Jude
–Estás lo que le sigue de preciosa Jud– me miró entrecerrando los ojos.–Gracias supongo–
La verdad era que Sandy había hecho un muy buen trabajo, logró hacer que mis ojos resaltaran con la mascarilla y las sombras, además de que gracias al polvo y color que colocó en mis mejillas mi cara lucía muy bien, y lo que más me encantaba era que no parecía payasa o algo así.
–Tú no te quedas nada atrás, caray– hablé nuevamente viéndola a través del espejo del tocador en mi cuarto. Era cierto, Sandy tenía un cuerpo de infarto, muy bien desarrollada y proporcionada, y a esto súmenle que ella lo sabía y sacaba provecho de ello.
Llevaba un ajustado vestido a las caderas rojo haciendo que su pálida piel resalte aún más, maquillaje a juego y unos zapatos de tacones que decían a los cuatro vientos soy jodidamente sexy y lo sé.–Gracias muñeca– me lanzó un beso mientras colocaba otra fina capa de labial rojo sobre sus gruesos labios.
Yo al contrario, me había colocado un short a la cintura, dejando ver mis piernas largas, era algo en mí que me gustaba y al ser de las pocas cosas que tenía a mi favor, debía sacarle partida, ¿no? Una blusa de mangas holgadas y el cabello suelto, me sentía más que decente y lista.
Mientras me había maquillado y arreglado con Sandy una extraña sensación de emoción y felicidad me invadió. Supongo que eso pasa cuando eres alguien de pocas fiestas y al fin logran hacerte cambiar de rutina.–Oliver está afuera, vamos– tomó su bolso y guardó su teléfono donde nuestro amigo le había avisado.
La seguí por la casa y efectivamente, afuera estacionado, se encontraba un rubio perfectamente vestido y con una sonrisa encantadora esperando a por nosotras, por Sandy más que por mí. Su BMW le daba ese toque a fuckboy, aunque ambas sabíamos que no era así. Oliver era una perita en dulce, sentimental y fiel a alguien que no le hace caso.
En cuando vió a Sandy pude ver como relamió sus labios y su sonrisa se ensanchó aún más, si es que eso era posible. Sandy sabía perfectamente lo que el chico sentía por ella, pero se hacía la mensa para aprovecharse de él algunas veces, como esta.
Ella se subió en el asiento del copiloto junto a él, mientras que yo me senté en la parte de atrás y me coloqué en medio, estirando mi mano para llegar al tablero y cambiar el rock que caracterizaba al auto de Oli por canciones más movidas de acuerdo a la ocasión.Pues si vamos a perrear amigos.
–Qué tal Oli– saludé a mi amigo.
–Hola Jud– me saludó él. –se ven muy guapas ambas– me miró por el espejo retrovisor dedicándome una última sonrisa antes de poner el auto en marcha.
***
Al parecer el rubio había hecho reservaciones en el lugar, por lo que no tuvimos que hacer la larga fila en la entrada, cosa que agradecí enormemente, si hay algo que no tengo es paciencia.
Debo reconocer que el sitio es muy bonito, las luces de colores por doquier, gente bailando por todos lados, buena música y buenos detalles de decoración, sin duda buen ambiente, pensé que sería más desagradable pero resultaba todo lo contrario, me sentía extrañamente cómoda.Luego de estar un rato en la barra tomando unos tragos con Sandy y Oliver, estos se fueron a bailar, perdiéndose entre la multitud. Para ese entonces yo ya estaba de un muy buen humor, siguiendo la música con pequeños movimientos desde mi asiento, buscando algo que ni yo misma sabía qué era.
***
Jacob
–Por la diosa luna Thomas– Damon parecía desesperarse cada vez más. –venga joder, que sólo son unos tragos y estar en el ambiente, nada del otro mundo, nada va a salirse de control–
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El Rey soy Yo
WerewolfLiderar toda una raza y a hacer que su mate se quede con él son las dos prioridades de Jacob. Para su clan lo importante es la diversión y que nada le pase al rey. Para este grupo de chicos lobo no será nada sencillo lidiar contra el mal que los a...