El Rey soy Yo

Capítulo 12

Jude
Vuelvo a despertarme, esta vez no pienso dormirme de nuevo, pero me siento demasiado débil, el dolor se ha ido pero la inquietud sigue ahí, no recuerdo muy bien qué fue lo que pasó, sólo recuerdo mi furia porque Ethan y Erick me ocultan cosas, los chicos del bosque y después todo es fuego y oscuridad.
Intento sentarme en mi cama y me cuesta, cuando por fin lo logro todo me da vueltas, no sé quién era el chico que estaba "curándome", siento que lo he visto en algún lugar ya pero justo ahora mis últimas dos neuronas están luchando por hacer que me pare sin caerme. Escucho voces abajo, no sólo la de mis hermanos, sino mas. Veo las escaleras y un mareo intenso vuelve a mí, no seré capaz de bajar por mí misma, definitivamente no.
Pero lo que casi hace que realmente caiga al suelo es ver a Jacob abajo corriendo directo hacia mí.

Por favor, no quiero desmayarme otra vez.

–Jude, te tengo– intenta sonreírme para hacer que me tranquilice, pero por mucho que me agrade su presencia... ¿qué coño hace él aquí? No recuerdo haberle dado la dirección de mi casa, precisamente por seguridad a que fuera algún loco depravado disfrazado de chico guapo.

Una de sus manos está en mi cintura y la otra en mi espalda, sosteniéndome. Se siente tan bien su tacto, me siento segura.

Un chico que acabo de conocer y por alguna extraña razón sabe dónde vivo y está EN MI PROPIA CASA. ¿Cómo entró?

–¿Qué haces aquí?– es lo único que logro formular.

Veo la disculpa en sus ojos. –Todo tiene una explicación, Jude. Hoy tendrás las respuestas a todo lo que nubla tu mente–

Khè

–Jacob tiene razón, hermana– Ethan sube la mitad de las escaleras y me ve fijamente, me siento nuevamente como una niña pequeña que ha roto un vaso y está a punto de llorar bajo la mirada acusatoria de su hermano.– Vamos a darte todas las respuestas que te mereces, pero primero debes mejorarte–

Una sensación extraña me invade, confusión, dolor, enojo, felicidad. Sé que ambos hablan en serio, aunque con Jacob "estaba bien" sé que hay más de ese chico que no me ha dicho, algo en mi interior me dice que no es casualidad que esté aquí, pero que tampoco debo mortificarme, que debo saber la verdad. Toda mi vida he tenido demasiadas preguntas y pocas respuestas, incluso he llegado a imaginar teorías muy locas con el afán de cubrir el pedazo faltante en mi vida, en el comportamiento de mis hermanos, en mis sentimientos, en lo que soy.

–Muy bien, estoy esperando– me cruzo de brazos y me alejo un poco de todos, mi cabeza aún da vueltas pero puedo soportarlo.

–No tan rápido, JJ.– mi hermano mayor me sonríe y noto inmediatamente que es forzada, ¿tan malo es lo que van a decirme? –primero vuelve a tu cuarto y descansa bien, sé que no te sientes del todo bien, tu salud es primero–

–Estoy bastante bien, Ethan. Necesito respuestas ahora o entonces sí voy a sentirme mal... y enojada– no voy a permitir que le sigan dando más vueltas al asunto. –Volveré a mi habitación, pero ustedes vienen conmigo para decirme todo, ahora– agrego finalmente y me giro con dirección a mi cuarto. Cuando me encuentro en mi puerta los veo de reojo, siguen debatiéndose si seguirme o no, pero después de unos instantes, sólo Ethan y Erick suben conmigo.

–Sé que hay más personas abajo, ¿qué pasa y quiénes son? ¿Por qué Jacob está aquí? Ni si quiera lo conocen, o conocían.– es lo primero que quiero saber.

–Wow, chiquilla, una pregunta a la vez– Ethan jala una silla y se sienta a mi lado, mientras que Erick se sienta en el borde de la cama a mi lado. –Creo que esas preguntas se responderán solas cuando te contemos una historia, nuestra historia–