Inuyasha Taisho era un niño que iba todos los días al bosque para ver a una niña a escondidas cantar cerca de un lago y de un enorme árbol.
Pero un día en su escondite en el árbol el trataba de esconderse cuando se cae del mismo, asustado a la peque...
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Ya estaba cansada de los malos tratos, que Kikyo le daba, salio corriendo hacía la terraza, de la escuela es el único lugar donde se, sentía segura de ella porque nunca la ida a buscar ahí.
Solo quería que las cosas fueran como antes de, mudar se, cuando vivía en el lago. Sin embargo no podía aferrarse al pasado uno en donde veía a su padre morir, uno donde no conocía a Inuyasha, uno donde Kikyo siempre la hostiga se.
Sin remedio lloró tratando de desahogarse, no entendía porque le pasaba esto si jamás fue una mala persona.
-Aome- escucho un susurro suave con unos pasos firmes hacía ella pero no se volvió no deseaba que la viera así.- Aome por favor mira me.- se acerco para hablar con ella pero al no recibir respuesta la miro molesto con el ceño fruncido.- Que te comieron la lengua los ratones.
Aome:Ya callate!.- habló levando la mirada y la voz.- todo esto es tú culpa no sabes cuanto te detesto.- estaba enojada no, estaba midiendo sus palabras se sentía tan enojada.- ¡TE DETESTO INUYASHA TE DETESTO!.
~♪~
Le era muy divertido molestar a su prima hacerla sentir pequeña, era un poco fastidioso que su "queridisima" prima pasara más tiempo con Inuyasha que ella pero eso cambiaría ya que muy pronto se convertiría en la novia de ese ojidorado. Siguió caminando con una sonrisa en su rostro sin embargo, una persona se interpuso en su caminó así parando su andar, aquella persona solo la veía molesta.
-Kikyo- hablo una voz de ultratumba aquella persona mantenía la cabeza baja no le veía, pero si podía reconocerla.
Kikyo: Kiome querida a si saludas a tu familia.- se le acerco con fingido gusto al verla. Ya se debía adivinar que alguno del grupito que conformo Aome vendría a buscarla para sermonear la pero esta vez la sorprendieron porque ni Sesshomaru, ni Nekoma, y ni Kiome se les habían apareció.
Kiome: Ya deja de fingir Kikyo te conozco como para saber que estas actuando.- hablo con severidad, e hizo una pausa para cambiar de posición cruzada de brazos encarando a Kikyo.- Escucha solo vengo a dejar un mensaje, y escucha atentamente. Se lo que hiciste Kikyo pero recuerda mis palabras que todo en esta vida se paga y lo que se da, se devuelve.
Paralizada y molesta ante la que dijo la ojinegra miro fijamente aquellos ojos que la desafiaba sin ningún impedimento se acerca la castaña, sonriendo soberbia tomando su rostro con solo una mano.
Kikyo:¿Y que te hace desconfiar de mi? ¿tú familia?...- preguntó cínica mirándola burlona sin despegarse ni un centímetro de ella para intimidarla pero la ojinegra, la aparto brusca de su cercanía.
Kiome:No me creas tonta Kikyo el mensaje te lo envió la hermana de Inuyasha así que te voy a decir que estoy de acuerdo con ella.- esta vez fue ella la que se acerco de manera cínica.- no te preocupes por si te estás preguntando... ¿Porque debo de confiar en alguien casi desconocido?... Porque como dije antes te conozco lo suficiente como para saber como eres.
