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[p.h]

Fui a mi casillero para dejar mi uniforme deportivo, junto con Somi, después de tomar nuestro aburrido y ordinario uniforme de mierda, nos dirigimos a los vestidores, donde por mala suerte, estaban las porristas.

Vaya, vaya, miren quién llegó, la enana y su amigadijo una de ellas, realmente no me sé sus nombres, con suerte y aveces las identifico.

¿No nos equivocamos de lugar? Tal vez estamos en el zoológico y ni nos dimos cuentaestalle de risa tras el comentario de Somi, ésta chica realmente está loca. Chocamos las manos y nos fuimos a bañar, ya que ahora teníamos sudor seco, y personalmente me sentía sucia.

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Las clases pasaron, para mi desgracia, terriblemente aburridas, lo único que me gustó, fue la clase de ciencias, ya que vimos sobre el universo, y eso me encantó.

Aún y con la clase que compartía con Somi, porque sí, teníamos clases dónde nos tocaba juntas y pues ésta, era esa clase. Estaba durmiendome.

Me dejé caer en la silla, apoyando mi cabeza en el respaldo y pareciendo un total vagabundo, digo, no es como que la clase de Español me atraiga tanto. A punto de cerrar mis ojos, siento como algo ligero, golpea mi cabeza, girandome de golpe, para ver qué fue lo que me interrumpió.

"No te duermas, perra. Recuerda que saliendo de tus clases de deporte, iremos por una tarta. Me la debes."

Leí el papel y supuse que Somi era la remitente, ya que a ella era a la que le debía la tarta, también tomando en cuenta, que ella es la única persona que me dice groserías -en buen plan-, los demás ni me dirigen una palabra, gracias a un incidente; además de que ella es la única que me acompaña hasta que termine mi deporte.

Resolví mis dudas cuando volví a leer el papel, Somi era la persona más colorida que e conocido, sus plumas de colores y las decoraciones en el papel la delataban. Riéndome por lo aniñada que era, guardé el papel y el timbre sonó unos cinco segundos después.

Somi y yo salimos del salón para el receso, nos dirigimos como siempre al lugar más tranquilo -a nuestro parecer- de la escuela.

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— ¿Ya estás lista? — preguntó Somi, al otro lado de la puerta de mi vestidor Se te va a hacer tarde, ya casi es hora.

Ya voy, ya voy, me estoy poniendo las rodilleras — y en efecto, ya había acabado de colocarlas. Abrí la puertilla del vestidor y Somi se me adelantó en salir de los vestidores, conmigo detrás de ella, nos dirigimos a la cancha en donde un maestro y un equipo de chicas ya esperaba.

Vé, yo iré por una bebida y al rato vengo — me dió un pequeño empujón, incitándome a entrar a aquel edificio.

Tráeme un suero, por favorsaqué un poco de dinero de mi mochila y se lo ofrecí.

Yo lo pago, entra o tu maestro te matará, ya vengo — salió después de darme un guiño cómplice y la Vi perderse a lo lejos.

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¡VE POR LA PELOTA! ¡NO LA DEJES CAER, YANI! — Los gritos del entrenador resonaban por toda la cancha, la nueva, estaba sudando y muy seguramente asustada por aquel señor que le llamaba la atención una y otra vez.

Sí señor, lo siento señor — dijo ella con una pequeña reverencia.

No te disculpes, parecerá un viejo gruñón, pero es más joven de lo que crees  y sus expectativas del equipo están por más allá de su muerte la tomé del hombrote daré un consejo, si no quieres perder el balón, concéntrate en el balón, no importa si te ves tonta siguiéndolo con la mirada, así nos vemos todas, ¿Bien?.

Gracias, eso haré — su delgado cuerpo, sorprendentemente un poco más chico que el mío, se inclinó haciendo su ya muy recurrida reverencia, y digo sorprendentemente porque casi nadie es más bajo que yo, hasta los niños de secundaria son mucho más altos que yo, no sé que les dan de comer.

Te recomiendo que si piensas quedarte en el equipo, te vayas mentalizando, él grita mucho, algún día le explotará la garganta de tanto gritar — me sonrió y su escuálido cuerpo se fué a las bancas de cambio por orden del entrenador.

Hicimos una partida rápida, todo el equipo con experiencia empezamos a jugar, el entrenador decía que era una demostración a las 10 chicas nuevas, juré que después de vernos jugar, ellas saldrían despavoridas, pero en realidad ellas nos miraban con gran asombro.

Bien, es todo por hoy, mañana nos vemos chicas — cansadas nos fuimos a hechar en las bancas, Somi se puso frente a mí y me tendió el suero que horas atrás le había pedido, le sonreí en forma de agradecimiento y se sentó al lado mío. Empecé a tomar del suero, moras era mi sabor favorito y ella lo sabía, era un pan de Dios.

Ya sé por qué Jay no te olvidadijo abriendo un paquete de Sabritas, ella, por más que come y come, no engorda. Yo como un pan y ya me sale un dobles, tengo que tener mi cuerpo en constante movimiento, soy fácil de subir de peso, además de que mi mamá insiste en que haga algo.

¿A sí? ¿Por qué?

Tienes algo que es imposible de olvidar; tú, amiga mía tienes un gran tracero, por eso no te olvida, se quedó traumado — dió una mordida a sus papas, con toda la calma del mundo, como si no temiera a lo que le fuera a hacer. Pestañé un par de veces por el trance en el que estaba.

Maldita mierda, eres una fijona

Sabes que tengo razón

Admito que tal vez tenga buen culo, pero no quiero pensar que sigue pensando en él

Da miedo, ¿No?

¿Qué dirías si te enteráras que un hombre piensa de tu buen cuerpo?

No lo sé, nunca e estado en esa situación

Uy, si supieras lo que me han dicho de tí, no duermes

¡Hey! Es una suposición, tal vez y sí te sigue amando, nadie sabe — mi cara de asco le causó tanta gracia que se empezó a ahogar con el aire, y yo, mientras daba palmadas en su espalda, no dejé ni un segundo de insultarla, cosa que le causaba más risa — Te odio.

*********

Me tiré sobre mi cama y mi celular vibró, tenía un mensaje nuevo, creí que sería Somi diciéndome que las tartas que le compré estaban muy ricas, pero en vez de eso, era un número desconocido.

" ¿Por qué no me habías mostrado tu hermoso cuerpo antes? Me vuelves loco"

Jodeputa. Bloqueé el número de inmediato y lo reporté, ¿Qué mierdas fue eso? El único hombre que a visto mi cuerpo es mi hermano, y eso tiene demasiada lógica.

Bueno, también Jay, porque él me veía jugar y pues yo tenía que usar un short de licra, obviamente tenía que verse algo de mí, ¿No?


Somi es como el FBI, le mostraré el mensaje mañana, tal vez y me sepa de quién se trate, o intente descubrir.

~El Destino Es Impredecible~ jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora