Capítulo 14

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Jude
Hace rato que ya estábamos en casa, Jacob y sus amigos (él prefiere que los vea de esa forma) se habían ido ya. Les pedí a mis hermanos que me dejaran sola en mi cuarto, necesitaba pensar bastante.
Todo esto ha sido demasiado drástico y loco, todo en un sólo día.

Hombres lobo, brujas, vampiros, demonios, hasta ángeles, todo lo estoy asimilando ya, incluso el saber que no soy hija verdadera de mis padres; pero lo que más me ha pegado hasta ahora es que no sé qué hacer en cuanto a Jacob. Él me ha dicho que soy su mate, aunque al principio no entendía nada, se tomó el tiempo y la paciencia de explicarme. Debo confesar que fui bastante grosera con él, pues cuando terminó de hablar conmigo simplemente le pedí a mis hermanos que quería ir a casa, pero es que, carajo, me sentía tan abrumada. Un día estoy normal, escuela, hermanos, amigos, todo lo común, pero al otro todo este rollo sobrenatural resulta que existe, y no sólo eso, sino que al parecer soy la mate del futuro Rey de los hombres lobo. Según me contó, ellos veneran o algo así a la Luna, bueno, la Diosa Luna, que destina a parejas a estar juntas, por lo general son de la misma especia, pero por alguna extraña razón alguien tan simple como yo ha resultado ser la pareja destinada de Jacob. Sus instintos hicieron que me encontrara, me parece bastante extraño que conozcas al amor de tu vida por el olor, no creí que los hombres lobo fueran tan extraños en cuanto al amor, pero Jacob lucía bastante serio cuando me explicaba, por lo que no tuve más que escucharlo atentamente, me dijo también que está consciente de que todo esto es nuevo para mí, por eso me dará todo el tiempo que necesite para que yo esté lista y lo acepte. Hasta ahora parece bastante tranquilo, pero sé que hay más, necesito más información sobre los mates. Es que ni si quiera lo conozco, me parece bastante guapo, su actitud me agrada y me gusta, no puedo negarlo, cuando estoy a su lado me siento bien, pero él ya está seguro de que soy el amor de su vida, que vamos a casarnos y que seré la madre de sus hijos, peor aún, él los llamó "cachorros". Se supone que primero debo terminar la universidad (que recién estoy empezando), debo vivir un poco más, debo conocer a alguien primero antes de darme cuenta que es el amor de mi vida, no simplemente olerlo y llegar a tal conclusión. De todas formas no lo culpo, él ha crecido en un mundo muy diferente al mío, para empezar ni siquiera somos de la misma especie, él ve todo esto como algo normal, mientras que para mí es como estar en otro mundo.

Aún así, ahora debo buscar más información, intentaré hablar con mis hermanos. No creo que internet sea el mejor lugar para informarme, ya me lo dijeron antes, aunque hay cosas bastante útiles, también hay mucha basura errónea.

***

–DESPIERTA JJ–

Joder, ¿por qué jamás me dejan dormir hasta tarde?

–Ethan, basta– murmuro enrollándome aún más en las sábanas, pero las manos de Ethan me la quitan de tajo.

–Venga mujer, que hoy tenemos muchas cosas qué hacer– Erick entra comiendo una manzana, veo que trae otra y me la da, ¿acaso no vamos a desayunar? Veo que Ethan busca entre mi ropa y me tiende una camisa y un pantalón.

–Vístete– dicho eso, ambos se van sin decirme nada más.

Genial, otro día raro.

Me lavo la cara, los dientes y hago mis necesidades lo más rápido que puedo, mis hermanos no dejan de gritarme que me apure. Me pregunto a dónde vamos. Pero cuando bajo sólo subimos al coche y no me dicen nada.

–Pues yo sólo he comido una manzana– me quejo.

–Comeremos después, Jude–

–Pero Erick, tengo hambre. Además, no me han dicho a dónde vamos o qué. Si no fueran mis hermanos pensaría que están secuestrándome– me cruzo de brazos viéndolos a ambos.

El Rey soy YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora