...

- Mama, tranquila- la menor le sonrió animadamente- saldremos de esta pronto.

- Sí, tengo pensado alquilar una caseta fuera del pueblo con ese dinero, para comenzar un pequeño negocio.

- Suena bien- dijo alegremente- ahora creo que empezare.

La mujer mayor asiente sonriente y sale del a habitación. Pasaron los minutos hasta que se escuchan murmullos fuera de su habitación, estaba mentalmente preparada, pero aun así no podía evitar apretar sus labios de los nervios, sabía que esto algún día pasaría. Ya era mayor de edad, ya podía trabajar en esto de manera legal, no había nada de lo que preocuparse.

Vio como en la puerta se adentraba quien esperaba, sonriente mientras se relamía los labios.

- Buenas noches linda, ¿lista para satisfacerme?

Sintió como las náuseas pasaban por su lengua, pero las disimulo con una sonrisa fingida.

- ¿comenzamos?- dijo a secas mientras abría las piernas con sus ropas aun puestas.

Tentado, el de mediana edad se acerca, mirando desesperado la entrepierna cubierta de la chica, quería tomarla ya.

Se apoyó en la cama, rodeando su cuerpo para quedar cara a cara.

La chica estaba asqueada, pero no podía pedirle que pare, ella vivirá eso y más, así que solo trago gordo y estiro sus labios.

Ambos pares de labios acortaban distancia poco a poco hasta que...

- Vaya ¿llegue tarde?

Ambos alarmados se separaron. La chica sorprendida vio con sus ojos violetas los verdes del varón que la miraron sin pizca de emoción, cuando su vista se dirigió a los del más viejo arrugo el entrecejo.

- Yo page por ella todos los días, esfúmate.

- ¿perdona?- respondió ofendido, defendiéndose al ver esos ojos verdes encendidos juzgándolo, fulminándolo con mirada tentativa, como un depredador mira a su presa. Se sintió nervioso- ¡n-no es justo! Yo page por ella una gran cantidad de dinero,

- ¿Cuánto?- dijo seriamente

- ¡ja!- sonrió con orgullo. Asqueando al canino- 150 dólares amigo, jamás podrás contra eso.

- Entonces yo daré el doble- dijo sin inmutarse, dejando perplejos a ambos conejiles, Judy no podía hacer o decir algo, sentía culpa por no esperar a su amigo antes.

- i-imposible...

- no es así, piérdete.

Resignado el mayor se retiró hecho un manojo de nervios, no quería ser atacado por ese "salvaje".