Aceptalo, estamos destinados [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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🐥:

La semana pasó rápida y productivamente, Jungkook y yo estuvimos planeando el viaje a Paris haciendo la lista de cosas que podrían funcionarnos para llevar a cabo el proyecto.

¡Luna miaaa!, aún no puedo creer que vamos a ir a París, estoy muy emocionado, jamás he ido y me muero por conocer la Torre Eiffel, el museo del Louvre, el Arco del Triunfo, entre muchas más de sus atracciones.

Sólo había algo que ya me había empezado a molestar demasiado, y no, no tiene que ver con el viaje.

Chris.

Todos lo días llegaba temprano a la oficina con un ramo de flores diferentes y yo no sabía qué hacer con ellas, eran muy lindas, he de admitir, pero no quería flores, al menos no de su persona.

<<Si fueran de parte de Kookie sería diferente>>

Exacto, bueno, solo digo que no me molestaría... Tanto.

De hecho, hablando de él, también veía la molestia de Jungkook cuando Chris llegaba, parecían dos perros a punto de tener una pelea, como si yo fuera una cosa, un trofeo al que se debe ganar, par de idiotas.

Pero muy lejos de molestarnos, a mi lobo y a mí nos gustaba, ver a Jungkook mostrarse posesivo y soltando feromonas es muy... lindo...

Bueno, basta de hablar de eso. Ahora lo que debo de hacer es prepararme para a festejar el aniversario de Jin y Nam.

Tomé una toalla enredándola en mi cadera y salí del baño. Me acerqué a mi closet y tomé un suéter blanco con rayas rojas y un cosido en forma de ancla, y para la parte inferior unos pantalones de mezclilla, por último pero no menos importante: unos tenis blancos con uno que otro toque de verde.

Tomé mi cartera, celular, llaves y... Algo me falta... Justo en ese momento Tommy apareció y recordé lo que me faltaba: alimentar a mi pequeño bebé.

- Tommy, ¿tienes hambre? - maulló - ven - lo tomé entre mis brazos y caminé con él hasta la cocina.

Una vez que puse su comida en su plato y llené otro con agua salí del departamento.

Cuando bajé del uber me acerqué a la puerta de la casa de mi hermano y toqué.

- ¡Jimin! - me recibió Namjoon con un abrazo - hace tiempo que no te veíamos - se hizo a un lado dándome espacio para pasar.

- Lo sé... Y lo siento, el trabajo me consume mucho, sobre todo ahora que la empresa hizo un trato con otra. Hablando de eso, ¿dónde está Jin? Tengo que decirles algo - nos adentramos a la cocina.

- Está en el jardín acomodando los manteles de las mesas, vamos - comenzó a caminar y lo seguí.

- Minnie - Jin corrió hacia mí y me abrazó - te extrañé, tonto - se alejó e hizo un puchero.

- Yo también los extrañe - les sonreí - Jinnie, Namjoon, tengo que comentarles algo - me miraron con atención - no es nada malo, tranquilos, sólo les avisaba que la siguiente semana saldré de viaje por trabajo, volveremos el sábado -.

- Oh... ¿Volveremos? - cuestionó mi hermano alzando una ceja.

- Iré con otro empresario que ha estado trabajando con nosotros desde hace unas semanas -.

- Y él es... - evité rodar los ojos.

- Es un Alfa - me miró con cara de sorpresa - Jin, es de confiar, es mi amigo -.