Capítulo 1

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Jude
–Algún día me voy a casar con tu hermano, eso tenlo por seguro Jud– saboreó su jugo de manzana y me miró. –¿Apoco no te gustaría tenerme de cuñada?

La verdad era que no.

Me tomé mi tiempo en responder mientras comía de mi manzana, claramente Sandy se estaba ofendiendo a medida que yo no decía nada. –Claro, sería genial, pero no creo que seas de su tipo, sabes–

–Y es por eso que tú como buena amiga me ayudarás– miró con desdén sus uñas recién pintadas. –Porque sí lo harás, ¿verdad?– volteó a verme alzando una ceja acusadora.

–Mientras esté en mis manos, claro que lo haré Sandías– utilicé el apodo que tanto le molesta para darle a entender que quería cambiar de tema.

No es que no quiera a Sandy, ella es mi mejor amiga desde los 12 años y somos demasiados cercanas, pero por eso mismo no me gustaría que emparentara con mi hermano, la conozco lo suficiente como para saber que no es compatible con él.

Nos encontrábamos desayunando tranquilamente en el comedor de la escuela, era viernes como todos, esperábamos ansiosas el timbre final para disfrutar de un muy bien merecido fin de semana.
Como era la primera semana de clases no tenía muchos pendientes por hacer y me había dedicado junto con Sandy a mirar todas las personas nuevas que entraban este año, pero como todos los años, ninguno lograba hasta ahora llamar mi atención. Aburrido.

***

–Hola babas–

–Hola hermanito– contesté yendo directamente a la cocina por algo de comer. –¿y Ethan?–

–Se ha quedado con sus amigos para jugar videojuegos, volverá por la noche– informó. –¿Quieres hacer algo por la tarde peque?–

Mmmm, eso me suena a...

–¿Y ahora por qué se pelearon?– dije calentando dos rebanadas de pizza de anoche.

Erick se tomó su tiempo en sentarse en la mesa de la cocina, suspirar y verme a los ojos. –Hemos terminado– dijo sin más.

Khe

Parpadeé un par de veces muy rápido asimilando las cosas, ¿cómo es que estaba tan tranquilo? Yo en su lugar estaría llorando como alma en pena por toda la casa, es decir, no todos los días terminas una relación de 3 años así como así.

–¿Por qué?–

–No puedo más con sus celos, todo el tiempo quiere saber lo que hago, con quién estoy, dónde estoy, todo– suspiró frustrado y tallando sus ojos, que empezaban a rojearse. Ya le está afectando. –al principio era bonito y hasta gracioso, pero ahora ya no sé que más hacer para que confíe en mí, ni si quiera podía ir con los chicos a jugar baloncesto, quería que toda mi vida se resumiera en ella–

F por mi hermano

–Creo que hiciste bien– ahora fue mi turno de suspirar. –Erick, estarás bien, yo sé que fue mucho tiempo con ella pero me da gusto que al fin termines con algo que no te estaba haciendo bien–

Recogí mis rebanadas de pizza del microondas y me senté junto a él. –¿Quieres?– le invité.

Sin dudarlo ni un segundo comenzó a devorar una rebanada mientras miraba un punto fijo en el piso. Realmente me dolía verlo así de decaído, pero era lo mejor para ambos, me siento aliviada de que no tendré que presenciar más escenas incómodas de Alejandra (su ahora ex novia loca) tocando nuestra puerta a la 1 de la mañana enojada porque a mi hermano se le ha pasado contestarle por estar jugando en su pc.

Las relaciones son tan complicadas.

***

–Arriba JJ–

–5 minutos más, por favor– imploré.

Sentí como mi sábana era arrancada de mi cuerpo sin piedad y unas manos frías tomando mis tobillos para jalarme con brusquedad.

–ES SÁBADO ETHAN. ¿¡QUÉ OCURRE CONTIGO!?– bramé realmente molesta.

–ES SÁBADO JUDE, PERO SON LAS JODIDAS 3 DE LA TARDE, NO HAS COMIDO NADA MUJER–

Oh, las 3.

No tenía mucho con qué defenderme, además de que mi estómago ya pedía algo de comida.

Ethan salió de mi cuarto avisando que dejaba comida en el refrigerador, que él se iría con los chicos a pasar la tarde, típico.

Ethan casi nunca estaba en casa, siempre salía con alguna chica, iba a alguna fiesta o simplemente estaba en casa de alguno de los chicos pasando el rato, en realidad hacía cualquier cosa con cualquier persona menos con nosotros sus hermanos, pero al fin y al cabo yo ya estaba acostumbrada a eso. Pero eso no significaba que tuviéramos una mala relación, nos odiáramos o algo por estilo, la verdad era que nos llevábamos muy bien, a pesar de su ausencia siempre estaba al tanto de Erick y de mí, como hermano mayor se tomaba muy en serio ese deber, en los espacios que nos encontráramos por las mañanas o las noches nos preguntaba cosas y nos contaba a su vez. Era un buen hermano, no me quejaba.

Erick era todo lo contrario, alejado y sumergido siempre en sus pensamientos, siempre estaba con Alejandra o jugando baloncesto, cuando llegaba a casa sólo comía y se encerraba en su cuarto a jugar videojuegos, había días en los que ni si quiera cruzaba palabra alguna conmigo. Nunca sabía qué ocurría con él, pero la forma en que llevaba su vida y a juzgar por la cara que tenía, deducía si estaba bien o mal.

Pero ahora estaba mal, y cómo no, si su relación con Ale ha llegado a su fin.

Bajé las escaleras aún en pijama, fui directo a la cocina y tomé algo de lasaña que había. Cuando terminé subí a mi cuarto para bañarme y cambiarme de ropa, no sin antes pegar una oreja a la puerta de la habitación de Erick corroborando que estuviera en la casa.

Estaba a punto de entrar al baño cuando mi teléfono sonó.

"Sandías" decía con letras grandes la pantalla.

–No voy–

–Pero ni si quiera te he dicho a dondeeeeee– casi pude verla a través del celular en mi mente como hacía un puchero y jugaba con su pelo.

–Sea lo que sea y a donde sea no voy Sandy, sabes siempre mi respuesta mujer– toqué el puente de mi nariz.

–A ver, fiesta de inicio de curso, gente nueva, mucho alcohol, hasta las 2 am, lo prometo– habló rápido. –si no quieres tomar no lo hagas, vamos a bailar, porfis porfis– rogó.

–No–

–SIEMPRE ME DICES QUE NO, ERES MI MEJOR AMIGA JUDE JONES, ¿CÓMO ES POSIBLE QUE NO VAYAS A UNA SIMPLE FIESTA CONMIGO?–

Me lo pensé, tenía razón, casi nunca salía con ella, sólo nos veíamos en la escuela o con suerte nos reuníamos para hacer algún proyecto escolar. Además, era una simple fiesta, ¿qué podría salir mal?

–¿Cuándo y dónde?– respondí finalmente.

Tuve que alejar el móvil un poco para que sus chillidos de alegría no me dejaran sorda.

–ERES LA MEJOR AMIGA DEL MUNDO, TE AMO MUCHO, NO TE VAS A ARREPENTIR, NOS VAMOS A DIVERTIR COMO NUNCA–

–Dime algo que no sepa– bromeé.

Después de conversar sobre el lugar y cómo nos iríamos, finalicé la llamada y me dispuse a darme un relajante baño.

La pregunta es, ¿de quién carajo había sido la idea de hacer la dichosa fiesta de inicio de curso en domingo? Cuando el lunes habían clases.

El Rey soy YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora