Aceptalo, estamos destinados [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ]

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Pasaron los días y con ellos las semanas. Las vacaciones terminaron para todos, y fue tiempo de volver a trabajar.

Hoy Jimin y Jungkook cumplían un mes de ser pareja y Jungkook tenía planeado hacerle algo lindo a su Omega, para su suerte era viernes, así que mintió un poco acerca de que tenía que ir a su empresa para hacer algunas cosas.

Al despertar hizo el desayuno para él y su Omega, y cuando terminó de prepararse dejó a Jimin en su trabajo, para luego encaminarse al supermercado ya que quería comprar los ingredientes para la cena.

- Vino... Vino... - hablaba solo mientras buscaba las cosas que había anotado en una lista para no olvidar nada.

- ¿Jungkookie? - volteó en busca de la voz conocida, su lobo gruñó al encontrarla.

- Anne... - contestó incómodo.

- No lo puedo creer, hace mucho que no nos veíamos - Jungkook solo río incómodo y ella, atrevidamente, se acercó a él - y aprovechando que nos volemos a encontrar, ¿qué dices si vamos a un hotel y pasamos el día? - pasó su mano sobre el brazo del más alto.

El Alfa asqueado se alejó bruscamente - lo siento, no puedo -.

- ¿Por qué no?, ¿no recuerdas esa noche tan maravillosa que pasamos? - volvió a acercarse.

Jungkook suspiró cansando - Pues vive feliz con tu recuerdo, porque yo ya tengo pareja, y no me interesa nadie más que no sea él. Así que puedes ir a menearle el culo, que ni siquiera tienes, a otro - dicho eso se fue para seguir con los suyo, dejando a la beta con la quijada en el suelo.

Al llegar a casa notó que faltaban dos horas para que Jimin saliera del trabajo, en donde Lisa le hecharía una mano y llevaría a Jimin a hacer cualquier cosa para ganar más tiempo; así que, sin más, comenzó a preparar la comida, la cual sería sushi, ya que era el favorito de su bebé.

Cuando terminó de cocinar y limpiar todo, seguía decorar la casa. Compró dos ramos de flores, uno sería para Jimin y otro para decorar con los pétalos de éste, llenando así desde la puerta principal hasta el comedor y de ahí hasta la cama de ambos.

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Mientras terminaba de acomodar los platos en la mesa y prendía las velas, sobre ésta y a los lados de los pétalos en el suelo, recibí un mensaje de Lisa diciendo que llegaban en diez minutos, así que revisando por última vez que todo estuviera perfecto, incluyéndome, le di de cenar a Tommy y me asomé un poco por la venta para ver a Jimin bajando del auto de Lisa.

- ¿Kookie? - me llamó cuando entró a la casa - ¿por qué está todo oscuro? - avanzó un poco y se llevó las manos a la boca al ver el camino de pétalos y velas.

Llegué detrás de él y lo abracé por la espalda - Feliz primer mes, amor - besé su cuello. Él se volteó hacia mí y pasó sus brazos por mi cuello.

- Kookie, esto es hermoso - miró para todos lados y terminó fijando su vista en mi para después sonreír - Feliz primer mes, te amo - me besó dulcemente.

- Yo más - dejé un beso en su mejilla, donde se encontraban pequeñas pecas, que a pesar de la poca iluminación que daban las velas  podía ver - Vamos - tomé su mano y lo llevé al comedor.

Acomodé una silla, indicándole que sentara en ella, cuando lo hizo yo me senté en la mía, la cual era frente a él.

Su sonrisa era grande dejándome ver sus dientes y ese dientito un poco chueco que lo hacía ver a un más hermoso, sus ojos eran los lineas delgadas, miraba con emoción el platillo frente a él.