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🐰:

Pasaron cinco días después de año nuevo y mis padres regresaron a Busan. He notado que hay veces en las que Jimin se queda viendo a la nada, perdido en sus pensamientos y esto ya me está preocupando, nunca lo había visto así, ni siquiera por el trabajo.

- Amor - me senté a su lado - tenemos que hablar - dije una vez que regresó en sí.

-O... Okay - su labio inferior temblaba - ¿de qué quieres hablar, Kookie? -.

Suspiré - veo que algo te molesta o te incomoda, ¿qué es? - se quedó callado viéndome - sabes que puedes confiar en mí, ¿cierto? - asintió pensativo - ¿soy yo el que te molesta? - pregunté temeroso de la respuesta.

- No, claro que tu no me molestas, nunca lo harás - se subió a mi regazo y me besó.

- ¿Entonces qué es? - suspiró. Abrió la boca para comenzar a hablar pero en eso tocaron el timbre - maldición... esta platica queda pendiente, ¿okay? -.

- Está bien... Iré a abrir - antes de que se levantará lo tomé de la cintura y dejé un beso en sus labios.

Se levantó de mis piernas y fue a abrir la puerta.

- Minnie - se escuchó la voz de Tae, cuando llegué a la entrada el peliazul tenía abrazado a mi Omega.

- ¿Listos para irnos? -habló Hobi, asentimos y salimos todos de la casa.

Iríamos al centro comercial, en donde nos encontraríamos con los Kim, ya que la siguiente semana sería el cumpleaños de Jae y queríamos hacerle una fiesta, así que iríamos a comprar las cosas necesarias.

También era para salir un poco, ya que estábamos todos aburridos de estar en casa.

-¿Por dónde comenzamos? - preguntó mi omega entrelazando nuestras manos.

-Mmm, pues empecemos comprando las decoraciones - dijo Jin tomando la mano de Jae mientras Nam traía en brazos a Suho quien estaba dormido.

- Ahora vamos, Tae quiere ir por un helado - explicó Hoseok.

- Yo también quiero unoo - levanto la mano Jimin.

- Bien, ahí los esperamos, no tarden - sentenció Jin para comenzar a caminar.

- ¿De qué sabor lo vas a querer Tae? - preguntó Hobi mientras caminaban frente a nosotros.

- Quiero uno de chocolate y de vainilla y de fresa y...

- Dijo el doctor que no podías comer en exceso, te puede hacer mal, puedes elegir dos sabores - Tae le hizo un puchero -, bueno tres -.

Cuando por fin llegamos a por los helados cada quien pidió lo que quería y regresamos en busca de Jin y los demás.

- Ahí están - señaló Tae con su cono de cuatro pisos.

- Ya estamos aquí, ¿para qué somos buenos? - habló Jimin.

- Hice estas listas - nos entregó una a Jimin y a mi, y otra a Hobi y a Tae - nos vemos en media hora en la caja registradiora - todos asentimos y nos dirigimos en la búsqueda de los objetos en la lista.

Pasaron varios minutos en los que Jimin y yo terminamos nuestros helados y encontrábamos las cosas que había pedido Jin.

-¿Cuántas cosas nos faltan, Jungkookie? - Jimin jaló un poco de la manga de mi camisa.

- Unas... - conté - cinco, ya casi acabamos - hizo un puchero - ¿qué pasó, bebé? - le robé un beso.

- Iré a ese bote de basura a tirar el vaso, ya me cansé de cargarlo -.

Aceptalo, estamos destinados [ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora