Capítulo 11

11 1 0
                                    

Jude
No sé en qué momento me morí y empecé a ver cosas extrañas, o tal vez me golpearon sin que me diera cuenta y estoy teniendo alucinaciones, pero juro que lo que estoy viendo es totalmente real, se siente real, tan real que siento el calor del fuego que me rodea. Me cuesta respirar y sé que es por el humo, está asfixiándome, o sea que me estoy muriendo, excelente Jude.

Mis hermanos intentan gritarme cosas pero no logro entenderlos, me suenan demasiado lejanos, como si estuvieran sumergidos en agua. Ni si quiera soy consciente de cuando Ethan atraviesa la capa de fuego en que me encuentro y me sostiene en sus brazos justo cuando ya he perdido las fuerzas.

–JUDE... ¡JUDE!– intenta hacer que reaccione o responda. –voy a sacarte de aquí, hermanita– es lo único que logro escuchar y todo se vuelve totalmente negro.

***
Jacob

–TÚ NO LO ENTIENDES, ELLA ESTÁ EN PELIGRO– le grito con todas mis fuerzas, el ardor en mi pecho está quemándome y sé que es por ella. Jude está en peligro y yo no sé dónde está.

–Okey, cálmate Jacob. Voy a conseguir su dirección o algo que nos ayude a localizarla– Thomas intenta tranquilizarme y se va a un cuarto a buscar información. Roy me palmea el hombro y yo siento que me estoy asfixiando, de preocupación.

–¿No vas a decir nada ni en estos casos, Reece?–

–¿Qué quieres que diga, Roy? La chica está en peligro, esperemos que Thomas encuentre su ubicación para rescatarla– se encoge de hombros y justamente el tono que usa despreocupado y como si fuera cualquier cosa es lo que me enfurece.

Me acerco a él y tomo las orillas de su camisa, aprisionándolo contra la pared, sé que no esperaba tal respuesta de mí, la sorpresa en sus ojos me lo dice.

–Escúchame bien, Reece. Estoy cansado de tu actitud de mierda, te soporto porque eres mi amigo y entiendo tu situación, pero no me jodas con tus comentarios ahora, en esta situación–

Veo que traga saliva, sé que le llegado, al verdadero Reece. Al Reece que conocí, a mi amigo, al que sí está preocupado por Jude. Pero sólo por breves momentos, porque se incorpora y levanta aún más su cabeza, sé que me está retando pero no pienso caer en sus provocaciones, no con Jude en peligro.

–No pretendo joderte, Jacob. Hablaba en serio, iremos a rescatarla en cuanto el cerebrito tenga información– dice después de un largo tiempo, yéndose a uno de los cuartos dando un portazo.

–Jacob– Roy me toma de los hombros. –en verdad está preocupado. Sabes que no es capaz de demostrar sus sentimientos, pero sé que siente, quiere salvarla y que su Luna esté sana y salva, lo quiere tanto como todos nosotros, hermano– sus palabras me hacen pensar que se me ha pasado la mano con él. Que lo he juzgado mal. Después me disculparé con él.

***

Siento que ha pasado una eternidad, pero veo el reloj y sólo han pasado 25 minutos. 25 minutos que pueden ser cruciales para Jude. Necesito encontrarla ya. Intenté seguir su rastro pero no percibo nada, es una ciudad muy grande, no ha estado en mi radio de olfateo y nuestra conexión no es tan fuerte como para seguirla tan fácil.

–Tengo su casa– sale anunciando. Bendito seas Thomas.

–¿Qué estamos esperando? ¡Vamos!– apresuro. Los demás asienten y salen de sus lugares para subirnos todos a un auto rumbo a la casa de Jude. Cuando falta sólo una cuadra para llegar percibo su aroma, vainilla y rosas. Ella está en su casa, siento un poco de alivio, pero tengo que asegurarme que esté totalmente bien. –Está aquí– los demás sólo asienten y Thomas pisa un poco más el acelerador. Me da tranquilidad saber que ellos están tan preocupados como yo, verlos a todos atentos de cada cosa a su alrededor y listos para cualquier situación para salvar a su futura luna.

El Rey soy YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora