Secretos del cerezo.

Capítulo 10

–Shaoran me ha comentado que estás demasiado distante –escucho a Eriol mientras meto mi ropa en la maleta– ¿Qué es lo que te pasa?

–Nada, me comporto como siempre me he comportado –cierro de mala gana la maleta–

–¿Le has dicho sobre la hoja? Sakura, prácticamente estás renunciando a todo –comenta–

–¿Dinero? Eso no me interesa, tampoco quiero que él me de nada –me siento en la cama– ¿no lo entiendes? –suspiro– creo que ni yo me entiendo.

–¿Sientes algo por él?

Y ahí está esa pregunta que James me ha hecho, incluso yo misma me la he hecho, ¿qué siento por él?

–Creo que sí... –me recuesto en la cama– no lo sé, aún no lo tengo claro –respondo sinceramente–

–Sakura, simplemente, sé sincera con él, trata de llevar la fiesta en paz y has que tu relación con él funcione si es lo que realmente deseas... –él aparece en mi campo de visión– ¿cuándo dejarás de ser tan despistada?

James usó el mismo adjetivo el día que hablamos, ¿en qué puedo estar siendo despistada? ¿acaso Eriol sabe algo que yo no? Lo malo, es que si alguien sabe guardar secretos, ese es él, aunque lo torture, no creo que me hable sobre Shaoran.

–Le puso caducidad a nuestro matrimonio, no me pidas que intente algo con alguien que solo buscó la manera de deshacerse de mí en un año –le recuerdo–

–Tal vez lo hizo por otro motivo, Cherry, en verdad deja de ser cabezota y déjate llevar.

–¿Qué motivo? –lo miro en espera de una respuesta, más no dice nada, simplemente nos miramos–

El silencio se torna incómodo, opto por continuar empacando, no es mucho, pero me he estado tomando mi tiempo, el sonido de un mensaje me hace detenerme de nuevo.

Shaoran – 10:37

"¿Acabaste?"

Yo – 10:39

"Ya casi"

Shaoran – 10:40

"Se te hará tarde,

tienes clases"

Yo – 10:43

"Hoy no iré, ya he

avisado"

No recibo más mensajes, supongo que está demasiado ocupado, últimamente ha estado demasiado ocupado.

Para las tres de la tarde me despido del abuelo, me continúo replanteando lo que estoy por hacer, irme a vivir con Shaoran ¿en qué estaba pensando cuando le dije que iría con él? Claro, aún no tenía conocimiento del mugroso papel.

–¿Te pensabas ir de Kyoto sin tomarte un frappé de frutas?

Para mi sorpresa, Shaoran está junto al avión del abuelo, se va acercando a mí y me pasa uno vaso con frappé de fresa.

–¿Qué haces aquí? –estoy sorprendida, no pensé verlo hasta en la noche–

–Vine por un frappé de frutas –lo veo encogerse de hombros– vine por ti Sakura, para llevarte a casa... además, mis papás siguen en el departamento, me temo que tendremos que seguir compartiendo habitación.

Lo miro con una ceja enarcada, ayer fue muy complicado dormir juntos, es muy complicada la vida en pareja y eso que solo llevamos viviendo juntos dos días, claro que se ha complicado con la llegada de los señores Li.